Capítulo 15:

82 9 0
                                    

Pasaron alrededor de unos días antes de que Senjuro pudiera levantarse de la cama y ser funcional, más delgado y su tez casi transparente, pero entero, se había jurado ser feliz, había dado la vida de su cachorro por el sueño de casarse y ser feliz junto a su alfa, y se haría realidad y no desperdiciaría ese sacrificio.

Horas más tarde habían comunicado con un Tanjiro bastante preocupado, nadie le decía nada, ni Kyojuro podía decirle nada sobre la salud de su omega, suspirando de alivio al saber que se encontraba bien y dispuesto a terminar su cortejo.

Senjuro quiso llorar en cuando vio a Tanjiro a la lejanía, tan guapo con su uniforme y mono regular del ejercito nipón, ni siquiera había preguntado donde lo llevaban, si no que fue consciente hasta que estuvo en la base para pilotos, ¿Tanjiro lo había invitado a la base? ¿Para qué? Se suponía que los civiles no eran permitidos por cuestiones de seguridad, Tanjiro debía hacer algo para que lo permitieran estar ahí.

Tanjiro casi corre dejando a su instructor a mitad de palabra al observar a su omega, se veía tan pálido, más delgado y triste, sobre todo triste, caricia de esa aura de tranquilidad y luz a su alrededor que lo caracterizaba, algo había sucedido, algo importante.

Disculpándose con su profesor de vuelo, corrió a su lado, Senjuro desvió la mirada en cuanto lo observo acercarse, pudo notar la decepción, desesperación y la humillación en el brillo decadente de sus iris oro, Tanjiro gruño, tomando su barbilla para obligarlo a mirarlo.

— ¿Qué sucede? — pregunto con suavidad, pero aun con el tinte de autoridad en su voz.

Senjuro trago y negó.

— No es el lugar — murmuro quedito.

— ¿Me dirás que sucede? — aun su voz era suave.

Senjuro dudo.

— Si, pero temo que cuando te enteres ya no quieres estar conmigo — Tanjiro frunció el ceño.

— Nada, escúchame, nada, hará que no quiera estar contigo, eres mi compañero y aunque no nos guste estamos atados de por vida — Tanjiro acaricio su suave cabello rubio, acomodando un mechón rebelde atrás de la oreja.

Senjuro sonrió por fin.

Ah ahí estaba, el omega del que se había enamorado.

Beso su frente, tomando su mano para guiarlo hacia donde estaba su maestro, necesitaba presentarlos si quería que Senjuro comprendiera que hacía ahí.

— Profesor Himejima, este es mi omega, Senjuro Rengoku — Senjuro se ruborizo ante la mención de "este es mi omega" nunca se acostumbraría.

— Eres el famoso Senjuro, Tanjiro no ha dejado de hablar de ti, mucho gusto Himejima Gyomei — sus manos se estrecharon brevemente.

— No es el protocolo dejar a civiles entrar a la base, cuestiones de seguridad, entre otras cosas, pero Tanjiro ha sido uno de los mejores aviadores que eh tenido la fortuna de enseñar y no tuve el corazón para declinar su petición — el alfa grande y fuerte los guio hasta uno de los aviones estacionados en el hangar.

— Diviértete Senjuro — y con eso el profesor se retiró con una pequeña reverencia.

— ¿Qué hacemos aquí? — pregunto el omega aun confundido.

— ¿No es obvio? Te llevo a volar — los ojos grandes y expresivos de Senjuro se agrandaron e iluminaron como no lo habían hecho ese día.

Tanjiro le ofreció su mano para subir los escalones de las escaleras que los llevaran directo a la puerta trasera del avión, Senjuro la tomo aun un poco indeciso ¿Esto se les permitía?

Tiempo de Promesas⌠TanjiSen⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora