Final 2/3

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—Amelia ¿Cómo vas con esos globos? —preguntó Willow luego de terminar de colocar el último arreglo sobre la pared del apartamento.

—Ya casi termino ojitos, solo que no sé donde ponerlos —respondió Amelia escaneando alrededor del apartamento—. ¿Te parece si colocamos una fila de globos color rosa intercalados con globos azules en cada rincón?

-—Me parece perfecto, aunque también vendría bien si en la mesa del centro hacemos un arco de globos —comentó Willow rascando su barbilla con indecisión—. Sí, hagamos eso.

—Ojitos... ¿hueles eso? —preguntó Amelia olfateando repetidas veces—. Huele a quemado, mi nariz no miente.

—¡Chicas, ya llegamos! —escucharon la puerta del apartamento ser abierta por Gus quien cargaba una enorme bolsa negra, segundos después Molly apareció cargando otra bolsa un poco más pequeña detrás de él—. Trajimos muchas cositas bonitas, oh... ¿a caso huele a quemado?

—En efecto, huele a quemado. —afirmó Molly escaneando el lugar en busca de donde provenía aquel olor.

Antes de poder decir otra cosa al respecto, vieron a Vee y Masha salir de la cocina llenas de harina por toda la cara y cuerpo.

—Fallamos chicos, hornear un pastel es más difícil de lo que creíamos —murmuró Masha frotando su entrecejo
—. Igual los que venden en la pastelería que están cerca de aquí son ricos.

—¿Qué pasó? —preguntó Willow.

—Masha quemó el pastel. —respondió Vee levantando las manos en señal de paz y liberándose de toda responsabilidad.

—¿Yo lo quemé? —cuestionó Masha en tono ofendido—. "Quemamos" querida, porque tú pusiste el horno a su máxima potencia.

—De acuerdo, de acuerdo chicas, tranquilas, Anne me envió mensaje, ella y Sasha comprarán un pastel, así que no hay de que preocuparse por eso —comentó Amelia—. Recuerden que debemos apresurarnos porque todavía tenemos que pasar por Fresita y Smalie a casa de las chicas.

—Hey... ¿Qué tienen ahí? —preguntó Vee curiosa acercándose hasta las bolsas negras que habían traído Gus y Molly—. ¿Puedo ver?

—Claro, son regalos para las hijas de las chicas —respondió Gus procediendo a abrir su enorme bolsa de donde primero sacó una caja de legos, un set de maquillaje, un patín, un paquete de pinceles con muchas pinturas, una pelota, un carro de control remoto, una casa de muñecas y muchas cosas más-. También compré dos bicicletas, para cuando los niños quieran ir a pasear —agregó emocionado corriendo hasta el pasillo en busca de las bicicletas.

—Increíble... ¿Pero no creen que lo ideal hubiese sido un triciclo? —cuestionó Masha—. Son literalmente unos bebés, tardarán mucho en poder utilizar una bicicleta.

—Oh, también lo pensé, por eso igual compré dos triciclos —contestó Gus corriendo otra vez por el pasillo en busca de los triciclos—. ¿Qué les parece? Están lindos ¿verdad?

—Todo es muy lindo Gus, tiraste la casa por la ventana —comentó Amelia observando los juguetes desde cerca-. Todo es precioso.

—Yo compré ropita de bebé y algunas otras cosas útiles para su cuidado —dijo Molly mostrando su bolsa negra—. ¿En dónde los acomodamos?

—En la mesa del centro y los juguetes grandes en las orillas —respondió Willow con una de sus manos acariciando su barbilla—. Manos a la obra chicos, esta fiesta sorpresa tiene que ser la mejor de todas.

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Camila se encontraba bastante nerviosa con las manos pegadas al volante de su automóvil, estaba afuera de la casa de los Blight y a la espera de Odalia y Edalyn. Últimamente se habían vuelto muy cercanas, aunque Edalyn días después de la boda de su hija tuvo que partir para arreglar unos asuntos laborales, aún se mantenían en contacto todo el tiempo.

Mi Novio Es Una Chica - Lumity • ViniraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora