>>Ella se culpó, su hermana no se salvó y la tercera se enamoró.<<
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•Twice son invitadas a grabar un nuevo episodio, tres de ellas estarán hipnotizadas: Mina, Momo y Sana nos contarán que fue lo que v...
Dicen que cuando estas apunto de morir, ves pasar tu vida frente a tus ojos: ves tus momentos más felices y también los más tristes; recuerdas los momentos divertidos en donde te sentías como un niño, y también recuerdas el dolor de haber crecido y lastimarte en el camino.
Recordamos lo que más amamos, lo que nos hacía sentir vivos, pero muchos otros prefieren recordar lo que perdieron, lo que no pudieron salvar, lo que nunca pudieron recuperar.
Me había soltado del único agarre que me mantenía viva, mis brazos estaban débiles y mi cuerpo estaba maltratado, ni siquiera mi instinto de supervivencia estaba en alerta.
Di mi último respiro antes de déjarme caer al vacío. Me pareció escuchar una voz, era la voz de mi hermana, me hablaba, no sé si era un fantasma o era producto de mi imaginación, sea lo que sea que haya sido, se sentía bonito.
Me dijo que me amaba y que yo no tenía la culpa de nada, que son cosas que debían pasar. Escucharla me tranquilizó mucho, me tranquilizó tanto que la muerte ya no me asustaba, ahora la muerte era esa puerta que debía cruzar para poder estar en paz.
Volví abrir mis ojos y frente a mí yacía un hermoso atardecer, la mezcla perfecta entre el naranja y rosa, el sol cubierto por las nubes de color, y las aves que volaban hacían de ellas mismas - sombras del cielo.
-Me desperté contemplado el más bonito amanecer y ahora moriré viendo mi último atardecer.
Todo pasaba en cámara lenta: los pájaros volando, el agua de la cascada cayendo, risas en mis memorias que solo me hacían recordar los buenos momentos.
Es hora de irme.
-Adiós Anna.
Fue lo último que dije antes de que mi visión se nublara y el frío del mar me abrazara.
🌊
Nunca llegaron a saber que fue lo pasó con las hermanas más amadas del pueblo, muchos creyeron que huyeron y otros creyeron que murieron. Lo que mucha gente no sabía era que entre todo lo malo siempre hay algo bueno, aunque no lo puedan ver.
Días después de lo ocurrido, unos niños huérfanos que huían de ser vendidos, encontraron la cabaña de las hermanas, haciendo de ese lugar de risas y amor su nuevo hogar.
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