Ya habían pasado días de lo susodicho por Esther,
Kösem se dirigía a el pueblo para ver sus
necesidades, cuando un agha le perturbó
el camino.Sintió un leve recorrido de pies a cabeza surgido
de un cosquilleo.- Sultana - dijo y fue una voz varonil que la
saco de sus pensamientos inmediatamente.- ¿Quien eres tú?- preguntó, - Por pedido de su
majestad, ahora tendré el honor de escoltarla-
eso fue como si le cayera un balde de agua fría.No sabía ni siquiera que decir, movía sus
labios gruesos y rosados pero no podía expresarse.
Las palabras no salían de su boca con una
voz angelical como siempre.Sin decir nada camino directo a el carruaje.
Subió a paso lento y se sentó, aún pensando
en su nerviosismo para hablar con los demás.— — —
- La sultana estará aquí pronto, debemos preparar
todo después de que visite el pueblo- la criada
asintió.Esther se aproximó a sentarse en el diván,
sabía que hoy Kemankesh estaría a el
servicio de Kösem o aveces Mahpeyker, el no era un 𝐏ašha, solo lo dijo para fastidiar a la valide.— — —
Al llegar a el pueblo, Mahpeyker caminó unos pasos
hasta la puerta de la mansión, donde fue bien
recibida como en todos lados.Mujeres que servían a Esther hatun miraron a
Mahpeyker de reojo, era un rostro de Luna.La sultana cumplía con los estándares y no era
belleza exótica como alguna otra sultana pasada.Esta se aproximó a sentarse en el diván.
- ¿Y bien, que haremos?- musito, - Tiene una
lista llena de pendientes, sultana, no creo que
podamos hacer mucho hoy- concluyo, - Bien,
se que tengo que hacer múltiples cosas
pero siempre hay algo extra por hacer. ¿Ya
le entregaste El Oro a las mujeres viudas de
el pueblo?- la dama de vestido gris conocida
como Esther asintió levemente, - Entonces solo
me quedaría ir a el bufet, podría ayudar a alimentar
niños o mujeres - Esther negó, - Ya asistió el
sultán Murad, los plebeyos están satisfecho por
completo- Mahpeyker hizo un gesto de disgusto.- Hoy vi a un hombre- habló pensativa y Esther
volteó a verla, - ¿Quien era?- Mahpeyker la miró,
- No lo sé, dijo que me escoltaría por orden
de mi hijo. No lo entiend..- volvió a pensar, - ¿No sería Kemankesh agha?- Esther sonrió, - ¿Era guapo?- preguntó y Kösem río, - Si es el..pues..¿no mucho?- concluyo.• - • - • - • - • - • - • - • - • - •
- ¿Quien eres tú?- pregunto un eunuco que era
conocido como Haçi agha, - Kemankesh agha, el nuevo escolta de la sultana Kösem por orden de el sultán Murad - entregó la carta y el eunuco lo
leyó más rápido de lo esperado.- Bien, debes aprender los horarios de la valide - Kemankesh alzo una ceja, - ¿horarios?- preguntó, - Si, si. Horarios- el asintió, - Dame un momento, no puedes pasar ya que solo hay mujeres dentro- el agha asintió y el eunuco entró de nuevo.
Tomó una hoja y pluma con tinta para escribir.
Pasaron al rededor de cinco minutos para que este saliera de nuevo.
- Léela, debes aprenderlo - el asintió.
El hombre debía mantenerse quieto hasta la
salida de la valide sultán. Lo cual no tardo
mucho.La mujer ni siquiera se interesó en preguntar
su nombre o mirarlo, siguió como si no existiera.Abrieron las puertas de el carruaje y esta entró.
Kemankesh subió a su caballo y de reojo notó la mirada de una mujer con vestido gris y cabellos dorados rizados, no dijo nada y espero el avance de el carruaje para imitar la acción.
Pasó casi todo el día de un lado a otro, la valide
tenía muchos pendientes por hacer y seguía
fresca, quizá por la costumbre.Apenas la noche se asomaba llegaron a el palacio, donde ya podría ir de nuevo a sus aposentos, primero a darse un baño y después a informarle a el sultán Murad todo lo sucedido.
— — —
Mahpeyker tomaba un baño cálido, ya hacia
tiempo que no lo hacía por su cuenta y tarareaba una hermosa canción con su voz angelical.Estaba completamente sola, lo cual le gustaba
debido a su seguridad de que nadie la mirase.Nadie podría negarlo, ella aún no era una
mujer adulta por completo. Apenas había cumplido los treinta y siete, lo cual no es una edad tan avanzada.Su cuerpo aún estaba marcado debido a lo delgada que era, su rostro seguía siendo hermoso, aveces la seguían comprando con mujeres de el harem donde esta misma las sobrepasaba.
Siempre se había dicho, no la única pero si la oficial mujer de el sultán Ahmed, aún que esté haya tenido otra favorita la cual no duró demasiado tiempo.
La mujer que le dio diez hijos, la cual aún era
fértil.Sus hijos, Murad, Fatma, Suleyman, Orhan,
Muazzez, Ahmed, Gevhernan, Cihangir, Atike e Ibrahim.La fertilidad de la mujer no tenía límite, debido a que en sus últimos años con el sultán Ahmed tuvo un embarazo fallido.
Sin embargo, seguía rodeada de niños, los cuales educó personalmente, para convertirlos en personas de bien.
Aún que tenía dos hijos favoritos que no eran de su sangre.
Mehmed y Osman.
Sobre pensando tallo sus hombros y los mojo enseguida, lista para salir debido a que ya era muy noche y llevaba mucho tiempo dándose un baño.
Coloco una bata que cubría su cuerpo por completo.
Escuchó un ruido de las puertas y se levantó enseguida.
"¿Qué demonios?" Se preguntó y caminó antes de tomar una cubeta cercana para golpear a lo que sea que estuviera ahí.
Debió de haberlo pensado antes, era una mujer que limpiaba los Baños.
se dirigió a los vestidores donde ella misma se puso un vestido sencillo y salir inmediatamente.

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LA VALIDE-
De Todo¿Cómo fue que sucedió?. Kemankesh era el gran visir, un hombre leal. Mientras Mahpeyker era la valide regente, una mujer hermosa y prohibida