Cap.9

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Caí a el suelo aturdida, sentía un dolor indescriptible que me haría morir.

Casi cerraba mis ojos, mis pupilas se dilataban, pero aun todos seguían en un movimiento despréseselo por salvar sus vidas.

Ni siquiera podía recordar cuando fue que desperté en los brazos de Kemankesh, este cakinaba como podía, ¿que hacía él aquí?, ¿acaso no era un pasha ahora?.

Se veía lastimado, y yo también lo estaba.

— ¿Kemankesh?— el me recostó en una cama no muy cómoda a mi gusto, pero ni siquiera eso me importaba, me interesaba saber que le sucedía.

— mi valide, creí que la perdería — negue, pero apreté mi estómago al sentir el dolor, y la sangre que escurría.

Mi respiración se volvió una agitada, ni siquiera sabía si podría soportarlo.

— 🌱—

— Tu padre fue un hombre corrupto, Mehmed, por eso fue ejecutado. Pero no te preocupes, dentro de una semana irás a Egipto y estudiarás ahí — el asintió. — Gracias por perdonarme la vida, sultana — ella asintió complacida por la gran "madurez" de el niño.

— 🌱 —

Ni siquiera sentí el momento en el que la presión de Kemankesh sobre mi estómago, era obvio que si quitaban la navaja demasiada sangre correría, de más.

Se arrinconó en la esquina de la pared, ninguno de los dos podía hablar.

— 🌱 —

Kösem se levantaba recién, no sabía dónde estaba. Y no tenía la misma energía, todo parecía oscuro. Muy oscuro, como si fuese de noche.

Estaba en sus aposentos, quería decir algo más, preguntar por Esther, o Kemankesh.

Se intento acomodar, pero ya no tenía las mismas fuerzas de antes y fue fácil que sus brazos temblaran en un momento a otro.

— Auch!..— murmuró con molestia, soltó un suspiro y se acomodó como pudo en la almohada.

"Eso te pasa por amar de más a los niños".

— 🌱 —

Hanzade rompía en llanto, necesitaba ver a su abuela y ya estaba fastidiada por los brazos de su madre y padre, quienes siendo primerizos aún intentaban cesar su llanto con todo tipo de cosas. Inclusive oro, pero nada había funcionado.

— Hanzade.. ya es muy noche, todo el harem duerme..¿por qué tu no?, ¿quieres verla, cierto?..créeme que todos esperan poder saber qué pasó con mi madre...— murmuró Murad fastidiado, sabía lo apegada que era su nuera con su abuela, y cómo está la mimaba de más provocando que fuese así en cualquier reacción.

La niña no había hablado en dos días seguidos. Solo comía y dormía cuando le daban ganas, pero lo demás era historia.

— ¿P-por que no la he visto?..— preguntó entre sollozos la niña frotando su ojo derecho con su mano, ya ella misma cansada de llorar y no ser escuchada como quería, — Esta algo enferma..mañana la verás..— hablo sin ánimos el hombre.

La niña que reposaba en la cama se dio la vuelta, algo molesta por la respuesta, ¿entonces su llanto de día y noche no había valido la pena?.

Pero claro, como era la única se le trataba como una bebé.

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