Perspectiva de Louis.
—Y no olvides, tienes que estar aquí antes de las 7 ¿De acuerdo? ¿Amor? —le llamé por tercera vez mientras yo terminaba de recoger la mesa—...¿Harry?
—Sí, sí, agendamos, cariño —balbuceó él, todavía con la atención puesta en ese maldito teléfono.
—¿Qué vas a agendar? —le pregunté, Harry seguía aferrado al móvil y su ceño fruncido me indicaba que lo que sea que estuviera leyendo, le estaba causando un dolor de cabeza.
Deduje que no había escuchado nada de lo que había dicho, resoplé, intentando obtener paciencia de algún lado, mi esposo llevaba haciendo lo mismo por más de un año, pero empeoró cuando el último de sus casos llegó a su firma de abogados.
—Harry, lo planeamos desde hace semanas, y creo que lo he mencionado como... todos los días desde el mes pasado.
—Sí, sí, dile a Rizo para que lo agregue —me respondió aun sin mirarme.
Honestamente aquella mañana no estaba comenzando como yo planeé, pero era demasiado temprano para la derrota. Vi cómo mi mitómano hombre abría el archivo que acaba de recibir, y murmuró algo acerca de que Amelia Heard enviaba nuevas especificaciones de la contrademanda de divorcio que enfrentaba, jamás le dije a Harry, pero yo siempre supe que su esposo no era nada de lo que ella decía.
—Cariño —llamé de nuevo, me acerqué lo suficiente a él hasta que mi cuerpo chocó contra el celular e intenté que por fin me mirara. No quería comenzar una discusión que arruinara la cena de esa noche, así que iría por un nuevo intento, le tomé de las mejillas, deteniendo su navegación y eché mano de mis encantos —¿Recuerdas qué día es hoy?
—Uhmm, sí, claro.
Él se encogió de hombros, un movimiento que solo buscaba ganar unos segundos de tiempo, lo conozco demasiado y el muy cretino todavía finge una tos o acomoda su cabello cuando dice una mentira. Estoy seguro que Rizo, su asistente y yo, lo habíamos mencionado suficientes veces, pero el caso en el que estaba trabajando requería toda su atención.
—Claro que lo recuerdo, ¿cómo podría olvidarlo?
Tartamudeó un poco y yo lo observé, sentí que mi estómago se revolvía, como si la tristeza fuera capaz de remover mis entrañas, pero soy demasiado obstinado para dejarme vencer por la derrota, Harry por fin me miraba a mí, así que tomé eso como una pequeña victoria.
"Quizás solo está fingiendo" me dije a mí mismo, pero en el fondo, sabía que solo era un triste y raquítico pensamiento al que recurría constantemente para no sucumbir, porque así encontraba consuelo.
Durante el último año nos habíamos alejado un poco, yo había dejado mi trabajo como profesor de artes escénicas hace una año cuando rompí mi brazo cuando parte de la estructura del pequeño teatro cayó sobre mí. Esa fue la última vez que vi a mi esposo realmente ocupándose de mí, después de recuperarme, vi cómo lentamente Harry se volvía un extraño, pasaba más horas en la oficina, su nombre sonaba más en el mundo de las leyes, no había perdido ningún caso y eso solo lo consiguió estudiando todo con absurda atención.
—Extraño tu cabello largo, parecías un príncipe...—paseé mis manos entre su cabello y aunque traté de tirar de este, era demasiado corto para mi gusto, mi gusto culposo, Harry con el cabello largo era mi sueño adolescente eterno —mi príncipe.
—Hmjá.
Su teléfono sonó de nuevo y por fuera del agarre que teníamos, él le echó un vistazo a la pantalla.
—¿Algún día lo dejarías crecer de nuevo?
—¿Eh?
—Tu cabello —repetí aún sin darme por vencido —te veías hermoso, ¿lo dejarías crecer de nuevo?
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Regresa, Louis.
Fiksi Penggemar-Dice que está esperando a su "amor", el príncipe Erik -sonrió NIall. -¡De ninguna manera! su único príncipe soy yo! -gritó Harry. Harto de que su esposo lo ignore, Louis usa su último recurso. ¿Funcionará? Si te digo más, haría spoiler. nadie sabe...