09. Ghosted

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T/n.

Al llegar al hotel fuí a mi habitación lo más rápido que pude y me encerré allí.

A penas me senté en la cama la duda me invadió todavía más. Había estado con malestares estomacales desde antes de llegar a Venecia, dolores de estómago, nauseas, mareos, etc. Y me sentía rara.

Toqué mi vientre con el ceño fruncido.

—¿Y si estoy embarazada?

Me paré rápidamente de la cama y fuí hacia él baño para poder observarme en el espejo.

Levanté mi camiseta y observé mi vientre, estaba ligeramente hinchado, pero podía darme cuenta que había crecido.

—Mierda. —susurré, mis ojos comenzaron a arder y tomaron un color rojizo.

Me tapé la boca sin despegar la vista de mi vientre.

¿Y si estoy embarazada?

Salí del baño y me volví a sentar en la cama. Ya era tarde, y además era el festival, era imposible que hubiera una farmacia abierta por la zona.

No podía llamar a nadie.

¿Betty? Seguramente estaría con Ned. ¿Ned? Seguramente estaría con Betty. Además, no creo que sea muy bueno para manejar este tipo de situaciones.
¿Peter? Ya tenía demasiadas cosas en la cabeza como para que además no pudiera decirle con certeza que estaba embarazada.
¿MJ? Me repetiría mil millones de veces en la cara que porqué diablos no me cuidé cuando estuve con Peter.

Y lo peor; SI ME CUIDE.

Revisé mi celular y todavía faltaban dos días para que llegara mi periodo. Suelo ser muy puntual, así que si no llega, lo confirmaré.

Creo que nunca en mi vida comencé a rezar tanto que mi periodo llegase.

—¿Por qué estás tan nerviosa? —escuché que una voz conocida dijo detrás de mí.

Me giré sobre mi hombro, y mi cara se transformó en una de sorpresa automáticamente.

—¿Pa... papá? —fruncí el ceño mientras me paraba de la cama.

Papá me miraba de pie del otro lado de la cama.

—Siempre fuiste igual de nerviosa que tu mamá, pero a ella no le temblaba la pierna de esa manera. —señaló.

Mi confusión aumentó.

—¿Papá? —volví a preguntar.

—Estoy aquí. —afirmó.

—¿Pero como?

—Me necesitas. —el levantó las cejas.

Apreté mis labios. Traté de que mi cuerpo no cediera ante la tristeza, pero segundos después me encontraba abrazándolo entre lágrimas.

—Te extraño. —lloriqueé en su hombro.

—¿Quieres contarme? —me preguntó mientras acariciaba mi cabello.

Asentí, y el tomó mi mano para que nos sentaramos en la cama. Luego me miró, esperando que le contará.

—Todo ha cambiado demasiado. —comencé—Todos esperan que Peter y yo asumamos toda la carga. Y, dios ¿Cómo aguantabas tanto? —fruncí el ceño.

Papá levantó y bajó los hombros.

—Supongo que la culpa con la que había cargado toda mi vida me llevó a eso. —respondió—¿Qué más?

—4 universidades me aceptaron para el otoño.

—¡Cariño! ¡Eso es genial! —exclamó contento—Estoy muy orgulloso de tí.

Sentí una presión en el pecho ante sus palabras. Dolía, quemaba, porque sabía que no era él realmente. Lo había visto irse, dejarme.

—No creo ir. —apreté mis labios.

—¿Qué? —el frunció el ceño—¿Por qué no?

—Porque... —solté un suspiro—cuando sucedió todo lo del blip, no terminé la secundaria. Ahora, acabo de terminar mi ante último año, y no sabes cuanto deseo graduarme junto a mis amigos el año que viene.

—¿Junto a tus amigos, o el niño? —cuestionó.

Bajé mi cabeza y limpié mis lágrimas, reprimiendo una sonrisa.

—Puede que también sea un poco mucho por Peter. —admití y lo miré—Pero es lo que quiero.

El me sonrío.

—¿Cómo van las cosas con el mocoso? —preguntó.

—Demasiado bien. —sonreí—Diría que perfecto.

Todo se quedó en silencio por unos segundos.

—¿Y ustedes...? —el hizo un gesto extraño.

—¿Nosotros qué?

—Tú sabes. —hizo una pausa—¿Tienen... eso?

Caí en la cuenta de que papá nunca supo que yo estuve embarazada.

Mientras yo estaba sufriendo el aborto, el seguía sedado por los remedios que Banner le había dado.

—¡Papá! —exclamé.

—¿Qué? Es solo una pregunta.

—No tuvimos esta conversación cuando estabas vivo, menos ahora. —lo señalé con mi dedo índice.

—Auch. —el se puso una mano en el pecho.

Ambos reímos.

La puerta de mi cuarto se abrió y giré mi cabeza.

—¿Linda? ¿Con quién hablas? —preguntó Peter, entrando y cerrado la puerta detrás suyo.

—Con... —me dí la vuelta de nuevo hacia mi padre, pero el ya no estaba ahí. Fruncí el ceño.

¿Me lo había imaginado?

—Con nadie. —me giré para mirar a Peter—Estaba pensando en voz alta.

En ese momento fue que decidí esperar dos días para decirle a Peter.

—El profesor Harrington nos está llamando al lobby del hotel. —dijo mirando su celular. Seguramente Ned le habría avisado.

Witch [Peter Parker] [Alma #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora