Witch [Peter Parker] [Alma #2]

10. Elemental

T/n.

-Buenas noticias. ¡Iremos a la ópera! -exclamó él profesor Harrington.

Todos se quedaron en silencio por un segundo, hasta que comenzaron a quejarse, pues todos esperaban ir al carnaval.

Me acerqué al oído de Peter.

-Por favor dime que esto es obra tuya. -le susurré entre dientes.

-Necesitamos mantener a todos lejos por unas horas. -contestó él.

-A mí no me vean. -el profesor Dell negó con la cabeza, pues parece que tampoco esperaba ir a la ópera.

-¿Qué pasó con el carnaval? -preguntó MJ.

-Estás son mejoras, chicos. -dijo Harrington-¡Anímense! La compañía de viajes nos acaba de regalar estos boletos.

Ned miró a Peter algo confundido, y Peter le asintió con la cabeza para que apoyara al profesor. Ned entendió que todo era para protegerlos del elemental.

-¿Saben cuánto cuesta ir a la ópera? -preguntó el profesor.

-No. Porque ninguno de nosotros ha querido ir a la ópera. Jamás. -señaló Flash de mala gana.

-Bueno creo que esto puede enriquecer nuestra cultura. -dijo Ned y todos nuestros compañeros se giraron para mirarlo.

-Gracias, Ned. -el profesor lo señaló-Los demás, estás van a ser tal vez, las mejores cuatro horas de nuestro viaje.

-¿Cuatro horas? -preguntaron todos al unísono.

-Oigan creo que va a ser muy divertido. En serio. -sostuvo Ned.

El profesor Harrington nos ordenó que subiéramos al cambiarnos y nos pusiéramos ropa elegante.

Me puse un vestido negro con cadenas doradas que, simulaban las tiras de los hombros y rodeaban la parte baja del pecho. Lo combine con unos zapatos de tacones negros de 10 centímetros -con los que por suerte no era difícil pelear-.

Dejé mi cabello suelto y me maquillé un poco, a penas rimel, rubor y gloss como para parecer medianamente decente.

Al terminar de maquillarme me observé en el espejo del baño. A pesar de que ya pasaron casi 9 meses, es raro volver a verme con el mismo cuerpo que hace cinco años, pero me encantaba.

Salí del baño y fuí hacia mi maleta para guardar mi estuche. No me dí cuenta que Peter tenía su mirada sobre mí hasta que yo me giré para verlo a él.

Su mirada no se apartaba de mi rostro.

Hasta que observó mis clavículas.

Observó mi cintura.

Y mis piernas cubiertas por la tela del vestido.

-¿Qué? -le pregunté.

Me acerqué a él con la cabeza en alto, aunque mis piernas se tambaleaban por su mirada sobre mí.

Esa mirada.

La que ponía dos minutos antes de arrojarme contra la pared y comenzar a besarme.

-Mis ojos están siendo bendecidos. -manifestó, poniendo su brazo al rededor de mi cintura y acercándome todavía más a él.

Le dí una sonrisa de boca cerrada, y dos segundos después, sentí como mi espalda se estrellaba contra la pared y sus labios comenzaban a devorar los míos con desesperación.

Y sabía que esto iba a llegar a más, de no ser que alguien tocó nuestra puerta.

-¡Chicos! ¿Ya están listos? -se escuchó la voz de Ned del otro lado de la puerta.