Witch [Peter Parker] [Alma #2]

12. Todo pasa por algo

T/n.

Hice lo que Peter me dijo y llamé a May.

—¿Pero es grave? —me preguntó.

—Pues, ve a saber que loco controla miles de drones de inteligencia táctica, que por cierto, tu sobrino le entregó. —recalqué.

—Dios, este niño. —ella pareció frustrada—¿Y por qué no estás con él? —me preguntó.

—Pues tu sobrino quiso obligarme a quedarme aquí, como si no supiera que hacerle caso es lo último que voy a hacer. —dije, metiendo todas mis cosas dentro de la maleta—¿Entonces puedes llamar a Harrington?

—Lo haré ahora mismo. ¿Cómo haras para irte de allí? —me preguntó.

(....)

12 horas después.

—¿Es aquí? —le pregunté a Happy, mirando por la ventana del jet.

—Según la llamada, sí. —respondió.

El jet aterrizó sobre un campo de miles de tulipanes de diferentes colores. Happy bajó a buscar a Peter, mientras yo me quedaba sentada, revisando unos archivos de noticieros que pudieran darme alguna información sobre Beck.

Cuando escuché que Peter había entrado en el jet, un libro que estaba en la mesa frente a mí voló hasta chocar contra su estómago.

Lo escuché quejarse y me levanté de mi asiento. Él me miró —sin entender mi presencia allí, ya que él solo había llamado a Happy—y yo me acerqué a él, empujandolo con una fuerza moderada.

Su cuerpo se tambaleo un poco y mí ira por no haber sabido nada de él en tanto tiempo aumentaba.

—¡¿Se puede saber por qué diablos no he sabido nada de tí en 12 horas?! —le pregunté, casi en un grito.

—Lo siento. —fue lo único que salió de su boca.

Me quedé parada allí por un segundo, hasta que mi impulso fue más grande y terminé abrazandolo con la misma desesperación que si no lo hubiera visto en una vida entera.

Mis brazos se enrollaron en su cuello y oculté mi rostro en el espacio vacío que yacía ahí. Sus brazos enrollaron mi cintura y me apretujaron más contra él. 

Sentí como mis ojos ardían y me separé de él para besarlo con desesperación.

No había sabido nada de Peter en 12 tortuosas horas. Luego de llamar a May, me fuí del hotel y tomé el primer avión sin escalas a Nueva York. Al llegar al departamento, recibí una llamada de Happy, diciéndome que Peter lo necesitaba.

Y supe que Peter iba a llamar a Happy en caso de una emergencia porque solo se sabía de memoria su número y el mío, pero nunca iba a llamarme a mí porque es incapaz de hacerme preocupar —aunque con no llamarme solo logró que me preocupara más—.

Me separé de él y lo miré. Tenía un aspecto horrible. Su cabello estaba sucio, al igual que su cara y sus brazos, tenía rasguños y unas ojeras pronunciadas.

—Voy a buscar el botiquín. —dijo Happy, pasando junto a nosotros para ir al baño en busca de la caja blanca.

Noté su cuerpo tenso, enojado y triste al mismo tiempo, como si el recuerdo de una pesadilla invadiera su mente.

—¿Qué sucedió? —le pregunté, inhalando aire como si eso fuera a hacer desaparecer el nudo en mi garganta.

Él negó con la cabeza y Happy apareció con el botiquín. Peter se sentó junto a él y Happy comenzó a curar sus heridas. Algunas tenía que coserlas porque eran rasguños muy profundos.