For All Life ➻Frerard

✰ 01: Es más que el arte exterior

El fuerte sonido de la música golpeó la audición de Jeremy al momento en que tomó la manija de la puerta y entró a aquel lugar, el cual había dejado que su mejor amigo escogiera para ir a pasar el rato. Sabía que no debía permitir que Gerard escogiera los lugares pero con todo aquello que el pelirrojo tenía siempre que se trataba de planes personales, a ellos no les había quedado más remedio que dejarlo a escoger.

Jeremy y Becky, los mejores amigos de Gerard, se miraron entre sí y luego lo vieron a él.

—Lo siento, chicos, les prometo que será solo un trago y luego nos iremos a cenar —dijo rápidamente mientras entraba.

—De acuerdo —respondió Jeremy.

—Tengo que ir al baño —anunció Becky.

—Busquemos una mesa —propuso Gerard y Jeremy asintió, comenzando a caminar detrás de él.

—Pidanme cerveza —escucharon a su amiga gritar y ambos rieron.

Rápidamente Gerard encontró una mesa de esas con sillas altas que a Becky le encantaban mientras Jeremy conseguía las cervezas en la barra. El pelirrojo no esperó mucho tiempo a que su amigo volviera a él con tres jarras de cervezas, burbujeantes y muy heladas.

—¿Me puedes explicar cómo porqué o qué estamos en un bar deportivo?

—Lo siento… Sé que te causa estrés postraumático que te traiga a lugares que recuerden a tu trabajo.

—Oh, no empieces… —dijo el hombre rubio.

—Eras el mejor jugando volleyball y el mejor maestro, por supuesto.

—No más, Gee.

—Si es verdad…

—Siempre hay fila para entrar al baño —comentó Becky apenas regresó a la mesa—. Lo odio.

—Apesta —dijo Gerard.

El silencio entre los tres amigos duró pocos segundos mientras Gerard acomodaba frente a Jeremy y Becky sus respectivas jarras. Antes de tomar su propia jarra, Gerard se acomodó el cabello hacia un costado y aclaró su garganta.

—Bien, ahora, quiero brindar por alguien… —dijo viendo a su amiga, ella le sonrió—. Por la hermosa, brillante, muy talentosa y recién promovida, Becky…

—Ay, gracias Gee, gracias. Salud.

El sonido de las jarras se escuchó pero pronto fue interrumpido por el grito de los hombres que estaban en la barra viendo embelesados el partido del Liverpool en la pantalla del local. Gerard rodó los ojos ante ese fanatismo y se llevó la jarra a los labios y tomó un trago. De un momento a otro sus ojos hicieron contacto con una mirada tan llamativa, no podía ver el color de esos ojos por la distancia pero sí podía decir que esos ojos eran los más brillantes que había visto en la vida.

—Oh, mira eso, mira eso… —dijo Becky, sacando a Gerard de sus pensamientos. Ella está viendo casi en la misma dirección que él y solo en ese momento Gee se dio cuenta que había estado viendo a la nada, porque el muchacho que había visto unos minutos atrás, ya no estaba—. Ese moreno hermoso nos estaba viendo… y ahora viene para acá.

—Dios, Becky, no hagas un drama —la regañó Jeremy pero no tuvo oportunidad de decir nada más porque efectivamente un hombre moreno, de brazos gruesos y buen alto se acercó a su mesa.

—Hola… ¿Qué tal, chicos? —saludó—. Los siento un poco solos y…

—Sip, pero nosotros somos tres —interrumpió Jeremy.

—¿Quieren compañía? —terminó de decir y Gerard se rió de la situación, no obstante su sonrisa cambió a un sonrojo de mejillas al notar a dos personas más acercándose—. Soy Mike, él es John y este de acá es Frank.