✰ 04: El paisaje que Gerard estaba pintando

68 27 3
                                    

La semana se estaba yendo demasiado rápido para gusto de Frank, el  trabajo que una vez pensó era el más fácil del mundo se estaba volviendo la jodida carga más pesada del mundo. Añoraba los días en que simplemente podía pasar cocinando cuanto quisiera, probando recetas, inventado otras y luego simplemente sentándose a degustar su platillo mientras se perdía en las figuras literarias de los libros que alquilaba en la librería.

Le había prometido a Gerard ayudarlo a preparar un almuerzo para el día que su madre llegara a la ciudad pero desde el día de esa promesa había pasado casi dos semanas ya y él aún no había tenido chance de armar nada, todavía le quedaba tiempo para hacerlo pues aún era jueves y Donna estaría en Los Ángeles hasta el siguiente domingo pero no quería seguir posponiendo aquello, no cuando sabía lo mucho que Gee quería que ese primer encuentro con su familia fuera especial. Abrió una nueva ventana en su ordenador y buscó algunas recetas en un sitio web conocido para él, no tuve chance de ver casi nada porque un carraspeo a su lado llamó su atención.

—Que rico se ve eso.

—Cállate, Steve —dijo.

—¿Lo harás para Gerard? —le preguntó su compañero de trabajo y un buen amigo suyo.

—Si, estoy buscando algunas ideas. Su mamá estará aquí la próxima semana y me pidió ayuda, además quiere causar una buena impresión.

—¿Su mamá? ¿En serio? —Frank asintió—. Que bien, ehhh, Frank, otra cosa. Shayna quiere tu presentación en dos horas.

—¿Qué? No, no, ella dijo que mañana.

—Así es, y  hoy es jueves, además llevas trabajando aquí más de un año y aún te sorprenden las decisiones repentinas de Shayna. Sé que apesta pero no hay de otra, suerte amigo.

—Okay —respondió sin más después de asentir, no había de otra que tratar de cumplir con aquello. Realmente estaba cansado de lo estresante y demandante en que se estaba convirtiendo su sencillo puesto de trabajo.

*

Eran casi las siete de la tarde cuando salió de la oficina de Shayna, con más trabajo por supuesto, pero al menos había logrado salir airoso de la presentación. Tenía esa noche libre sin preocupaciones laborales por la cual decidió simplemente tomar sus cosas e irse al apartamento de Gerard. Había sido un día tan ocupado que solo le había mandado su mensaje de buenos días esa mañana y luego solo había podido leer aquel donde Gee le pedía pasar por algunas compras.

—Gee, abre la puerta —dijo después de dar un par de golpes en la madera. Llevaba las manos ocupadas y realmente necesitaba ir al baño.

—¿Recuerdas que te di las llaves? —respondió Gerard desde adentro y Frank quiso llorar de frustración, las llaves estaban en algún lugar de su mochila.

—No sé dónde están, y tengo que ir al baño.

—Un momento —dijo y un par de segundos después Frank escuchó pasos acercándose y por fin la puerta se abrió.

—Pase por las compras, traje todo lo que pediste —dijo rápidamente al entrar y colocó la bolsa en la mesita mientras Gerard le miraba—. Hola —saludó y le dio un beso fugaz en la comisura de los labios.

—Hola, Frankie. ¿Qué tal tu día?

—Mi día fue una locura, ¿qué tal la escuela?

—Carbohidratos —dijo simple y alzó el trozo de torta de chocolate que estaba comiendo.

—¿Así de mal? —Gerard asintió—. Okay, tengo que ir…

Frank desapareció por el pequeño pasillo y entró al baño mientras Gee le esperaba junto al arco de la puerta, el lavamanos estaba fuera del baño en un pequeño espacio al final del pasillo que conducía hasta esa área.

For All Life ➻FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora