✰ 02: Pésima idea para una primera cita

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Gerard se rió entre dientes cuando al fin llegó al parque y vio a Frank estirando sus piernas junto a un gran árbol que había en medio del campo. Se quedó ahí de pie unos cuantos segundos mientras agarraba impulso para correr hasta él. Su carrera fue corta y rápida hasta pasar a un lado de Frank y llamar su atención.

—Rompí mi récord —dijo un poco cansado.

—Wow, ¿en serio? Porque llegas 15 minutos tarde.

—Si, los sábados hay 20 minutos de tolerancia. Técnicamente estoy temprano. ¿Listo?

—Claro, vamos —confirmó y ambos comenzaron a trotar—. Es probable que sude margaritas después de lo de anoche.

—Que exagerado... —replicó Gerard y ambos rieron.

Frank comenzó la marcha un poco más rápido que Gerard, este último había tratado de prepararse mentalmente para hacer aquello pero viendo la agilidad con que las piernas de su compañero se movían, estaba pensando que había sido una pésima idea proponer aquello en primer lugar. La noche anterior habían pasado un largo rato enviándose mensajes, contando sobre lo que había sucedido después que Gerard dejó el bar. No había sido una charla muy extensa ni tampoco la más interesante pero haber acordado salir a correr a la mañana siguiente había dejado a Gee con una hermosa sonrisa.

Normalmente para Gerard los días sábados eran sus días de descanso pero por ver de nuevo a Frank, valía la pena todo el esfuerzo. Había pasado un largo tiempo reflexionando y llegó a la conclusión que le gustaba, y mucho. Fue por ello que se colocó el suéter rosa más bonito que tenía y ató su cabello en una cola alta de caballo, para verse más lindo.

—Oye, ¿en qué dijiste que trabajas? —preguntó Gerard.

—Soy profesor de Literatura.

—¿En serio?

—Si, pero mi trabajo actualmente está enfocado en  hacer escritos para una empresa —dijo y agitó las manos, restándole importancia al asunto—. ¿Qué hay de ti?

—No lo creerás pero también soy maestro, de artes.

—Wow, que genial.

—Definitivamente lo es —estuvo de acuerdo Gerard pero ya no aguanto más seguir en su carrera, tratar de correr al mismo ritmo que Frank y hablar al mismo tiempo no había sido una buena combinación, sentía un tirón que le estaba impidiendo respirar. Frank se detuvo a verlo y no le quedó más remedio que admitir la verdad—. Un calambre.

—Levanta el brazo izquierdo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Hazlo, te ayudará, confía en mí.

—Está bien.

Con un poco de duda hizo lo que Frank le indicó y poco a poco comenzó a sentir un poco de alivio en sus costillas.

—Te engañé —admitió—. Odio correr. Soy el peor corredor y fue la peor idea para una primera cita.

—¿Esto es una cita? —preguntó Frank con una medio sonrisa en sus delgados labios. Tenía la luz del sol a sus espaldas dándole a su piel un toque bronce y en ese momento Gerad deseó tener sus óleos en las manos para poder plasmar con fidelidad en un lienzo, desde la exquisitez de sus tatuajes hasta la dulzura de su sonrisa.

—No... —dijo entre risas y caminó hacia el frente, pasando delante de él y dándole un pequeño golpe en el pecho.

Frank se le quedó mirando unos cuantos segundos mientras Gerard trataba de continuar corriendo pero en verdad, era muy malo para los deportes, aún así no podía negar lo hermoso que se miraba y menos, la emoción que le había provocado escuchar que aquello era una cita. Sacudió su cabeza y continuó la marcha, pasando a Gee sin esfuerzo alguno y riéndose de sus protestas.

For All Life ➻FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora