■ 5. Por culpa del té

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Pv  Korapat

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Pv  Korapat

Tenía los ojos cerrados y me encontraba moviendo los labios con lentitud sobre la boca de un desconocido- conocido, pensé que no iba a corresponderme, era solo un impulso tonto que había surgido dentro de mí, ¿Qué era lo que me había hecho acercar...

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Tenía los ojos cerrados y me encontraba moviendo los labios con lentitud sobre la boca de un desconocido- conocido, pensé que no iba a corresponderme, era solo un impulso tonto que había surgido dentro de mí, ¿Qué era lo que me había hecho acercarme con esas intenciones a él?, no lo sabía, de verdad que no lo sabía, pero estaba consciente que lo que había hecho no era lo correcto, sus labios se movían lentamente sobre los míos, humedeciéndolos, fueron unos segundos, su coche nos alumbraba y el aire movía nuestros cabellos incesantemente, gracias a los cielos el estacionamiento estaba semi vacio, mis labios comenzaron a identificar los del contrario, y podía sentir como tiernamente iba separándose de mí, abrí los ojos de par en par, asustado de que pudiera golpearme, retiré las manos de su cuello y me aleje unos centímetros de su cuerpo, era un momento muy incomodo, él me miró unos segundos y después solo apretó los labios. —¿crees que podamos ir a un lugar más tranquilo para charlar?, aun me quedan muchas cosas que decir respecto al tema de Mark — dije con naturalidad. Parecía dudar en responderme pero después asintió, — Si hay más entonces escucharé, ¿A dónde quiere que vayamos?, suba al auto— me ordenó y yo obedecí, me subí a la parte de enfrente, a su lado, le indique el camino y cuando menos me había dado cuenta ya lo había llevado a mi apartamento. Estacionó el auto y antes de bajar me preguntó, —¿Dónde es aquí?— dijo mirando el lugar con interés, — Es un lugar privado, donde podemos hablar mucho tiempo sin ser interrumpidos, es mi departamento —, él parecía sorprendido, —¿está seguro que quiere que suba?— señaló en el segundo piso, yo asentí con la cabeza y enseguida abrí la puerta del coche, me bajé y encaminé para que me siguiera, todo fue en completo silencio, escuchaba sus pisadas mientras metía la llave de la puerta, la empuje y le permití la entrada prendiendo la luz del lugar, parecía algo nervioso, o quizás era yo, no lo sé, caminé hacia la cocina, —Pondré un poco de té, ya regreso— le informé, vi que se sentaba sobre la silla de la mesa del comedor, miraba todo mi departamento con una mirada discreta, el agua de la tetera hirvió más rápido de lo normal, serví la bebida en las tazas y las lleve hasta la mesa, coloqué la mía frente a mi silla y luego fui hacia la del moreno, llevé su tasa hacia él pero cuando estaba a punto de colocarla enfrente, quiso sostenerla con la mano y la desbalancee por el aire. Trate de mantenerla firme pero terminé derramándola sobre su pierna, el más alto se levantó rápido de la silla mirando su muslo empapado, —Perdón, ¿le quemé?— interrogué tomando una servilleta para intentar secarlo, sentía su mirada sobre mi mientras la pasaba, alcé la mirada , el estaba serio, pero no parecía enojado, no me decía nada, solo me miraba, intenso, fuerte, tan fuerte que parecía tener fuego, y ese fuego estaba consumiéndome, parpadee con lentitud, y lo vi acercarse tomándome de la cintura, ladeo la cabeza hacia un costado y de nuevo sentí sus labios sobre los míos, estaba siendo preso de su impulso, dio unos pasos hacia atrás hasta que mi espalda baja chocó con la mesa, correspondí al beso, más arrebatado y más profundo que el que yo le había dado, deslizó su lengua sobre mi labio inferior "obligándome" a separar mis labios soltando un suspiro, en cuanto menos lo creí, su lengua ya había invadido mi cavidad bucal, jugaba con todo lo que encontraba a su paso de una forma lívida, mis manos tomaron voluntad propia y de nuevo me estaba colgando de su cuello, era demasiado alto, demasiado... mis mejillas pronto enrojecieron, y el sabor del contrario estaba poniéndome bastante animado, sus manos subieron hasta mi espalda, apretándome con fuerza, su cuerpo estaba literalmente sobre el mío mientras yo me movía debajo de él y nos perdíamos en el beso.

dirty battle  { OhmNanon }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora