Lost In Your Melody (HIATUS)

I. Un Estudiante Molesto

12 de abril del 2004

Lunes, día perfecto para morir de sueño y pereza, pero no para el heredero de la familia Marriott, un joven de veinte años nacido en cuna de oro y que solo se caracterizaba por dos rasgos, ser extremadamente atractivo y tener talento para tocar con elegancia el piano.

Los rayos del sol iluminaron su habitación a través de los pequeños espacios que las cortinas dejaban mínimamente descubiertos.

Una mujer de mediana edad entro a la habitación con gran delicadeza, aproximándose al joven que reposaba en aquella cama de tres plazas, mientras dormía plácidamente.

- Víctor, cariño, despierta. Se te hace tarde- dijo con el calor de una madre, sacudiéndolo con delicadeza para intentar despertarlo.

El joven empezó a dar señales de movimiento al sentir la presencia de la mujer que ahora se encontraba abriendo las cortinas.

- Buenos días, Alisse. ¿Qué hora es? - pregunto Víctor bostezando y estirando su cuerpo con tal masculinidad que volvería loca a cualquier chica que lo viera.

- Son las 7:20 de la mañana, y tus clases inicia en 40 minutos.
No te has bañado, no has comido, no te has vestido, estás tarde y lo más probable es que haya tráfico- Alise hablaba con seriedad, mostrándose impaciente.

- ¡Ya son las 7:20!, porque no me despertaste antes- Víctor se levantó de un salto y mientras se desvestía se fue metiendo al baño y apresuradamente lavó su cabello, después de todo, cuarenta minutos no eran suficientes; aun así, con gran velocidad, logro alistarse.

Unos veinte minutos después, se dirigió a la salida de su casa, siendo interceptado antes de llegar a la puerta.

Una voz grave y sin emoción le habló.

- Víctor- dijo un hombre alto de tez pálida mientras se acercaba al joven con paso lento.

- Buenos días, tío Demián, espero haya descansado- dijo el joven pelinegro intentando disimular su nerviosismo. Después de todo, Demián Marriott no era cualquier persona.

Víctor se sentía en deuda con su tío porque había cumplido el rol de un padre por haberlo cuidado desde pequeño. Aunque, muy dolorosamente, él no había sido un padre amoroso, más bien era un hombre estricto y explosivo que creía que su palabra es la única verdad, por esta razón el "respeto" de Víctor hacia él se traducía en un temor indescriptible.

-Si desde el primer día te muestras tan irresponsable, no quiero ni imaginarme como serás en el futuro. Te recuerdo que te di esta oportunidad para que hagas algo con tu vida - después de esas crudas palabras, Demián camino al lado de Víctor dándole una palmada en el hombro y saliendo de la habitación en silencio.

Al momento en el que se fue, Víctor soltó un suspiro de alivio, Alisse quien lo estuvo acompañando en todo momento, se acercó a él, captando su atención.

- Víctor, no le hagas caso, más bien apresúrate y demuéstrale que vales la pena- le dijo Alisse mientras lo tomaba del rostro y lo observaba fijamente.

- No te preocupes Alisse, ya estoy acostumbrado - suspiró con profundidad cambiando su expresión a una más relajada - aun así, tomaré tu consejo- fue de esa manera que Víctor salió de su hogar, listo para cumplir el reto de ser el mejor pianista que el mundo y ese hombre jamás han escuchado.

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Faltaba poco para iniciar clases, todos los estudiantes estaban listos y con ánimos de empezar el nuevo semestre, cada facultad se mostraba ansiosa por mostrar sus talentos y sus nuevos Clubs.