Lost In Your Melody (HIATUS)

XIV. Empezar con el pie derecho

8 de junio

19h35

Residencias estudiantiles, después del repaso

Después de un día tan ajetreado como el que había tenido Harry Ikari, quien no querría llegar a casa para sentarse en el sillón o acostarse en la cama y caer completamente desmayado para no despertar hasta el día siguiente, ya que esto es lo que más necesitaba el joven músico. Apenas estuvo frente a la puerta de su departamento, sintió cómo la paz invadía su cuerpo y entró, llevándose una cálida sorpresa por el aroma que inundaba el lugar y la amistosa bienvenida de su compañero.

- ¡Mi violinista favorito llegó a casa! - Alex había aparecido por el corredor para saludar alegremente

A pesar de que llevaran relativamente poco tiempo viviendo juntos, para el peliteñido ya se había hecho una costumbre ver por ahí a su compañero e intentar pasar un poco de tiempo juntos si este lo permitía. Ver a Harry llegando a esa hora era algo poco común, pero sabía que esto era por las prácticas para el evento, así que qué mejor que darle un pequeño respiro al músico preparándole algo de comer para animarlo y darle fuerzas.

- Hola, Alex... - saludó cansado, adentrándose casi a rastras con más de la mitad de su mente, con un paso en el reino de los sueños y un mínimo de su consciencia en la realidad

- ¿Ya comiste, Harry? - preguntó curioso mientras se arreglaba el delantal que llevaba puesto

Por un momento procesó la pregunta y el ruido del interior de su estómago le respondió - No, no pude hacerlo - suspiró

- Debes estar muy cansado - denoto el chico - Pero antes de que vayas a dormir, porque te lo mereces, tienes que comer algo ¡Y qué mejor que unas buenas empanadas de carne!

- ¿Cocinaste para los dos? - de cierta forma aquel acto lo había alegrado, Alex siempre era capaz de mejorarle el día, pero que se tomara el tiempo de hacer comida para los dos era algo que agradecer infinitamente - Te diría que esto no es necesario, pero realmente tengo tanta hambre que solo me estaría haciendo un mal a mí mismo

El joven Rees ya lo tenía todo preparado, la mesa estaba puesta y muy rápidamente trajo las empanadas en una bandeja, colocándola en medio del comedor. Harry, que a pesar del cansancio, intentaba mostrar su mejor cara y en dar su último esfuerzo del día para no irse a la cama con el estómago vacío.

- Sírvete cuantas quieras, Harry. Hice suficiente para los dos - dijo el peliteñido con alegría mientras se llevaba un par de empanadas a su plato, y empezó a comer una rápidamente

- Realmente te agradezco mucho, Alex - el pelicafé empezó a comer y prácticamente estaba devorando la comida, como si no hubiera probado bocado en años

- ¿Qué tal tu día? Qué llegarás a esta hora me sorprende, incluso estaba preocupado - Alex quiso empezar una pequeña y relajada conversación, las oportunidades que tenía para hablar con su roommate eran contadas, por lo que no dejaría pasar la oportunidad

- Después del ensayo para la competencia tuve que pasar la tarde en la biblioteca para encontrar nuevo material para una presentación más trabajada - explicó Harry mientras comía

- Oh, ¿en serio? Si supiera más sobre música clásica, composición y esos temas... Me gustaría mucho ayudar, pero con suerte reconozco la clave de sol - los chicos rieron por lo último, pero nuevamente empezó a hablar el mayor - ¿Quién es tu compañero? No me has hablado de él o ella

Alex tenía razón, hasta ese momento, Harry prácticamente no le había comentado apenas nada sobre el evento Liberty, probablemente ni siquiera estaría enterado del cambio de parejas.