8 de junio
"Dos y media Marriott. Tenemos hasta las cuatro para practicar."
Ese fue el mensaje que Víctor recibió en la mañana. Nada más que aquellas secas palabras, pero, la intención es lo que cuenta, ¿no es así? El violinista consiguió un espacio como prometió y al pianista no le quedaba más que agradecer.
Faltaba aún hora y media para ir hacia el auditorio y el estómago del pianista estaba pidiendo comida, lo que lo hizo dirigirse al comedor de la facultad. El lugar estaba repleto de estudiantes, algo normal por la hora, lo que lo hizo sentir un poco incómodo. ¿Los padres no podrían controlarse un poco? Hay un pequeño problema de sobrepoblación en este sitio.
Viendo el menú del día, parecía haber un par de opciones de comida interesantes, de las cuales el pernil de pavo llamó su atención muy por encima de las demás. ¿Por qué hacer algo tan del tipo formal para un simple almuerzo? Sin esperar mucho se puso a la fila y recibió un plato, el tener una bandeja entre sus manos le hacía recordar su vida años atrás, al parecer aquella sombra no lo iba a dejar en paz nunca en la vida. Todo le recordaba aquellos días.
Sin más buscó con la mirada entre los lugares apartados una mesa vacía, y milagrosamente la encontró; se acercó y tomó asiento para empezar a comer. - ¿Este es el momento en el que todos juntan sus manos y rezan en forma de agradecimiento? - habló consigo mismo al recordar películas y programas de televisión en los que había visto lo que se supone que una familia normal haría al momento de comer. Estar solo le permitía desvariar más de lo normal entre sus pensamientos aleatorios, dejando un poco de lado sus preocupaciones diarias y refugiándose en cualquier cosa que se le pasara por la cabeza.
Llevó un par de bocados a su boca y degustaba el sabor, era extraño que aquello supiera tan bien, sobre todo para alguien con su condición...
- ¿Puedo sentarme aquí?
El pianista vio en dirección a la persona que lo llamaba, encontrándose con los amistosos jades que lo veían desde arriba.
- Adelante, Luka - Víctor hizo un gesto con su mano invitando al pelirrojo a qué se sentara frente a él o a su lado, donde sea que quisiera
- ¿Escogiste el pernil? - preguntó mientras cortaba la carne que tenía en su plato para después empezar a comer
- Así es... ¿Qué es lo que pediste tú? - mostró interés en el almuerzo del otro
- Codillo de cerdo - respondió con entusiasmo - Es un plato típico de mi país, así que, qué mejor que sentirse como en casa de vez en cuando
- Ya veo... - Víctor empleó sus conocimientos del mundo culinario para descifrar el dato que le estaban dando en código
El codillo de cerdo... es también conocido como Eisbein, y aquella palabra es extranjera, más claro no podía estar, y estaba seguro de que la había escuchado recientemente. Buscando entre sus recuerdos, fue uniendo hilos y así llegó a la respuesta. "¡El codillo de cerdo es Alemán!... ¿Alemán?" Víctor analizó el rostro y facciones de Luka mientras él lo veía con intriga a la vez que diversión. Gracias a la iluminación, el rostro del pelirrojo solo se apreciaba a medias, dejándole resaltar solo ciertas partes como sus ojos verdes, una parte de las pecas que le pasaban por el puente de la nariz y que se extendían hasta los pómulos, y los pelitos rojos de sus perfiladas pero naturales cejas. "Habría prometido que era inglés o de cualquier otra parte de Europa, menos Alemania" pensó seriamente.
- Si me miras tanto, me voy a desgastar - bromeó Luka mientras se limpiaba las comisuras de los labios con una servilleta
- Lo siento, algo rondaba por mi mente - se disculpó mientras sonreía al intentar dejar de lado sus pensamientos y cambió de tema - Pensé que serías un hombre ocupado, ¿qué trae al presidente por aquí?
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Lost In Your Melody (HIATUS)
RomanceVarios estudiantes de una prestigiosa academia entrelazarán sus caminos por coincidencias del destino para descubrir juntos lo que la vida estudiantil les depararía al ser ya todos adultos. Específicamente, dos de ellos, Harry Ikari y Víctor Marrio...