- ¿A dónde vamos ahora, Zuha? - preguntó Sakura quien se encontraba sentado en el asiento del acompañante.
- Tu papá me mando una dirección para que fuera dejar ahí, creo que quiere platicar contigo de algunas cosas - soltó tranquila, Kazuha no iba a decirle todo de golpe a parte no le corresponde a el decírlo.
- ¿Y es malo? - preguntó con un pequeño puchero.
- No lo sé, solo toca esperar - fue lo único que dijo.
Después todo el recorrido hasta la dirección que le mandó el señor Yuta fue de manera silenciosa. Ya que Sakura iba concentrado jugando un juego que Kazuha tenía en su celular.
La alfa volteaba de manera rápida y discreta a ver a Sakura cada que se reía o se quejaba de que se moría en el juego, solo quería verla feliz no más lágrimas a menos que sean de felicidad. Pero sabía que todos tenemos momentos malos donde llegamos a un límite donde ya no queremos nada y Kazuha teme que ma omega llegue a ese límite.
Después de unos diez minutos llegaron a su destino y se dieron cuenta que era un edificio.
- ¿Vas a acompañarme hasta donde esté mi papá, Zuha? - preguntó Sakura una vez estaba abajo del carro.
- Claro, voy a dejarte solo una vez estés con tu padre, ya mañana en la escuela voy a verte y podemos platicar o salir a dar una vuelta al parque - le empezó a contar lo que podrían hacer el día de mañana.
- Me gustaría ir por un helado - comentó la omega con una sonrisa.
- Entonces helado será - Nakamura le aseguro.
...
Sakura se encontraba sentada en el sofá de ese departamento mientras que su padre estaba en el sofá de frente.
- ¿Qué hacemos en este lindo apartamento, pa? - pregunto algo curiosa.
- ¿Te gusta, bebé? - le contesto con otra pregunta.
- Papá, sabe que es malo responder con otra pregunta - le recordó - Pero si, si me gusta.
- Que bueno que te guste - hizo una pausa - De ahora en adelante viviremos acá - vio que Sakura se queda quieta en su lugar.
- ¿Qué? - fue lo único que salió de su boca.
- Bebé - lo llamó, pero Sakura solo negaba con la cabeza.
- No, papá - una lágrima se resbala por su mejilla - Nosotros tenemos que ir a casa con mamá y mis hermanas - se apresuró a aclarar.
- Sakura, necesito que me escuches - pidió.
- ¿Es por mi culpa? - un sollozo se escuchó en la sala del departamento — Si es así yo- — no pudo terminar de decir la frase ya que su padre lo interrumpió.
- Nada de esto es tu culpa, esto es algo que ya tenía que pasar desde hace mucho, solo que no lo hacía por ustedes - soltó un suspiro - Por ti y tus hermanas.
El señor Yuta se para del sofá y se acercó a Sakura para abrazarlo.
- Pero tú amas a mamá - no era una pregunta si no una afirmación.
El señor Yuta sintió su garganta seca - Si la amaba, pero ese amor que yo sentía se acabó con el tiempo, no la dejé por ti y tus hermanas - le empezó a contar - Pero el día de ayer fue el límite y no pienso dejarte con ella, no voy a dejar que te diga más cosas hirientes ya no.
Sakura solo abrazó a su padre con toda la fuerza que tenía y sollozo más fuerte, las lágrimas recorrían por sus mejillas.
- Sakura - la llamo - De ahora en adelante quiero que me cuentes todo, si alguien te vuelve a molestar con tu físico o cualquier cosa que te moleste, por favor - pidió limpiando las lágrimas de las mejillas de su hija.
La omega asintió rápidamente - Claro, papá - contestó con una sonrisa triste.
De ahora en adelante las cosas iban a ser diferente para Sakura.
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案 : 𝗚𝗢𝗥𝗗𝗜𝗧𝗔 𝗠𝗜𝗬𝗔𝗪𝗔𝗞I﹙𝗉𝖾𝗍𝖺𝗅𝗓﹚
Kısa HikayeSer una persona con algunos kilitos de más, era una gran inseguridad, al menos así lo veía Miyawaki Sakura. Ella amaba la comida, pero también anhelaba una relación estable, bonita y amorosa; pero viéndose ella misma, ¿quién la querría como pareja...