Witchblood

Caníbales en el campus

~~🧟‍♀️~~

Capítulo 4

La verdad no sabía porque me sorprendía, era obvio que algo así ocurriría. Este tipo necesitaba estar cerca de nosotros para supuestamente vigilarnos ¿no?

Genial, pero... aun no entendía del todo ni lo que eran Zayn y Victory, y solamente podía pensar en este chico que al parecer me odiaba. Había estado divangando en mis pensamientos desde ayer y no lograba concentrarme del todo en las cosas importantes que debería preguntarme, como por ejemplo.

¿Porqué mierda no nos dijo ayer lo que quería y nos hizo venir nuevamente a la universidad?

¿Y si los caníbales estaban aquí?

—¡He!, vamos, Daf. No me ignores, ya te dije que lo siento, vale —Vic me sacudía cada dos por tres el brazo durante la clase de historia para que le prestara atención.

Al parecer fue un movimiento estratégico, al entrar, quedaban tres asientos vacíos. Zayn y Vic habían dejado dos, uno al lado de cada uno, y justamente frente a mi, otro donde se sentó el nuevo. Yo me senté al lado de Vic, pensaba hacerlo al lado del rubio, pero mi hermano rápidamente se me adelantó con una sonrisa maquiavélica.

Pensé que había desistido de molestar al chico, o que por lo menos él estaría algo molesto con Zayn. Razones no le faltaban, pero... en fin, Elías sabía lo que hacía.

Además, al parecer Zayn no le prestaba mucho atención.

—Y bien bonito, ¿cuál es el súper plan para atrapar a los malos? —se le acercó mi hermano susurrándole mientas el rubio tenía la vista fija en el pizarrón.

—El plan es que te calles hasta que se te indique lo que vas a hacer, mientras tanto, no molestes, rayo mcqueen —dijo sin dejar de mirar al frente mientras mi hermano se quedó mirándolo extrañado

—¿Eso fue un apodo? —se hizo el sorprendido—. Ya estamos entrando en confianza muñeco, me gusta esa actitud tan cariñosa —se llevó una mano al pecho y sonrió diciendo con voz dramática—. Es lo más bonito que me han dicho.

Vi como una pequeña vena palpitaba en el mentón de Zayn, al estar en la fila de al lado podía observar todo el chisme que se estaban armando

—Te estás buscando que...

—Chicos, cierren el pico ¿No se supone que estamos encubiertos? —les dije igualmente susurrando. 

—¿Yo?—se señaló el de ojos grises mientras miraba molesto hacia atrás—. Es tu hermano quien se empeña en sacarme de quicio.

—Ustedes tampoco se han portado muy bien, Zay, solo por ahora, diré que mi hermano merece desquitarse un poco. Literalmente nos tendieron una trampa para beneficiarse de nosotros, así que no deberías quejarte tanto.

Elías se sentó y se quedó callado, mientras Zayn solo me miró durante unos segundos, cerró los ojos con un suspiro que pareció un tanto culpable y con un pequeño asentimiento hacia mi, volvió a girarse hacia adelante.

Yo solamente me quede mirando nuevamente a Káliz, este ni se percató de la discusión que tenían esos dos.

—Te gusta mucho mirarlo ¿he? —volví a prestar atención a la de ojos cafés al oír su comentario.

¿Era tan obvia?

—No sé de qué hablas.

—No tienes que fingir, te he visto mirándolo solo a él desde que entraste por esa puerta. Además ayer también te quedaste bastante tiempo observando a Káliz.