𝒔𝒐𝒍𝒆𝒅𝒂𝒅.

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Durante esa noche no pudo ir a casa, se quedó sentado en su oficina bebiendo licor y disfrutando de la sensación áspera que le causaba al bajar por su garganta.
Estaba pasando por un momento complicado para el mismo, le había hecho daño a Quackity, no podía creerlo, era un pensamiento que hacía que se sienta repugnante.

Quería repararlo, pero estaba consciente de que no sería fácil, sus actos no tenían justificación ni perdón.

[...]

En el hotel estaba Quackity platicando con Technoblade mientras observan a los más pequeños jugando videojuegos, Tubbo quería ver a su amigo así que decidió llevarlo un rato.

-Techno... Porque actúas como trabajador de tu propio padre jaja.-

-Porque me pagan, ¿no es obvio?, necesitan a alguien que los proteja, quiero ser yo a un desconocido; Además con la presencia de mi otro hermano es probable que haga una estupidez.-

-Con todo respeto tu hermano es un pendejo.-

-Si, lo sé, si te vuelve a molestar ven y dime.-

-No puedo creer que en realidad son familia.-

-Tampoco lo creen de Tommy, el es muy destructivo, todo lo contrario a Tubbo. -

-Parece irónico¿verdad?, Tubbo es muy dulce, gentil y tierno, a veces me cuesta aceptar que sea hijo de un líder criminal y que ha vivido todo el tiempo entre estafadores-

-Quisiera decir lo mismo de Tommy, pero ese niño salió de lo más profundo del nether.-

-Bueno, creo que ya me tengo que ir, mi esposo ya debería estar en casa...-

-De acuerdo, te llevo a tu casa Quackity...-

-Hohh no, no, no, mi chófer va a venir, no te preocupes Techno, gracias.-

-Con cuidado.-

-Vámonos Tubbs.- llamó el pato a su hijo mientras se levantaba de su asiento siendo seguido por el pelirosado.

-Noo mami, déjame quedarme un poco más!- refutó el pequeño cabrito mirando aún la pantalla de la televisión.

-No, Tommy ya tiene que ir a dormir, y mañana tienen escuela.-

-Señor, deje que Tubbo se quede a dormir.-

-POR FAVOR!!!!- exclamaron ambos nenes mirando a el pato con sus manitas juntas rogando que se quedará.

-Pppff, está bien, está bien!!!, Pero directo a dormir, no más videojuegos, a la cama ya.-

-Yeei, ven Tubbo, vamos a mi habitación.- dijo Tommy tomando la mano de su amigo.

[...]

Después de asegurarse que Tubbo estaba durmiendo, ya se encontraba en el lobby del lujoso hotel acompañado del peli rosado.

-Descuida mamá pato, yo llevaré a Tubbo mañana a la escuela.-

-Gracias Techno, disculpa por la molestia.-

-No es nada.- respondió con una sonrisa el más alto.

Camino hacia afuera y espero a su chófer sentado en una de las bancas de lugar, las luces tenues alumbraban el pastizal.

Quackity tomo su teléfono, no había tenido respuesta de los mensajes que
había mandado.
Eran cerca de las 10:30pm, el sol ya se había escondido, ya empezaba hacer algo de frío pero no le importaba mucho, estaba esperando un mensaje de su esposo para saber que se encontraba bien.
Pero no había respuestas.

Esperó un poco más hasta que escuchó movimiento cerca de el que hizo que se alertara.

-Porque mierda tu hijo te llama mamá.- se escuchó una voz algo lejos.

El pato volteo a el lugar de donde provino dicho sonido y trato de aclarar su vista, logró distinguir una silueta que se aproximaba a el.
Rápidamente se levantó y dió un par de pasos atrás, hasta que la luz alumbró al extraño.

-Hay no puedo ser... que haces aquí Shoot, lárgate o llamaré a los de seguridad.- dijo el pato molesto.

-Tranquilo guapo, no vengo ebrio... Bueno tal vez un poco...- hablo wilbur tranquilo mientras tomaba asiento en la banca.

-Que chingados quieres cabron!!!-

-Solo te estoy haciendo una pregunta.- contesto sin mirarlo y le ofreció un cigarro.

Quackity paro por un momento, miro el cigarro con duda y luego miró a wilbur, definitivamente no se aprecia a ese ebrio que lo acosó en el casino, tenía la ropa reluciente y planchada, los zapatos bien lustrados, el cabello brillante y peinado.

No olía a vino barato, tal ve decía la verdad; Así que tomo el cigarro aún con duda y se sentó a su lado.

-Que es lo que buscas.- dijo el pato mientras sacaba su encendedor y se volvía a sentar.

-Solo te pregunté porque tú hijo te dice mamá.- wilbur no obtuvo ninguna respuesta y de inmediato entendió lo que el pato transmitió con su silencio.

-Disculpa por lo de la última vez, no tenía derecho de meterme en tu vida ni hablarte de esa manera...- volvió a hablar.

Quackity miro al castaño conectando al instante con sus ojos rubí claro que reflejaban verdadero arrepentimiento.

-Tubbo es mi hijo, es todo.-

El castaño sonrió de lado levemente y volvió a mirar al frente.

-Oye, de verdad lo lamento, y perdóname que lo diga pero, de verdad tu esposo no te valora.-

-Lo conoces a caso?. - cuestionó tranquilo el pato mientras le daba una calada a su cigarro.

-No mucho per- -

-Entonces no hables.-

Quackity termino de fumar el cigarro y se levantó sin decir nada llendo directamente a la entrada del estacionamiento siendo seguido por Wilbur, su chófer recién llegaba así que ya podía huir de su acompañante tan molesto.

-Espera!!!- dijo wilbur detrás de el pelinegro.

-Te perdono Wilbur Shoot, deja de joder.- contesto quackity mientras apagaba su cigarro contra el suelo y subía a su vehículo.

-Big Q!!!... Si necesitas que te escuchen... Yo quiero que sepas, que tienes todo mi tiempo...-

-... -

Quackity se sentía extraño, al subir a su auto solo se quedó pensando, ¿Por que alguien que recién conocía se preocuparía tanto por el?

Al llegar a casa todas las luces estaban apagadas, no había nadie, e incluso sus empleados ya se habían ido a sus hogares, todo están en un silencio que logró sofocar al pato.

En un punto empezó a sentirse en peligro, estar solo le causó mucho miedo, su respiracion se aceleró, sus manos sudaban y sus piernas temblaban, estaba a la espera de algo que probablemente le haría daño.
Se encerró en el baño y trato de respirar, pero cada vez le costaba más, pronto las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y sentía una presión en el pecho que lo asfixiaba...

Se sentía solo...

Necesitaba compañía...

No entendió que era lo que le sucedió, nunca había experimentado algo así...

Los sollozos hacían eco dentro del baño...

Y ahí se encontraba, sentado en el piso de su baño, a obscuras, abrazando sus piernas, las mejillas humedas, sus ojitos rojos e hinchados y con una mano jalando levemente un mechón de su suave cabello.

-Jschlatt... Jschlatt... Me... Me da miedo... Ayúdame. -

Y aunque rogaba por ayuda...

Nadie lo escucho...

Cómo antes...

[Beautiful affliction] - (Jschlactiky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora