Una linda niña castaña permaneció sentada de espaldas junto a un árbol mientras soltaba suspiros constantes.
Su mamá le había dicho que cuando estuviera sola se mantuviera justo donde estaba mientras la esperaba.
¿Porque no llegaba?
Era una pregunta que se hacía constantemente ya que tenía mucho tiempo en la soledad del bosque muy lejos de su casa.
Ella solo quería salir a buscar flores para el cumpleaños de su mamá. Era el único regalo que tenía a su alcance y estaba segura que la mataría de ternura como siempre lo hacía.
Solo que quiso hacerlo en secreto,pero después de buscar se perdió y así se quedó en un lugar desconocido para ella.
¡Crack!
Escucho el sonido de varias ramas romperse a unos metros de dónde estaba.
-¿Hola? ¿Mama?- se paró de su lugar y camino a pasos lentos mientras escuchaba unos pequeños gruñidos y quejidos cuanto más se acercaba.
-¿Papá?
Antes de poder decir otras cosa, una extraña figura salió de unas ramas rodando hasta sus pies.
En vez de gritar se quedó observando como ese extraño animal luchaba contra las molestas cuerdas para poder safarze.
-¿Te ayudó?- hablo con voz suave tratando de calmarlo.
El animal dejo de luchar y la observó.
La pequeña lo miro con curiosidad al ver qué la veía directamente a los ojos.
-¿Estás bien?- volvió a acercarse quitando suavemente una cuerda de sus patas y otra de su cabeza para seguir por todo su cuerpo.
Finalmente lo libero y alzando su mano lo acaricio de su cabeza.
-¿Que eres?- volvió a preguntar- mamá jamás me habló de una criatura tan extraña como tú.
El animal ronroneo cuando las manos de ella acariciaron detrás de sus orejas haciendo que sus músculos y su mente se relajaran.
- Estoy segura que tienes un nombre,pero no lo sé por ahora... ¿Quieres hacerme compañía? Estoy esperando que mi mamá venga a por mí.
A pesar de que el animal tenía un tamaño mediano y algo intimidante para otras personas, para ella seguía siendo muy curioso su forma de andar y de comportarse.
Sin esperar una respuesta ella se sentó y lo atrajo hacia ella acariciando su suave pelaje y su cabeza.
Y así permaneció un tiempo sin medir cuanto había pasado y que hora era.
- ¡Lía!
Escucho a lo lejos.
-¡Lía!- está vez identificó la voz de su mamá.
-¡Ya vinieron por mí!- abrazo al animal y se paró,pero en cuanto lo hizo vio como el se alejo escondiéndose detrás de la hierba.
-¡Oye! ¡No te vayas!- trato de buscarlo pero no lo logro.- Vendré a buscarte pronto, y será aquí mismo, te lo prometo.
Dicho esto y sin esperar respuesta sabiendo que le había entendido, se fue de ahí en busca de sus padres.
-¡Mamá! ¡Papá!
Corrió en dirección a sus voces.
-¡Lía!- sonrió a su mamá mientras dejaba que la abrazará y depositara besos en ella.
-¿Estás bien?- su papá la abrazo al igual que su mamá verificando que no tuviera una herida.
-Estoy bien- les dedico una sonrisa y se dejó llevar en sus brazos mirando de dónde había venido.
Mientras que detrás de los árboles los ojos cafés del lobo la miraban.
Y ciertamente el cumpliría la promesa de buscarla de nuevo.
Ok,ok...me emocioné.
Pero en mi defensa tenía que subirlo antes de que me arrepienta.
Solo quiero decir que cualquier comentario fuera de lugar o en contra de esta historia será eliminado.
Si tienen una duda solo mándenme mensaje en privado,no es necesario expresar sus inconformidades aquí.
Empiezo con la segunda historia del Ship entre Lía y Lee know.
