14

173 19 6
                                    


Los días pasaron muy rápido desde el punto de vista de Lía. En menos tiempo de lo que esperaba ya la mayoría de los amigos de Minho la conocían.

Y aunque la habían acogido y habían entendido la situación de ambos, en su interior no estaba completamente tranquila.
Quería ver la manera de hablar con Minho, pero cuando lo intentaba alguien intervenía diciendo que lo necesitaban.

Además aún no sabía que pasaría con su celo, tenía miedo de que un día llegará y le dijera que ya se habia calmado un poco saciando sus "necesidades"

—¡AHG!— agarro su cabello y lo jalo tallando su cara— recuerda Lía, no es tu novio ni nada por el estilo, solo son... amigos. Si, eso son.

—¿Lo son?

—¡AHH!— dio un salto por el susto — ¿¡Pero quién rayos eres!?— se tocó el pecho mirando a quien tenía enfrente.

—No te asustes preciosa, no muerdo— la miró de arriba a abajo con el ego en alto — bueno...contigo podría hacer una excepción si es que fueras mi mate y pudiera dejar mi preciosa marca en tu apetecible cuello.

Lía lo miró con el ceño fruncido y algo asustada. El hombre soltó una carcajada y así estuvo por un rato hasta que se limpió una lágrima que se le había salido.

—¡Hubieras visto tu reacción!

—¿Que es lo gracioso?— Lía cruzó los brazos.

—Bueno, en primera parece que tienes problemas amorosos ¿O me equivoco?

—No tiene sentido, el no me corresponde.

—¿Cómo estás tan segura?

—Pues...— dudó — si fuera su mate ya me lo habría dicho ¿No?

El hombre solo asintió mirándola sin decir nada.

—¿Ahora te quedarás callado?

—No precisamente, ¿Siquiera has dado tu primer beso?

—No...

—Bueno, si esa persona no aprovecha a la hermosura que tiene enfrente, yo puedo hacerlo— y dicho esto se fue acercando.

—No... espera ¿Que vas a hacer?

—Puedo darte el privilegio de ser tu primer beso...

—No...— para ese punto ya la había acorralado en uno de los árboles del lugar sin darle tiempo a huir.

Se fue acercando peligrosamente.

Lía iba a usar uno de sus poderes para manipular su mente, pero antes de hacerlo el hombre que tenía enfrente fue empujado del otro lado.

Lía siguió con la mirada al dueño de aquél lanzamiento y abrió un poco la boca cuando vio a Minho mirando con odio a aquel hombre.

—¿Minho...

—¡NI SE TE OCURRA TOCARLE UN PELO IMBÉCIL!

—Wow hermano, tranquilo — el se levantó como si nada solo sacudiendo un poco el polvo de su ropa — no le iba a hacer algo, ya se que ya tiene dueño.

Lía no entendió las últimas palabras viendo como el sujeto se despedía con la mano y se perdía en medio del bosque.
En ese momento los ojos negros de Minho se encontraron con los suyos.

Ella se encogió un poco ante la presencia y mirada de...¿furia? que el le daba.

—¿¡Ibas a dejar que EL te besara!?

Se quedó callada, tratando de buscar una respuesta.

—¿¡Porque dejaste que el se acercara e invadiera tu espacio personal!?— insistió.

Little GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora