Tres años después...
—¡Ya llegué!— Minho habló entrando a su casa después de un día algo pesado fuera.
No le preocupo no recibir respuesta, ya que probablemente Lía estaba descansando en la habitación de ambos.
El día en la empresa había sido igual que interesante como todos los días anteriores.
Habían tomado la decisión de crear su propia vida intentando ser independientes. Y había funcionado.
Unas semanas después de regresar de sus "vacaciones" el tomo la decisión junto a Lía de ir e intentar convivir junto a los humanos. Ahí pudieron contraer matrimonio ante el gobierno y con unas hazañas también lograron vivir en un apartamento y encontrar un trabajo estable.
Pasaban desapercibidos ante los demás, solo eran ellos dos y nadie más.
Bueno, hasta que se enteraron que alguien más iba a llegar a sus vidas.
Durante ese tiempo Minho pudo conocer a otros cambia formas que le propusieron a el y a Lía ir a vivir a su pequeña "comunidad" para que el cachorro que venía en camino estuviera en un ambiente seguro.
De esa manera se trasladaron al centro del bosque donde vivían con más cambiaformas. Además la ciudad no estaba tan lejos si el cambiaba de fase para llegar más rápido.
Subió las escaleras en vez de ir al refrigerador y sacar algo para cenar. Quería saber cómo estaba Lia y su cachorro.
Abrió la puerta de la habitación notando como la luz estaba prendida y Lía estaba acostada en la cama con un libro en la mano. Dejando en claro que el cansancio le había ganado.
Se acercó y recostó a su lado acariciando su cabello y su bello rostro. Beso su frente y noto como ella se removia y abría sus ojos para verlo.
Le sonrió tiernamente.
—¿Llegaste hace mucho?
—No en realidad, ¿Tienes hambre?
—Acabo de comer algo hace rato, y fue porque el pequeño me lo pidió.
Minho río acercándose a su vientre abultado.
—No dejas descansar a mamá ¿eh?— puso sus manos ahí y sintió inmediatamente unas pequeñas patadas.— tal vez sea como yo.
—Probablemente...— se limitó a responder aguantando el dolor que sentía en las costillas.
A pesar de que el embarazo parecía ir bien, había un problema por el simple hecho de que Lía no era exactamente una perteneciente de los cambiaformas. No poseía la misma fuerza y condición sobre todo a la hora de estar en estado.
Ella era un ser místico.
Y aunque no lo demostraba, Minho temía perderlos a los dos cuando llegara el momento.
—¿Cómo te fue en el trabajo?— pregunto ella incorporandose para mirarlo.
—Como siempre — respondió simplemente — es interesante saber sobre el mundo de los mortales.
—Pero no es tan interesante como el nuestro.
— Exacto, si supieran de nuestra existencia no dudarian en hacer algo con nosotros como mercado económico.
Lía no respondió aceptando su ayuda para poder pararse de la cama.
Hizo una mueca sintiendo de nuevo los movimientos bruscos que el pequeño ser que tenía dentro daba.
Minho lo noto y la abrazo dejando que al menos su olor relajara a su cachorro. Lo cual pareció funcionar ya que se tranquilizó.
—Tengo miedo...— susurro Lía— mis fuerzas se debilitan conforme pasan los días. ¿Y si no puedo traerlo al mundo?
—No, no pequeña, no digas eso— beso su frente agarrando su rostro — la fuerza que más importa es la mental, tu eres consciente sobre esto, y créeme que valoro y me encanta que seas tú la que cargue a mi hijo en vez de otra persona, yo estaré contigo cuando llegue el momento. Esa es la promesa que nos dimos con esto — señaló su anillo.
Lía sonrió y dejo que el plantara un beso en sus labios. Era difícil realmente, pero al final valdría la pena.
(...)
La mañana estaba terminando para dar paso al mediodía. El sol se ocultaba entre las nubes de vez en cuando, y el ambiente estaba tranquilo.
Lía estaba en la habitación que habían destinado para su bebé.
Se preguntaba con que características nacería, seguramente se parecería a Minho en lo físico y el carácter. Y tal vez tendría unos cuantos dones de parte de ella.
Agarro su abdomen una vez que terminó todo y miro a su alrededor.
Jamás se hubiera imaginado esto en toda su vida.
Iba a empezar una nueva etapa que le emocionaba pero a la vez la asustaba.
¿Sería buena mamá? No lo sabía.
Escucho el timbre de la casa sonar y bajo las escaleras lentamente hasta llegar a la puerta. Al abrirla pudo notar a una de sus nueva amigas que venía con varios bolsas en las manos.
—¡Hola Lía!— saludo entusiasmada — fui a la ciudad y encontré varias prendas que le quedarán perfectos a tu bebé— entro a la casa.
—Pero si aún no nace Chaer— dijo riendo levemente.
Todos sus amigos estaban entusiasmados porque sería el primer cachorro que nacería en esa nueva manada que se estaba formando.
—Mas vale prevenir — respondió sacando las cosas y poniéndolas en el sofa— ¿Quieres algo de postre? Traje pay de limón.
—Es una buena idea — dijo acercándose con ella.
Toda la tarde estuvieron ahí conviviendo y checando las prendas que Chaeryeong había comprado. No lo iba a negar, ella tenía buen gusto para la moda.
En la noche cuando se despidió llegó Minho. Lía ya había dejado la cena en la mesa y en esta ocasión trataría de que el cansancio no reinará sobre ella.
Minho llegó exactamente 30 minutos después de que Chaeryeong se fuera.
Lo saludo con un beso y se sentó a su lado para acompañarlo a cenar.
—¿Cómo te has sentido?
—Hoy fue un día relajado — respondió Lía — Chaer vino y me hizo compañía.
—Me alegra oír eso— hizo una pausa.
—¿Sucede algo Minho?— Lía noto el cambio drástico de expresión en su pareja. Además que ahora estaba más callado de lo normal.
—Antes de venir para acá hablé con Jisung y San sobre el futuro de está nueva manada — comenzó a hablar distrayendose en su comida — y ellos quieren que yo tome el mandó como Alfa. Dicen que han visto las suficientes cualidades para que yo tome esa pocision, les dije que lo iba a pensar — agarro las manos de Lía y la miró — ¿Tu que piensas al respecto?
—Es una buena idea — respondió inmediatamente Lía con una pequeña sonrisa, de esas que derretian a Minho — eres alguien de carácter fuerte y no dudo que lo harás bien.
—Eso también significa que tú te convertirás en la Luna de la manada, mi Luna— dijo el correspondiendo su sonrisa — ¿Estás de acuerdo pequeña?
—Contigo y un futuro por delante, más que segura.
Minho se paró de su lugar abrazando lo que pudo a Lía, ya que su abultado vientre impedía que pudiera pegarla a su cuerpo.
—Te amó, mi pequeña...
Porque con el simple hecho de tenerla a su lado era suficiente para poder enfrentar el exterior.
Puede que hayan quedado dudas sin resolver en cuanto a lo que pasó con sus familias. Pero ahora ellos son una familia.
Y para el siempre ella será...
Su pequeña niña...
No puedo expresar muy bien lo feliz y agradecida que me siento de haber terminado está historia con éxito (desde mi punto de vista)
Muchas gracias a los que votaron y me acompañaron desde el primer capítulo. ¡Los quiero mucho!
Nos veremos en una futura historia con este hermoso Ship.
❤️❤️❤️
