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Parte 2

La pequeña termino de sacar los bocadillos de la nevera para después correr escaleras arriba en dirección a su cuarto. Cuando entro termino de poner todas sus cosas en la canastilla.

Salió una vez más silenciosamente en dirección al bosque, corría no muy rápido,pero si con seguridad.

Aún recordaba como días antes se había reencontrado con el lobo y había convivido un rato con él.

"Ella miró con curiosidad al lobo que parecía ladear la cabeza en cuanto ella le dijo que si era un humano también.

Mantuvo una mano en la canasta cuidando que realmente no fuera astuto y se comiera un bocadillo sin su supervisión,y con la otra acaricio al lobito.

—Esta bien,si te daré.— saco unas galletas que su nana le preparaba una vez a la semana y le dio una— eres muy lindo...

Unos segundos después vio como el lobo terminaba de comer lo que le dio y se acercaba a ella.

La empujó para que ella quedará tendida en el suelo boca arriba.
La acción fue tierna y para nada brusca.

La niña miró con más curiosidad al lobito cuando el pego su cabeza con la frente de ella.

«Tambien soy humano»

Ella abrió sus ojitos junto a su boca.

—¿¡Me hablaste por tu mente!?— era sorprendente ya que solo había leído de cosas así en algunos de sus libros ficticios.

El lobo no dejo que ella se separase.

«Es una de las habilidades que poseo»

La niña no salía de su asombro y una vez más acaricio sus orejas,las cuales eran las que más le llamaban la atención.

«Ven aquí en dos días y verás mi forma real»

Las palabras "no le hables a cualquier desconocido" quedaron en el olvido.
Y aunque pareciera irónico, ella se sentía agusto con la presencia de ese lobito.

Llegó a su lugar donde habían convivido antes, hizo lo mismo de la otra vez y espero pacientemente.

—¿Pequeña?

Aunque ya sabía su nombre, no se sentía con la suficiente confianza de poder tratarla como ella quisiera.
Quería ganar su confianza.

La pequeña giro su cuerpo en cuanto escucho la voz de alguien a sus espaldas.
Lo examinó de arriba a abajo.

Era un chico alto de pelo castaño, con unos ojos grandes y una vestimenta casual pero fina.

—¿Tu eres el lobo? ¿Eres un cambia formas?— se paró y lo siguió viendo.

El era notablemente más alto, de tal manera que fácilmente se podrían confundir como hermanos.
Pero estaban muy lejos de ser eso.

Al menos desde la perspectiva de Minho.

—Si— el se agachó a su altura para poder verla a sus lindos ojos y estirar una de sus manos— soy Lee know, pero me puedes decir Minho.

— Yo soy Lía— ella le sonrió tiernamente— pensé que eras un niño, pero a primera impresión se ve que eres agradable.

Pregúntale a mis padres...

Pensó el.

—¿Quieres sentarte? Traje los bocadillos del otro día.

Minho obedeció la orden mientras contemplaba a la pequeña.
El tenía pensamientos firmes, y mientras ella se lo permitiera sería como un amigo.

Las horas pasaron veloces ante sus ojos cuando fue hora de despedirse.
Todo el tiempo el dejo que ella hablara sobre su rutina diaria y de las cosas que amaba y odiaba.
Era relajante escucharla hablar con tranquilidad y por primera vez en su vida lo fue para el también cuando compartió los pocos pasatiempos que más preferiría.

No se quedaron así, las reuniones casuales se hicieron rutinarias y se hacían más interesantes cuando ambos lo hacían en secreto.

Minho le había dicho el pequeño rol que desempeñaría en un futuro en la manada, mientras que Lía le hablo un poco sobre su "especie"

Lía no era una cambia formas, tampoco un vampiro, ella venía de la genética de una combinación con las brujas y la magia pura.
Sus poderes se manifestarian cuando tuviera 14 años, para lo cual faltaba aún.

Minho guardaba cada momento en su corazón, ya que en cuanto descubrió sus orígenes supo que habría tal vez problemas en el futuro.

Los seres mágicos y los lobos no se llevaban bien....

















Little GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora