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Primera parte.

—¿Tierra llamando a Lee know? ¿Hola? ¡Hey!— recibió un golpe en la cabeza haciendo que se queje pero sin decir nada.

—¿Porque no me devuelves el golpe? ¿Ah? — su hermano mayor lo sacudió por los hombros,pero sin obtener respuesta aún.

En los últimos días había estado soñando despierto, ya casi no gruñía o se quejaba por cualquier cosa. Era algo sorprendente para su familia que ya estaban acostumbrados a su mal humor.

—¡Oh! ¡Viene hacia acá papá!— con esto hizo que Minho cayera de su silla y se parara inmediatamente.

Les habían asignado una tarea que no se podía descuidar, y Minho estaba seguro que recibiría un buen regaño junto a una tarea extra si lo vieran perdiendo el tiempo.

—¿Dónde?— giro su cabeza a todos lados antes de mirar con una ceja alzada a su hermano.— ¿Dónde está Papá?

—Mas bien, en que mundo estas tu hermanito— le revolvió el cabello dando una señal de que lo siguiera.— ¿Cupido finalmente te flechó?— soltó una risa escandalosa.

Pero se paró de golpe y miro serio a su hermano al ver qué no respondió nada.
En cambio Minho volvió a lo que estaba, ignorando completamente a su hermano.

—¡Lee know!

—¿¡Que!? ¡Si no te quiero responder no me presiones!

—Es algo serio ya que si Papá se llega a enterar, hará uso de todos sus medios para sacarte información...

—Que lo haga, es mi vida personal— lo interrumpió.

—¿Así que si es una chica? ¿Ah?— se acercó sentándose a su lado.—¿Quién es la desafortunada?— lo codeo.

Minho decidió concentrar sus pensamientos en lo que hacía,pero inevitablemente en su mente aparecía la imagen de la tierna niña acariciándolo y hablándole como si le entendiera.

Aunque le entendía perfectamente...

Pero decirle a su hermano donde había estado iba a ser una reprimenda al saber que había roto una de las reglas de la manada.

No debía salir más allá del territorio, y mucho menos donde ella había estado...

(...)

La pequeña verifico que nadie estuviera pendiente de lo que hacía y salió sigilosamente por la puerta.

Era mediodía, y estaba segura de que sus padres estaban en sus oficinas y su niñera preparando la comida.
Así que por primera vez en su vida se aventuró de nuevo al lugar donde había estado varios días antes.

El bosque...

Había intentado por todos los medios descubrir que extraña criatura era aquella con la que se había encontrado.
Fue a la biblioteca de su casa y busco entre varios libros hasta que dio con el indicado.

A pesar de tener solo cinco años (casi seis) el tener una gran habilidad en su ADN le permitía ser más consciente e inteligente a su alrededor.

Descubrió con sorpresa que a esos seres los llamaban lobos, eran de un tamaño gigante y poseen mucha fuerza.
Andaban en manada,pero también se podían convertir en humanos.

La pequeña quedó tan absorta y curiosa por esas criaturas que en secreto de sus padres se llevó todos los libros que contuvieran información sobre ellos a su habitación.

Solo que recordó que había visto a esa criatura de un tamaño mediano.
Igual no importaba porque esperaba poder encontrarlo de nuevo.

(...)

Minho se escabulló después de terminar sus deberes y dar una excusa de que tenía que hacer cosas extras en el bosque.

Corrió a través del bosque y sobrepasó la barrera dónde estaba el límite de su territorio.
Fue disminuyendo sus pasos hasta que camino lentamente al lugar donde la había visto por primera vez.

Podía parecer ridículo que una niña bajo la supervisión de unos adultos pudiera salir de su protector hogar y volver al mismo lugar donde se había perdido y lo había conocido.

Pero la esperanza es la que queda hasta el final, así que se sentó detrás de un árbol donde varias plantas lo tapaban y espero.

No tuvo que hacerlo mucho cuando sintió su presencia cerca, sin perder el tiempo se transformó y espero a que su voz hiciera eco.

—¿Lobito?— su angelical voz lo cautivo como lo hizo la primera vez, así que salió lentamente hasta estar frente a ella.

—¡Si viniste!— la niña lo abrazo sonriendo como si le hubieran entregado un regalo que esperaba por mucho tiempo.

El no pudo evitar ronronear cuando sus manitas volvieron a acariciar sus orejas y su pelaje.
Y también pudo añadir a sus virtudes su pequeña sonrisa.

La pequeña se sentó y fue ahí cuando se dio cuenta que traía una canasta de dónde saco un pañuelo.

— Investigue sobre ti en algunos libros que mis padres tienen en su biblioteca y me sorprendió todas las habilidades que poseen...

Minho se sorprendió, obviamente ella le dio indicios de que sabe leer, era sorprendente ya que algunos niños empezaban con su preparación académica cuando estuvieran un poco más grandes.

Y ella se veía tan chica,tierna, dulce...

—Me llamo Lía— le sonrió, e hizo una pausa para volver a mirarlo— también descubrí que normalmente ustedes son parte humanos, no creo que seas un animal común, al principio pensé que eras un perro.

Minho evito gruñir cuando su lobo se ofendió ante los apodos.
En cambio trato de meditar en cada una de las letras que conformaban su nombre.

Vio como saco más cosas de la canasta poniéndolas en la manta que había puesto en el suelo. Sus orejas y su cabeza se levantaron cuando los olores de bocadillos inundaron sus fosas nasales.

—No, ah,ah— Lía hizo una seña de alto cuando se iba a acercar para comer algo— no has dado una señal de que seas un humano también.

¿De verdad quieres saberlo?

¿Que tan difícil podía ser?
Era obvio que ella también era de orígenes parecidos a los suyos, no iba a ser nada del otro mundo que supiera sobre sus orígenes.

Pero para el había un problema, no sabía con certeza de dónde era ella. Solo la había visto ahí mismo donde estaba.

Y el otro...para el no era problema, pero para la gente de mente cerrada si.

Ella es su mate...

































¿Que tal? Creo que ya deben saber que soy fan de las historias de hombres lobos.
Así que está hermosa pareja no se iba a escapar.

Little GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora