Lucas es un chico corriente, con una vida corriente como la de muchos adolescentes de 17 años. Va al instituto, trabaja a medio tiempo y solo tiene ganas de que llegue el fin de semana para salir con sus amigos de fiesta.
Su vida ha sido siempre muy...
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Chat grupal: Los Masqueperros
Lucas:
Chicos, me quedo en casa hoy
El vago de mierda:
QUE???
Ni loco. Tienes que venir
La vecina chiflada:
Todo bien?
El novio de la vecina:
te encuentras mal?
El vago de mierda:
hoy estabas perfectamente, así que mueve el culo. Me niego a ser un sujetavelas
Lucas:
Lo sientooo... Estoy muerto de cansancio. Hoy a sido duro
Hablamos mañana?
El vago de mierda:
No me hagas esto hombre!! 😭
El novio de la vecina:
Tranqui, descansa, anda. Mañana si eso nos pasamos por tu casa y vemos unas pelis o algo
La vecina chiflada:
Escríbeme cuando te levantes y me paso, oki? 😘
El vago de mierda:
Te odio, Lucas
Lucas:
Emborrachate por los dos y verás como se te pasa 😉
El vago de mierda:
Hecho! Descansa pelmazo
Bloqueé el móvil y froté con fuerza mi rostro mientras un pesado suspiro escapaba de mis labios. No sabía en qué punto mi pierna había comenzado a sacudirse nerviosamente, algo que solo pasaba cuando estaba nervioso, pero no dejó de hacerlo cuando giré el rostro para ver al chico que dormía en la cama de al lado. Después de que me confesara que temía quedarse solo en su casa estuvimos abrazados un buen rato mientras Kidae lloraba contra mi hombro. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero cuando por fin se calmó, este reculó avergonzado. Dudé si decirle que no pasaba nada, que no me importaba, pero no sabía si eso le iba hacer sentir peor o mejor. Finalmente decidí dejarlo estar y cambiar de tema. Le pregunté si quería ver una película, pero este se limitó a decir que estaba cansado por lo que mientras él se daba una ducha y se vestía con la ropa que le había prestado, yo extendí mi cama nido y vestí el colchón.
