Como empezo el final.

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Dos muchachas con los uniformes del hospital caminaban por los pasillos del cuarto piso mientras hablaban animadamente y empujaban carritos con el desayuno. Eran dos internas, Sky y Naomi, llevaban el desayuno a sus pacientes como siempre, a las 8 de la mañana.

Llegaron hasta la 4.K, la habitación más cercana desde el ascensor.

— Nos vemos luego, Nao — Dijo la rubia que tenía un pañuelo con nubes decorando su cabello.

— Hasta luego — Se despidió la azabache con una sonrisa viendo como abría la puerta y queriendo dar unos pasos hasta que noto como la agarraban por el brazo.

— Nao, tienes que ver esto. . . — La rubia había salido de la habitación casi tan rápido como entró, tenía una gran expresión de sorpresa mezclado con una leve sonrisa.

— ¿Qué paso? — La azabache parecía bastante confundida, pero solo siguió a su compañera entrando a la 4.K.

Allí dentro se podía ver la camilla y en ella a dos personas, dos chicos, Kyle y Stan, estaban abrazados, el más alto escondía su rostro pecoso en el pecho del bajo mientras que este tenía la mano en su cabello, en gesto de que se había dormido acariciandole, amaba hacer eso.

— Oh dios mío. . . — Solto de forma inconsciente la azabache al ver eso, estaba bociabierta y sus cejas se elevaban mostrando sorpresa, expresión la cual se cambió rápidamente por una sonrisa desviando su mirada a Sky. — ¿Como los despertamos?

— No lo se — Dijo la rubia aún algo sorprendida, ella no sabía nada sobre qué aquellos chicos tenían algún tipo de relación. — Broflovski siempre está despierto cuando llego

— Marsh igual — Ambas se miraron y luego rieron un poco, eran bastante inmaduras para su edad.

El ruido que había en la habitación por parte de las chicas hizo que Stan abriera poco a poco sus ojos, y las mirara casi sin moverse para no despertar al colorado.

— ¿Qué tanto miráis? — Se quejo con tono de dormido, por su expresión parecía algo molesto y también se podía notar el echo de que su rostro estaba algo más rojo de lo normal, no tenia buena cara, aunque también se podia dar a entender que estaba algo enojado por el pequeño gesto con la mano que les había echo, les levanto el dedo del medio.

— Marsh, tienes que estar en tu cuarto — Dijo la azabache mirándole con una leve sonrisa de burla.

— Voy en un rato, iros. — Ordenó con voz seria ignorando lo que dijo la azabache, sintiendo un pequeño movimiento por parte del pelirrojo.

Se estaba despertando.

El rubio volvió a darles una mala mirada a las chicas de la habitación, no quería que Kyle se despertara, esperaba poder estar un rato más durmiendo con el.

— ¿Qué pasa, Stanny. . .? — Murmuró adormilado mirando al mencionado, el cual clavada su mirada en las chicas que no el no sabía que estaban en la habitación.

— ¿Stanny? — La voz de ambas chicas sonaron al unisono, mirándose entre ellas algo sorprendidas queriendo aguantarse la risa.

Ante aquella reacción el rubio no pudo evitar sentirse algo avergonzado, bajo su mirada y de pronto puso la mano delante de su boca tratando de tapar la tos repentina que le había dando.

La azabache se exalto un poco ante este acto, viendo como el rubio comenzaba a toser, solo era un ataque de tos, no era para tanto, no para alguien sano, para Stan si lo era. Esta se acerco al chico y luego lo saco de la cama ayudándole a caminar.

— Será mejor que lo lleve a su habitación — Forzó una pequeña sonrisa y antes de que nadie pudiera decir algo más se fue con el rubio el cual no dejaba de toser.

El pelirrojo quiso ir tras ellos, notablemente preocupado, pero la rubio no le dejó; cuando estaba apunto de levantarse Sky puso la mano en su hombro deteniendole.

— Será mejor que desayunes y en un rato vas a verlo, si? — Dijo la rubio poniendo una sonrisa algo tranquila, tratando de despreocupar al pelirrojo — Bueno cuéntame, ¿Qué hacia el aquí? — La rubia, como de costumbre a la hora de la comida se sentaba en aquella silla y trataba de mantener una conversación con el chico, mientras este comía o lo intentaba.

Lo hacia porque debía informarse sobre cómo le afectaba la comida, si la vomitaba sin querer, se lo provocaba, le hacía sentir náuseas. . .

. . .

— Marsh, ¿Que hiciste anoche? — Dijo la azabache mientras revisaba al rubio, su tos había cedido, permitiéndole hablar.

— Solo estuve con Ky, estuvimos viendo la lluvia de estrellas — Le contesto con la cabizbajo, no se sentía del todo bien, tenía un dolor en la cabeza fuerte, migraña, aparte que estaba ardiendo, tambien tenía fiebre. — Estuvimos en el patio. . . — Murmuró en un tono casi inentendible.

La azabache solto un suspiro algo serio.

— Sabes que no debes salir — Se alejo un poco del rubio, no era más que un simple resfriado, pero si no mejoraba rápido podría ir a peor. — Lo siento mucho, Marsh, pero vas a tener que dejar de ver a Broflovski por un tiempo

— ¿Qué? No puedes prohibirme eso. — Levantó su mirada, mirando fijamente a la azabache, la cual no dijo nada, en la expresion del chico se podia notar algo de enojo. — No puedo simplemente no verle, le prometí que eso no pasaría de nuevo.

— Lo siento mucho, Marsh. . . — Se disculpó en un tono bajo, sin devolverle la mirada.

— No puedes volver a alejarnos — La expresión de enojo se iba cambiando rápidamente a una más triste, quitando su mirada de la azabache la cual solo dijo "Será solo un tiempo" a forma de respuesta. — La última vez el "solo un tiempo" fueron 7 años. . .

Su voz se iba rompiendo poco a poco, no podía volver a dejar así al pelirrojo, no podía volver a arriesgarse a irse sin más y luego no poder volver, necesitaba seguir viéndole.

Le necesitaba.

. . .

— ¿Sigues preocupado por Marsh? — Dijo la rubia en un tono enternecedor mientras entraba a la habitación mostrando una pequeña sonrisa con lástima — Tengo buenas noticias para ti

— ¿Stan está mejor? — Le miro algo esperanzado, se había pasado todo el rato pensando en el mientras se mordía sus uñas, bajo su mirada algo triste al ver que está negó con su cabeza mostrando menos interes por la noticias que le iba a dar la chica. — ¿Y que es?

— Hoy vas a tener visitas — Le sonrio ampliamente juntando sus manos mientras veía al chico levantar su mirada nuevamente. — Viene tu hermanito menor, el que me contaste que es de Canadá

El chico se veía algo sorprendido, desde que ingreso al hospital, hacía ya 3 meses, solo había recibido unas 3 o 4 visita, todas habian sido por parte de Kenny y Erick, hasta el momento su familia no había venido, y aquellos chicos no tenían casi tiempo libre para pasar su tarde aquí.

— Llegarán en unos minutos, ahora están subiendo — Anuncio y luego de eso se despidió del pelirrojo dejándole otra vez solo en aquella habitación.

Habían sido 3 meses.

3 meses.

Y no se dignaron a ir a ver a su hijo ¿Qué tanto les matenia ocupados? Sentía algo de felicidad de ver a Ike, su hermanito, pero el echo de volver a cruzar miradas con sus padres no era lo que más le emocionaba, tenia asumido lo que pensarian de él.

Tal y como dijo Sky, a los pocos minutos un niñito, de 10 años y cabello azabache con rasgos canadienses entro casi corriendo para luego subirse a la cama y abrazar al pelirrojo tan fuerte como pudo.

— ¡Kyleeeeee! — Grito alegremente el pequeño mientras abrazaba al chico, el cual correspondia a su abrazo.

— ¿Como has estado, Ike? — El mayor se mantenia con una amplia sonrisa la cual se borro cuando vio a sus padres entrar en la habitación y saludar sonrientes.

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