"Querido Kyle"

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Un pequeño niño, de aproximadamente 12 años se mantenia en su escritorio de madera escribiendo con una ligera sonrisa, adoraba aquella escrituras.

"Querido Kyle,

Hoy en clases conocí a una niña nueva, va a la clase de a lado pero compartimos algunas clases.

Se llama Wendy, es de cabello negro y largo, y es muy linda. Me hablo en el receso y nos hicimos amigos.

Ojalá pudieras conocerla.

-Stan ♡"

Siempre, cada ciertos dias, después de clases, no se dedicaba a hacer tareas como su madre pensaba, el pequeño azabache se dedicaba a hacerle cartas a su mejor amigo.

Estas cartas nunca pudieron ser enviadas a aquel pelirrojo, así que las tenia todas en pila, en una esquina de su escritorio. Hay al rededor de 100 sobres, o incluso más, llevaba escribiéndole más de 2 años.

"Querido Kyle.

Ya han pasado unos meses desde que Wendy y yo nos hicimos amigos, creo que me está empezando a gustar. . .

Siempre habla con un tono dulce y amigable, me ayuda a estudiar y pasamos casi todo el día juntos.

Tiene carácter, es muy fuerte e inteligente, aunque es algo enojona.

Me recuerda a ti, a veces.

Estoy seguro que te caería genial.

- Stan ♡"

Llegaba a casa corriendo sin quiera saludar, subia las escaleras lo más rápido que podia, entrando a su cuarto y tirando su mochila en su cuarto, yendo directo a escribir, otra vez.

"Querido Kyle

Hoy le pedí a Wendy que fuera mi novia, y adivina ¡DIJO QUE SI!

Estoy verdaderamente feliz, nunca antes había tenido novia o algo asi.

Si pudieras conocerla la adorarias, esa chica es maravillosa.

- Stan :)"

Y así pasaban los días, siempre el azabache llevaba e ignoraba a todos por escribir las cosas que le pasaban con Wendy.

Pero un día fue diferente, llegó mucho menos animado que de costumbre, estaba cabizbajo y caminaba lento. Como era lo normal, no saludo a nadie, solo se subió a su cuarto para volver a contarle las cosas a su mejor amigo.

"Querido Kyle

Hoy Wendy me dejo, no se muy bien que paso, ni siquiera ella vino a decírmelo, tuvo que venir una niña rubia, creo que es su amiga, a decírmelo.

No se qué hize mal :(

- Stan"

Pasaron los días, y el pequeño seguía llegando a casa algo deprimido. Apenas pasó 1 semana desde que escribió aquella carta sobre su ruptura que escribió otra, completamente feliz.

"Querido Kyle

Al final fui a casa de Wendy con una radio para dedicarle una canción, eso me dijo que hiciera su amiga, ¡PERO ESTABA CON OTRO CHICO!
Aunque lo mejor es que hoy en la mañana vino a disculparse y a preguntarme si quería volver con ella.

Obviamente acepte, estoy muy feliz.

- Stan :3"

Estas dos últimas cartas fueron quizás las más repetidas, los azabaches dejaban y volvían con su amorío como si este fuera salir y entrar de casa. Y esto siguió así durante mucho más tiempo, las cartas eran, casi todas, sobre Wendy, que si Wendy esto, que si Wendy lo otro.

El tiempo pasó y el pequeño azabache, dejó de ser tan pequeño, ya había cumplido 16 y aun así seguía escribiéndole a aquel pelirrojo que tanto añoraba ver.

"Querido Kyle

Hoy me dejo Wendy, otra vez, dice que no le presto atención suficiente, o esa es la misma excusa que me puso las últimas 4 veces.

Ya no se como hacer para ser sufiente para ella, no me siento del todo bien, así que me voy a hacer un pequeño cambio.

Suelen decir que para sentirte mejor puedes cambiarte el cabello. Voy a teñirme, no se de que color, probablemente rubio.

- Stan :]"

Y así como dijo en la carta, cumplió, había comprando algo de tinte para decolorar sus cabellos negros como el carbón.

Una vez termino, se miro al espejo, su cabello estaba todo mojado ya que acaba de lavarlo, como el bote decía que debía hacer.

Le gustó bastante el resultado, el rubio no se le veía nada mal, no se arrepentía en absoluto de este cambio, quizá lo mantendría por más tiempo.

𓈒  ࣪   🪐 ᵂᵉ'ˡˡ ᵐᵉᵉᵗ ᵃᵍᵃⁱⁿ ⭑   私 ⤾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora