3 de diciembre.

38 6 0
                                    

La luna aparecía lentamente oscureciendo el cielo y tambien el suelo nevado por el invierno, mientras que dentro de aquella habitación, 4.S, permanecían aquellos dos chicos hablando como tenían de rutina.

Kyle estaba sentando en la camilla del rubio, tapado por una manta, apoyando su espalda en la pared mientras que Stan estaba semi tumbado entre las piernas del pelirrojo apoyando su cabeza en el abdomen de este, el cual le daba pequeñas caricias en su cabellos teñidos con algo de cuidado.

— Ky — Llamo el rubio haciendo que el nombrado bajará su mirada de la ventana. — ¿Está noche te quedaras? — Le cuestionó casi a forma de petición mientras le regalaba una mirada formando contacto visual.

— Si así lo quieres — Aceptó con una ligera sonrisa haciendo que se formará una aún más amplia en el contrario.

— Gracias — Musitó el rubio y luego se intentó dar la vuelta con dificultad para poder abrazar al pelirrojo por la cintura.

. . .

En la pacifica y nevada mañana del 3 de diciembre se descubrio que el joven, de tan solo 17 años, Stanley Marsh falleció a causa de su anemia crónica mientras dormía.

En aquel cuarto de paredes blancas solo se podía escuchar el eco de los sollozos que intentaban ser silenciosos sin éxito alguno pues eran acompañados por algunos murmullos inentendibles que soltaba cierto pelirrojo el cual se mantenia abrazado con fuerza al rubio, sin ningún tipo de intención de soltarlo mientras esperaba volver a sentir el latido tranquilo del corazón de Stan que lo lograba calmar.

Aunque esto no pudo ser cumplido cuando la azabache entro al cuarto y se entero de aquel echo no tardo mucho tiempo hasta que los separaron, dejando a Kyle completamente solo en aquel cuarto, en el 4.S.

Tal vez se podría decir que estaba acompañado, por el abrumador silencio que era interrumpido por el sollozo entrecortado y sus lágrimas constantes, que hacían sus mejillas pecosas brillar gracias a la luz artificial que desprendían las lámparas del techo.

Había pasado ya un rato y el pelirrojo seguía sin moverse de aquel lugar donde lo separaron de su mejor amigo. Estaba echo una bola, abrazando sus rodillas y ocultando su rostro entre estas. Su mirada estaba borrosa pero aún así pudo fijarse en una cosa, el cajón medio abierto.

Siempre estaba así, ¿Acaso estaba roto?

Ese cajón que siempre estaba medio abierto con su interior lleno, lleno de esas cartas por las que se solía mostrar tanta curiosidad.

"— ¿Y cuando las podré leer? — Le dio una leve sonrisa infantil.

— Después de que me muera — Afirmó el rubio haciendo que la sonrisa del pelirrojo se borrara de forma algo lenta. — Me da mucha vergüenza. . . — Termino la frase y Kyle la acompaño de una pequeña risa."

Recordó esa pequeña conversación, supongo que se había tornado a algo literal. Solto sus rodillas y alargó su brazo hasta ese cajón medio abierto, abriendolo por completo y dejando ver su interior con más claridad, ese montón de cartas.

Agarró la primera del montón, era la más reciente, la que había visto como Stan guardaba aquella vez que entró; abrió el sobre con lentitud y algo tembloroso, sacando aquella carta que fue doblada con delicadeza.

"Querido Kyle,

Hacia ya un tiempo que no escribía estas cartas, desde que nos encontramos por primera vez en este hospital básicamente, solo que sentí la pequeña necesidad de continuar por última vez esta acción que fue tan importante para mí hace tan poco tiempo.

Si lees esta carta probablemente también leas las anteriores y solo quiero avisarte que probablemente te den nostalgia o algo de risa ya que la mayoría son de cuando 10 años, cuando más te extrañe. Así que no me juzges por ello, era pequeño aún, si? ;]

Y si te preguntas porque quise escribirtela, bueno, quiza te suene idiota si es que lo temo no pasa, pero, tengo miedo a morir. A morir sin antes poder haberte dicho todo aquello que no te pude decir nunca.

Quizá por miedo o cobardía, pero no sería capaz de decírtelo de frente.

Definitivamente si le preguntaras a mi yo de hace unos meses jamás te diría eso, jamás diría un "tengo miedo a morir" ¿Por qué? Por qué eso fue lo que más desee durante demasiado tiempo, tal vez desde que entre en este lugar, pero ya no quiero eso, ya no deseo irme, quiero quedarme.

Quedarme contigo.

Poder vivir todos esos años que nos perdimos, pero supongo que eso ya no será posible.

Tal vez, si es que crees en eso, podamos encontrarnos en otra vida, otra vida que sea más amable y nos deje quedarnos juntos, donde el destino no insista por alejarnos de cualquier forma.

También quiero aclarar, nada de esto de tu culpa.

Recuerdo que cuando éramos pequeños tenias esa tendencia de culparte por todo. Siempre que hacíamos algo tu asumias toda la culpa, librandonos de castigos y regaños a los demás. Nunca llegué a entender si tu intención librarnos de eso o de verdad te sentías culpable, así que no está de más poder aclarartelo.

Y por supuesto, me gustaría agradecerte. Quiero agradecerte por ser el mejor amigo que cualquiera pudiera tener, a veces, cuando estaba con Sparky, llegaba a pensar que el también te extrañaba, seguramente lo hacía, extrañaría esos paseos nocturnos que solíamos dar cuando tenía problemas en casa. Aunque tal vez el que los extrañaba era yo.

Para terminar me falta lo más importante, disculparte por todas aquellas promesas que te hice y que ahora jamás podré cumplir.
Todas esas menos una, una que pase lo que pase nunca romperé. Estaré contigo para siempre.
Tal vez vivo o muerto, pero sea como sea, siempre estaré contigo, no me volveré a separar de tu lado, jamás.

- Con amor, Stanny♡"

Stanley Marsh, eres un jodido mentiroso. Ni siquiera en escrito pudiste decir la verdad. Nunca pudiste decirle toda la verdad a Kyle y ahora jamás tendrás la oportunidad de hacerlo.

Aquellas palabras pintadas en la hoja con la pésima letra del azabache habían hecho que llorará, aún más. Tanto que fácilmente podría ahogarse en sus propias lágrimas. Dejo caer la carta sobre la cama mientras pensaba en un sola cosa.

Una sola palabra.

Mentiroso.

𓈒  ࣪   🪐 ᵂᵉ'ˡˡ ᵐᵉᵉᵗ ᵃᵍᵃⁱⁿ ⭑   私 ⤾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora