𓈒 ࣪ 🪐 ᵂᵉ'ˡˡ ᵐᵉᵉᵗ ᵃᵍᵃⁱⁿ ⭑ 私 ⤾

Primer dia.

Acaba de entrar a lo que sería su cuarto y ya lo odia.
Todas las paredes son blancas, tienen algunos dibujos infantiles; aún era menor de edad así que por eso permanecia en la zona infantil; había una camilla, que hacía de cama, en una de las esquinas de la habitación y en la otra esquina un gran ventanal aunque las ventanas no podían abrirse, tampoco había cortinas o persianas; al lado de la cama habia una mesa de color blanco, junto a un pequeño armario y al otro lado había una silla, parecía cómoda; enfrente de la cama habia un televisor, justo en la entrada de esta habia una puerta, que llevaba al baño y eso es todo, no había nada más.

Encima de la cama se podía apreciar un pijama de color azul, supuso que esa sería su ropa apartir de ahora, solo le quedaría acostumbrarse y rezar a moisés por poder salir pronto de ahí.

Se acerco a una de las ventanas y miro afuera, el cielo se veía bonito, desvío su mirada más abajo, había un pequeño jardín con todo tipo de flores y algunos bancos de madera. En uno de esos bancos había un chico, de su edad más o menos, tenía el cabello rubio con raíces de color negro, tenía una vía en su brazo izquierdo y en la mano derecha tenía una mascarilla azul y blanca.

Le genero curiosidad el verlo ahí, solo, en el pijama del hospital, pero, lo que más le llamó la atención fue cuando desvío su mirada hacia otro lado y rápidamente se puso esa mascarilla para segundos después ver una enfermera llevárselo a saber donde, viendo como antes de eso le lanzaba una mirada atras, mirando en dirección a la ventana en la que permanecia el pelirrojo, luego de eso, dejó de verle.

No le dio importancia, era ya muy curioso de su parte el haberse quedado viendo eso, así que decidió ignorarlo.

. . .

Había conseguido escapar de esa enfermeras que me acompañaba a todos lados, era tan pesadas, fui a ese mismo jardín de siempre, sabía bien que no tardaría mucho en encontrarme, me quite mi mascarilla, siempre me costo respirar con ella.

Miraba las flores como si estás fueran a hablarme mientras me surmegia en mis pensamientos, suspirando con tranquilidad al ver que conseguí rato de paz.

Estando allí senti un extraña mirada, no sabia muy bien de donde provenía así que supuse que una de las enfermeras me había visto por alguna de todas las ventanas que había allí y dirigí mi mirada hacia la puerta de cristal que conectaba el jardín con el interior del hospital, viendo a una de las enfermeras acercándose a esta para abrirla.

En un acto rápido me puse mi mascarilla, me regañarian, otra vez, si me veian sin ella, según los médicos era "peligroso" pero siempre me dio igual, tenía ganas de acabar ya con esta vida.

Una joven enfermera de cabello negro se acerco a mi. Era una interna, la habian puesto a cargo de mi, lleva conmigo desde que entre a este hospital, paso ya mucho tiempo desde eso.

Creo que le agarre algo de cariño.

No, mas bien la odio. Se parece mucho a una persona que no me gusta recordar.

— Aquí estas — Afirmó poniéndose enfrente mio con una pequeña expresión de enojo — ¿Cuántas veces te dijimos que no podías irte así como asi? Tienes que volver a dentro. . .

Hubo un momento en el que sólo dejé de escuchar su voz, me sabía su regaño de memoria "No puedes salir", "es peligroso", "debes estar acompañado", "debes estar en tu cuarto" y toda esa mierda de siempre.

Cuando dejó de hablar, asentí y la segui de manera lenta, aún cuando ella dejó de mirarme yo todavia sentía esa mirada ¿Había alguien más mirandome? Eleve mi mirada en busca de saber quién era la persona que me estaba mirando, vi que en una de las habitación del cuarto piso había una persona mirando hacia aquí, pude ver que era de cabello pelirrojo, pero no consegui identificar nada más, estaba lejos y mi visión no era la más privilegiada. Era el mismo piso en que estoy internado, así que podría ver quien es, quizá sea el o ella quien me esté mirando tanto.

Fui acompañado por la enfermera hasta mi piso y al pasar por el largo pasillo lleno de habitaciones me fije en las que tenían la puerta abierta mirando en el interior de ella.

4.B, no, había una niña pequeña de cabello rubio.

4.F, no, había un bebé.

4.I, no, había un niño de aproximadamente 10 años de cabello marrón oscuro.

4.K, Si? En su interior había un pelirrojo, se estaba colocando un gorro verde. ESPERA- Ese gorro lo conozco.

Inconscientemente me detuve, viendo con detalle ese gorro, cuando sentí la voz de la enfermera, haciendo que la volviera a seguir hasta mi cuarto, el 4.S.

Me senté sobre mi cama a reflexionar sobre eso que había visto, ese gorro lo conozco, pero, ¿De qué?

Un chico pelirrojo, de gorro verde. . .

Kyle Broflovski.

Ese nombre apareció de repente en mi mente, ¿Era Kyle? Imposible, ¿Qué haría Kyle en el hospital? Nono, solo son imaginaciones mías, se parecen y ya. Aunque. . . no estaría mal que fuera el, podría volver a verle, OSEA, NO ES QUE QUIERA QUE EL ESTE EN EL HOSPITAL, solo, quiero volver a verle.

Sentí como inconscientemente en mi rostro se dibujaba una pequeña sonrisa al pensar que ese pelirrojo, podría ser él, ser Kyle. . .

— No sabía que tu sonreias — Dijo la enfermera pelinegra sacándome de mis pensamientos y haciendo que esa sonrisa se cambiara por una mueca de enojo — ¿Porque sonries? ¿Acaso te gustó el de la habitación 4.K? Te quedaste embobado mirando adentro. — Me sonrio de forma tonta, ¿Intentaba amigar conmigo o que? Espera, sabía que es un chico, ¿lo habrá visto o lo conoce? Quizás lo conoce, podría confirmármelo

— ¿Sabes quien es el de esa habitación? — Vi como soltaba una pequeña risa, como si hubiera dicho que si a su tonta pregunta y luego asintió así que me apresuré a decir — ¿Quien es?

— Ni idea, se que fue asignado a Sky— Hazlo los hombros, esa contestación me hizo molestar un poco, para que decía que si cuando no sabía ni su nombre  — Solo lo vi, la verdad que es lindo, pero no sabia que eras gay — Dijo con ese tono burlón al que suele dirigirse hacia mí como si fuéramos amigos.

— Porque no lo soy — Le respondi haciendo esa mítica mueca que suelo hacer cuando me molesto, rodando mis ojos hacia otro lado, volviendo a pensar la probabilidad de que él fuera Kyle.

— ¿Por qué no le hablas? — Dijo la pelinegra apoyándose en la barra de mi cama — A lo mejor así sabes quien es tu amor misterioso.

— Callate. — Ordene mirándole de mala forma, si pudiera le atravesaria con la mirada. Aunque su idea no era tan mala.

Esta noche podría intentarlo.