Many A True Word Is Spoken In Jest (Chester×Mandy)

Capítulo V: Familia

Chester había comenzado a frecuentar la fábrica una hora antes de que abrieran. Mandy comenzó a enseñarle cómo era hacer el inventario nuevo y separar la merma del producto. Muy pronto comenzó a arrepentirse de ello: tan aburrido era separar los dulces por tipo y acomodarlos como ver la fecha de caducidad de cada uno. Sin embargo, estar con Mandy una hora antes de abrir lo hacía sentir que se estaba ganando más su confianza, por lo que valía la pena.

     Por su parte, Mandy seguía siendo escéptica, pero había dejado de ser “paranoica” esperando que su empleado hiciera algo. Estaba tan acostumbrada al nuevo Chester que el de hace dos meses parecía una lejana pesadilla. Ahora la fábrica había dejado de tener accidentes considerablemente (y los que ocurrían, ni siquiera eran culpa de Chester). Ir al trabajo estaba dejando poco a poco de sentirse como un martirio.

     Unos minutos antes de abrir, se encontraba charlando con Buzzete y Nita acerca del tópico. En la fábrica, los demás habian dejado de darle relevancia al cambio de Chester desde hace mucho, pero quienes lo conocían de cerca seguían hablando de ello.

     —¿Qué mosca le habrá picado? —preguntaba Buzzete, que era a la que más le extrañaba de entre ella y Nita el cambio de su colega. Nita se encogió de hombros, a ella realmente no le importaba tanto como a su amiga o su jefa— ¿Tú qué opinas, Mandy?

     —No sé bien qué pensar —respondió la rubia después de unos segundos de silencio—. Han pasado dos meses, y ni siquiera es como si fuera otra persona, es como esperarías que fuera si no tuviera la latente necesidad de jugarte una broma sIempre que tiene la oportunidad. Solo espero que esto se mantenga así. Quiero creer que lo que sea que está pasando es algo bueno —respondió para luego dar un largo suspiro.

     Al cabo de otra semana, Chester se encontraba alistándose para su trabajo. En eso, le llegó una notificación a su teléfono. Era de su canal: tenía un comentario en el video más reciente que había subido.

     “¿Cuando actualizarás de nuevo?”.

     Cuando se dio cuenta, su último video al respecto era de hace dos semanas. También vio que sus videos comenzaban a tener más relevancia. ¿Cómo pudo haberlo olvidado? Estaba tan cómodo con el trato que le daba Mandy que se había olvidado por un momento de su objetivo principal. Viendo los frutos de su esfuerzo, ese día se sintió motivado para subir un nuevo video.

     —Sería una crueldad dejar a mis subs' sin contenido después de todo el apoyo que estoy recibiendo —explicaba para sí mismo.

     Al llegar, justo a las 6:00, él y Mandy entraron como de costumbre. Ahora se repartían las tareas o las hacían juntos. Después Mandy se encargaba del nuevo inventario. Terminaban antes y eso les daba tiempo de charlar un rato, incluso mientras hacían el trabajo.

     En la charla, Chester notó que Mandy, por primera vez, no se sentía incómoda o enojada por la cercanía. Inclusive sonreía un poco de vez en cuando por algún chiste que el bufón soltaba. Eso era mucho decir para una persona tan seria como ella.
En una de esas ocasiones, mientras Mandy hacia la revisión de la merma, Chester platicaba con ella, primero de temas triviales, luego sobre cómo él había llegado a la fábrica.

     —Tú sabes, mi madre es uno de los ejecutivos de la fábrica. Una verdadera mujer de negocios, y fue fácil para ella darme un puesto aquí a pesar de mi edad. A decir verdad la admiro mucho, me gustaría que estuviera más tiempo en casa —expresaba esto último con un ligero desánimo. Mandy lo miró de reojo mientras seguía separando los dulces.

     —Por algo es que eres de esos empleados que no puedo despedir —replicó la rubia rodando los ojos—. Aunque, por otra parte, te entiendo. Mi padre tampoco está en casa tan a menudo. Mi madre es quien se encarga de las labores domésticas y de hacer la cena cuando llego.