El bufón había pasado toda la mañana con el estómago revuelto. Las mariposas en el estómago habían jugado en su contra por los nervios. Agradeció que por la tarde se le pasó el malestar.
Llegado el momento eligió sus mejores prendas para ir a la cita: una camisa blanca con estampado de dinosaurio que había comprado en un parque acuático, unos pantalones de mezclilla azul y un par de zapatillas negras con azul con diseño de pequeños huesitos blancos estampados. No sonaban como "las mejores prendas", pero eran las favoritas de Chester.
Se presentó puntualmente a las 5:00 afuera de la entrada de la feria. Palpaba el suelo con la planta de sus pies con impaciencia y con los nervios a flor de piel. Finalmente Mandy llegó unos cuantos minutos después, jadeando exhausta. Parecía que vino apurada.
—Hola Chester, perdón... —aclaraba entrecortadamente para respirar—. Tuve un pequeño retraso... Pero ya estoy aquí.
El pelirrojo no estaba prestando mucha atención, enmudecido por la chica que tenía enfrente. Llevaba una blusa blanca cruzada, un short de mezclilla y unas sandalias marrones de tiras anchas. "Se ve absolutamente divina" pensó para sí mismo miEntras la cara se le pintaba de rojo.
—Te ves preciosa... —fue lo único que pudo escapar de sus labios. Mandy abrió los ojos como platos e inmediatamente enrojeció.
—Gracias... También tú... —en ese momento Mandy miró la camisa de Chester y no pudo evitar soltar una risa, rompiendo un poco con el momento romántico— Lo siento, lo siento; es que tu camisa tiene un diseño divertido —explicó señalándola. Era un dinosaurio verde con lentes de sol surfeando, y cuando Chester miró su camisa y cayó en cuenta, solo pudo sonrojarse avergonzado.
—Perdona, debí traer algo más formal, ¿no?
—¡No, no, no!, Me encanta, es... Muy tú —comentó mientras le dirigía la mirada con una sonrisa tierna, haciendo que el bufón sonriera dulcemente.
—B-bueno, te parece si entramos? —sugirió señalando la entrada con el pulgar.
—Por supuesto —respondió alegremente.
Dentro de la feria, mientras caminaban para ver los juegos y dar un paseo por el lugar, Chester recordó lo que le dijo Mandy apenas llegar.
—¿Qué cosa fue lo que te retrasó? —preguntó curioso, sin tratar de sonar impertinente.
—Oh, nada importante, solo una pequeña cosita llamada "mi padre me estuvo bombardeando con preguntas de a dónde y con quién voy" —explicó frunciendo el ceño. El pelirrojo sintió entonces un nudo en la garganta solo de imaginarse al padre de Mandy.
—¿Y... Qué fue lo que le dijiste?
—Le mentí. Le dije que iba a salir con unas amigas al cine. Ahora cuando regrese a casa voy a tener que inventarme la trama de la película.
—¡Puedo ayudarte con eso! —enunció entusiasmado— Puedo contarte la película que vi el jueves y tú se la cuentas como si la hubieras visto —sugería con un brillo sagaz en los ojos. Chester usualmente veía películas después del trabajo si no había nada interesante en YouTube.
—Suena a una buena idea —respondió la rubia. Le resultó inútil resistirse a esa chispa de encanto del pelirrojo.
Los siguientes minutos Chester se la pasó hablando de la dichosa película. Al parecer el pelirrojo era gran fan de las comedias, pues hablaba apasionadamente de la película que había visto y de un actor que parecía ser su favorito llamado Jim Carrey. Esto le resultó a Mandy enternecedor mientras lo escuchaba con atención y opinaba de vez en cuando.
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Many A True Word Is Spoken In Jest (Chester×Mandy)
FanficChester y Mandy trabajan en la gran tienda de dulces de Starr Park, Candyland; siendo subordinado y jefa respectivamente. Chester un día, cansado de las reprimendas de Mandy, decide hacerle "la broma más épica": pretender estar enamorado de ella. Si...