⤿❀ Capítulo 25

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El pelicastaño se alzó confuso, dándose cuenta de que el perro estaba justo al lado de la cama, viéndolos fijamente con su lengua de fuera y jadeando, mientras meneaba su cola emocionado.

-Cree que estamos jugando.- dijo Jungkook mientras se colocaba sobre sus codos observando al perro.

Jimin se restregó manso sobre Jungkook, atrayendo la atención de este. La mirada del pelinegro se posó sobre el adverso, sus ojos oscuros lo contemplaron con devoción. Es que Jimin, sin lugar a dudas, era un ángel caído del cielo, o un enviado desde las tinieblas para hacerlo pecar. Era una cosa o la otra.

-¿Quieres que lo hagamos frente al niño?- interpeló jocoso.

-Ya mejor di que no quieres.- salió del regazo de Jungkook y se tumbó sobre la cama, viendo hacia el techo.

-Claro que quiero.- dijo dócil girando su cuerpo en dirección a Jimin.- Pero quiero que estemos los dos, solos.- subrayó lo último.

-Estamos solos. Y no deberías preocuparte por los vecinos, te dije que seríamos silenciosos.- trató de convencer aleteando sus pestañas numerosas veces.

-Ese es el problema, mi amor.- sonrió acariciando con sus finos dedos la mejilla del castaño.- Contigo quiero ser lo más ruidoso posible. No es que no quiera, lo deseo mucho.- buscó sus labios y lo besó, lento y conciso.

Jimin no se negó al beso, con su lengua acarició la boca del adverso, saboreando y entregándose de inmediato, era tan incitante como todo su cuerpo respondía ante los toques suaves de Jungkook, el pelicastaño no podía contenerse porque cada vez que los dedos finos de su novio se posaban sobre su piel, todo su ser temblaba en antelación y se convertía en una criatura maleable y dispuesta a todo.

La danza de sus lenguas aún permanecía produciendo chasquidos de vez en vez. Jimin liberaba suspiros casi inaudibles, complacido por el roce entre sus pieles, alegre por obtener esa dádiva de placer que solo Jungkook podía entregarle.

-¿Entonces saldrás conmigo?- Jungkook rompió el beso para realizar aquella pregunta.

Jimin lo sostuvo de la nuca y lo atrajo hacia él, uniendo de nuevo sus labios. Es que no quería separarse ni un solo centímetro de él; porque cada vez que el cuerpo del pelinegro se alejaba, su ser se lamentaba en desacuerdo.

-Está bien.- separándose al fin, después de un alargado beso, respondió.

Era tan impensable como las cosas habían cambiado desde que conoció a Jungkook, sumando la primera vez que lo vió en la que sus sentimientos hacia el pelinegro se reducían a disgusto. Pero después, le pareció tan divertida la forma en la que se comportaba, tan jocosa y cautivante. Aunque aparentara que le causaba molestia, en realidad, le encantaba.

Bajaron sonrientes entre platicas y besos, Jimin se colgaba del brazo de Jungkook, enrollando con ambos brazos el del contrario. Era meloso, y no podía ocultarlo más.

-¿Ya terminaron?- una voz femenina los asustó a ambos, justo cuando estaban por entrar a la cocina. Siguiendo el sonido de la voz se toparon con la mirada divertida de la señora Park, ella alzó sus cejas de manera exagerada y repetitiva insinuando algo que Jimin logró comprender de inmediato.

-No hicimos nada, mamá.- sus mejillas adoptaron un leve color rosa.

-Dijiste que no estaba.- Jungkook le susurró a Jimin.

-Al final no fui a trabajar.

-¿Me escuchó? ¿Lo dije en voz alta?- preguntó hacia su novio con ojos sorprendidos.

-¿Qué pasó con tu amiga?- Jimin le preguntó a su madre, acercándose a ella y llevando consigo a Jungkook. Ambos se sentaron frente a la mayor. El castaño colocó sus piernas sobre el regazo de Jungkook y se recostó sobre el sofá, dispuesto a escuchar lo que su madre tenía por decir.

-Me llamó muy temprano en la mañana.- respondió la mayor colocando sobre la mesita de centro la revista de moda que anteriormente estaba en sus manos.- Dijo que había encontrado a alguien que cuidara de su madre mientras ella va a trabajar. Pobrecita, se ha complicado todo para ella.

-La señora Choi está muy enferma, espero que se recupere pronto.

-Sí, ya está tomando medicamentos, aunque es algo renuente a tomarla.

-Supongo que así son todas las señoras.

-Puede ser. Y ustedes, ¿qué hacían allá arriba?- una mirada cargada de burla.

-¡Nada!- Jungkook expuso nervioso.

-Hmmm, nada es algo para mi.- la señora Park sostuvo su mirada firme en Jungkook haciendo que este se sintiera aún más inquieto y con muchas ganas de salir huyendo de ahí.

Jimin en cambio, se mantenía al margen de la situación embarazosa que estaba pasando su novio; sabía que su mamá estaba jugando con él, así que no se tomó muy en serio esa plática.

-S-se lo juro, Jimin y yo no hicimos nada.- negó moviendo cuantiosas veces su cabeza subrayando su respuesta negativa, buscando con la mirada a Jimin para que lo ayudara.

-¿Entonces por qué estás tan nervioso?- atacó sin compasión. Su semblante serio e inmutable, como si estuviera molesta.

-Es que usted me-me mira de esa forma y me pongo nervioso.

-¿De qué forma?- entrecerró sus ojos esperando respuesta.

-Mamá. - advirtió, Jimin.- Déjalo.- se levantó y estiró su cuerpo perezoso. -Jungkook y yo tenemos que irnos.

El pelinegro copio la acción de su novio y también salió de sofá, agradeciendo internamente por escaparse de aquella charla incómoda.

-¿Regresarán temprano? Así hago almuerzo.

-Comeremos afuera, mamá.

-Bien.

-Hasta luego.- Jimin besó la frente de su madre como símbolo de despedida.

-Adiós, señora Park.- Jungkook también se despidió a su manera. Aún con los nervios martillando en la boca de su estómago.

Los dos chicos se tomaron de la mano por inercia y procedieron a marcharse, pero antes de cruzar la puerta, la madre de Jimin gritó, más fuerte de lo que debía.

-¡Usen protección!

-¡Mamá!

La señora Park quedó sola en casa, riendo por lo que acababa de hacer y recordando el rostro aturdido de Jungkook. Le encantaba hacer ese tipo de bromas y el novio de su hijo era un blanco fácil para ella. Todo iba bien, de no ser por una llamada entrante que le borro toda sonrisa.





Debo decir que extraño a los gemelos

Bueno, muchas gracias por leer 💜

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora