✩｡:*• Imaginas con Leon S. Kennedy ✩｡:*•
✧ Cada capítulo contiene una historia diferente al resto, en algunas ocasiones pueden ser consecutivas (tomando no más de dos o tres capítulos de duración, a excepción de algunas consideraciones).
✧ Contenido...
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Audiencia: 18+ «sexo explícito» Apariencia: Leon S. Kennedy, RE4 Remake.
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Te dirigiste rápidamente hasta el escritorio frente a la cama y te sentaste encendiendo la computadora. Habían pasado dos días desde que realizaste aquella importante entrevista de trabajo.
Tu angustia y desesperación por conseguir empleo aumentaba cada día que pasaba, pero, Leon siempre te insistía que no era necesario que tuvieras uno pues con su sueldo era más que suficiente.
No querías vivir y depender solo de su sueldo, querías sentirte útil, hacer más cosas, distraerte en otro lugar que no solo sea estar en casa esperando a que tú guapo chico regresara, prepararle la cena todos los días y pretender que no te estas muriendo del aburrimiento.
⸺ Cariño, ¿que te gustaría cenar? ⸺asomó la cabeza a través del marco de la puerta.
Sonreíste suavemente al mirarlo. Tan lindo.
⸺ Uhmm... podríamos pedir comida china. ⸺lo miraste un instante mientras acomodabas tus cosas sobre el escritorio.
⸺ Bien. ⸺asintió mientras entraba en la habitación⸺ ¿y qué tal si de postre... cenamos algo dulce? ⸺te acarició el cabello mientras te regalaba una pequeña sonrisa retorcida.
Alzaste la vista, su linda sonrisa de lado hablaba por sí sola. Sentiste un pequeño escalofrío recorriéndote la piel cual la yema de sus dedos tocaron tu nuca.
⸺ Uuhm, ¿y exactamente qué platillo será ese...? ⸺murmuraste mientras lo veías inclinarse para poder besarte.
Tomaste su mano antes de hacerlo, pero tu celular comenzó a sonar. Lo apartaste de ti de inmediato con un ligero empujón hacia atrás y atendiste aquella llamada rápidamente.
⸺ ¿Hola? ⸺lo miraste de reojo fruncir el ceño levemente⸺ Hola, ¡sí!, soy yo.
Leon se recostó regañadientes sobre la cama mientras miraba atentamente cada uno de tus movimientos. Sabías que se había molestado contigo por no haberle correspondido su beso.
Reíste en tus adentros, verlo hacer un puchero te dio mil años de vida. Amabas provocarlo de vez en cuando.
⸺ Sí, si. ¿Para el martes?, de acuerdo. ⸺lo miraste de reojo.
Lo viste sonreírte coquetamente mientras se pasaba la palma de su mano sobre la entrepierna. Frunciste el ceño confundida.
