✩｡:*• Imaginas con Leon S. Kennedy ✩｡:*•
✧ Cada capítulo contiene una historia diferente al resto, en algunas ocasiones pueden ser consecutivas (tomando no más de dos o tres capítulos de duración, a excepción de algunas consideraciones).
✧ Contenido...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Audiencia: 18+ «sexo explícito» Apariencia: Leon Kennedy, RE4 Remake.
‿︵‿︵ʚ˚̣̣̣͙ɞ・❉・ ʚ˚̣̣̣͙ɞ‿︵‿︵
Tus caderas se balanceaban ansiosamente de abajo hacia arriba. Leon fruncía el entrecejo en cada una de tus duras estocadas.
Tu mente se hallaba envuelta en una bruma, similar al frío cielo nocturno que se vislumbraba por tu ventana. La inminencia de una tormenta te llenaba de alegría y expectación. Amabas los días lluviosos llenos de sexo duro.
Podías sentir aquél punzante dolor en tu espalda y piernas, tú velocidad disminuyó y tu respiración comenzó a ralentizarse.
Tus manos descansaban sobre el amplio y perfecto pecho de tu chico, admirando su masculina belleza bañada por una fina capa de sudor.
⸺ Leon... ⸺murmuraste sin aliento, aferrándote a sus anchos hombros.
Lo sentiste estremecerse debajo de ti. Seguiste haciéndolo tuyo, sintiendo sus pelotas presionadas contra tú perineo y como su dura verga se ensamblaba tan bien dentro de ti como un tornillo.
El rubor ardiente en tus mejillas era innegable, podías casi visualizar esos dulces sonrojos adornando tu rostro. Leon, por su parte, parecía igual de extasiado, quizás incluso más. Sin embargo, allí estabas tú, montándolo con la destreza de una experta vaquera.
Con emoción, te inclinaste hacia él y lo besaste, sintiendo sus labios suaves encontrarse con los tuyos en un beso hambriento y profundo. Él sostuvo tu cabeza con ternura, intensificando aún más aquel dulce intercambio mientras te entregabas y seguías haciéndolo tuyo.
Te concentraste tanto en besarlo de mil maneras que no te habías percatado de haber cesado tus movimientos.
⸺ No pares, por favor... ⸺murmuró roncamente.
Te apartaste de él y apreciaste su hermoso cuerpo. Parecía esculpido por los mismísimos dioses. Sus labios rosados, ligeramente separados, invitaban al deseo. Sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillantes añadían un encanto irresistible, con sus pupilas azulinas dilatadas de manera perfecta.
Leon rió suavemente al no recibir respuesta, notando lo aturdida que te encontrabas. Solo sentiste sus enormes manos posarse sobre tu cintura. Haciendo una maniobra, te hizo quedar debajo de él.
Parpadeaste ávidamente y lo sentiste introducirse en ti lentamente. Soltaste un suave gemido embriagador para sus oídos.
Colocó sus manos alrededor de tu cabeza y lo sentiste cogerte tan profundo. No podías evitar gemir en su oído. Todo hasta que sentiste como fue aumentando la velocidad, apretaste los labios. Querías gritar.
