6. Obra a la confusión

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Narrador Omnisciente:

Vegetta había robado en su museo. Vegetta. Había. Robado. En. Su. Museo.

Vegetta... Robo... Museo...

Foolish había recibido el llamado de Quackity hace media hora y aún no procesaba la situación, su cerebro daba vueltas tratando de hacer conexión a las palabras mientras su vista descansaba sobre la mesa en la que estaba sentado todavía con el móvil apagado en frente suyo. Parecía una mala broma, ¿de verdad había confiado en él este tiempo y al descuidarse dos segundos ya le andaba clavando un puñal por la espalda? ¿Entonces por qué le confió a Karim? ¿Por qué jugó así con sus sentimientos? ¿Bajo qué finalidad?.

—Dad- oh, I'm sorry... Foolish, can I eat this?.— Enseñando unas galletas, Karim se asomó tímidamente por la puerta.

—Oh, yes. Ehhh... Karim, can I ask you something?.

—Of course.

Tomando asiento con dificultad en frente suyo, el híbrido lobo meció su cola al darle un mordisco al dulce, parecía que esas galletas eran de sus favoritas.

—Vegetta... Do you think he loves us? Do you think he would be able to hurt us?.

—¿Por qué preguntas esas cosas feas? Vegetta nos ama y daría su vida por los dos, pensé que ya lo conocías... estaban comprometidos, ¿no?. Y no, Vegetta preferiría herirse a él mismo antes que herirnos a nosotros, ¿ok?.

Inhalando con lentitud, Foolish asintió todavía afectado por la situación.

—Tengo un cosa importante que decirte.— Jugando con el anillo que recordó recién que existía sobre su dedo, el tótem dirigió su mirada hacia la del confundido niño quien le miraba a la espera de lo siguiente que soltaría. —Necesito que estés calm, ¿si?.

Extendiendo su mano por encima de la mesa hasta dar con las manos llenas de migajas del mitad lobo, éste asentía ahora con las orejas en una posición interrogante, preocupada.

—Vegetta is at the police station. He... Robeal in the museum I built in honor of our daughter.

—WHAT? I have to go!.

—Karim, no, listen-

—No! Let me go! I can't let them take my dad away! Vegetta is innocent, I know that!.

Levantándose con velocidad de su asiento y tirando la silla en el proceso Foolish atrapó al niño y lo alzó, abrazándolo mientras éste lloraba a mares. Aferrando la cabeza contraria en su cuello el tiburón siseaba y arrullaba para calmarle, Karim lloraba con las manos hechas puños y las orejas fruncidas hacia abajo demostrando su tristeza.

Apenas llevaban horas de conocerse y era la segunda vez que veía a Karim llorar, eso lo entristecía muchísimo. Era tan pequeño para sufrir tanto, no se merecía estar expuesto a ese tipo de situaciones.

—¿Quieres talk to me about cómo Vegetta y tú se conocieron?.

Proponiendo ese tema de conversación, el semidiós aprovechó la oportunidad para conocer un poco más acerca del pequeño y de paso conocer lo que estuvo haciendo Vegetta en el tiempo en que sus caminos se desconectaron.

—Si.— Musitando una afirmación suavecita, el contrario secó su rostro con las mangas de su suéter. —It's a creepy story, but I guess as a demigod you've heard it all by now so here goes. For starters, I was dead.

Ok, esa tarde noche pretendía ser bastante larga.

. . .

Las esposas eran lo que menos le molestaban de todo lo que traía puesto. ¿Era necesario tener una cadena en el cuello y esos arneses extraños sobre su torso, manos y piernas? Se sentía bastante más incómodo que hoy en el club.

WELCOME HOME, AGAIN. [FOOLIGETTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora