Overcome Ourselves (Finalizado)

Capítulo 4: ¿Feliz navidad?

Tras aquel día Ethan empezó a quedarse en mi casa de vez en cuando, a veces era el fin de semana entero, otras cualquier día entre semana, la verdad es que me gustaba que se quedara allí. Me encantaba pasar tiempo con él y de esa forma podía asegurarme de que se encontraba bien, a mi madre parecía no importarle, de hecho, fue ella quién insistió, diciéndole que podía quedarse en nuestra casa siempre que quisiera.

No tardaron en llegar las vacaciones de invierno, mis favoritas. Me encantaba la navidad, el frío, la lluvia y la nieve, se nota un poco que mi estación favorita es el invierno, ¿Verdad? Las personas suelen pensar que aquellos a los que nos gusta la navidad somos cristianos o, por el contrario, que solo la celebramos para recibir regalos, en mi caso ambas teorías son erróneas. Es verdad que no me disgustan los regalos, pero he de admitir que me gusta mucho menos recibirlos que darlos.

Aquella navidad decidimos entre mi madre y yo invitar a Ethan a celebrarla con nosotros. Normalmente la solíamos celebrar solos excepto un día en el que nos reuníamos con mis tíos, primos y abuelos para cenar, en mi opinión: El peor día de todos.

— Apenas los conozco, además no me gusta su forma de ser.— Me quejé a mi madre mientras me vestía a regañadientes para asistir a aquella horrible cena.

— Ash, hijo, ya sé que nuestros familiares tienen una forma de pensar un poco...— Mi madre se quedó en silencio, buscando la palabra adecuada.— Diferente a la nuestra.— La parte de la familia de mis tíos no solo era homofóbica, también era racista y estaban en contra del aborto, afortunadamente me había tocado ser hijo de la única persona que todavía reservaba la lógica dentro de mi árbol genealógico.

— Son horribles mamá.

— Eso no te lo voy a negar, aun así son tu familia y hay que verlos.— Resoplé molesto, ella se agachó hasta estar a mi altura y me puso una mano en el hombro.— Créeme, a mí tampoco me ilusiona la idea, pero mira el lado bueno no tendrás que soportarlos mucho, solo serán unas horas y después tomaremos chocolate caliente y pasaremos el resto de las navidades sin verlos.

— Vale, pero por cada comentario arcaico que hagan serán 25 céntimos.

— Eso se llama chantaje.— Ella se puso derecha otra vez.— Trato.

Una vez nos terminamos de vestir la ayudé a preparar la mesa para la cena Nos sentamos a esperar que llegaran e hicimos una aproximación máxima de comentarios que iban a hacer. Mientras que ella decía que serían unos cinco o seis comentarios, yo sabía que como mínimo serían diez u doce. Al fin, una medía hora después, sonó el timbre.

— Janet estás tan guapa cómo siempre.— Fue lo primero que le dijo mi tía a mi madre al pasar por la puerta, seguida de ella entraron mis tres primos pequeños correteando, June, Félix y Samantha, los tres nacidos al mismo tiempo June siendo la mayor. Detrás de ellos los perseguía mi primo mayor Samuel quién por aquel entonces tenía los 14 cumplidos, de todos mis familiares era con el que me llevaba mejor. Mi tío todavía seguía en la calle esperando a mis abuelos quienes por lo visto habían venido andando por su cuenta por elección propia. Como no eran tan mayores no había problema con que vinieran andando. Cuando al fin llegaron y pasaron a la casa mi madre nos contó para estar segura de que estuviéramos todos.

— Vamos Jane, relájate estamos todos.— Insistió mi tío.

— Prefiero asegurarme, no quiero que se repita lo del año pasado.— El año anterior mis tíos se olvidaron por completo de Samuel y lo dejaron en su casa, menos mal que él los llamó, si no aquella noche se habría saltado la cena familiar, y eso habría sido demasiada suerte

Nos sentamos en la mesa del comedor y lo primero que hizo mi tío fue encender la tele y poner las noticias, juro que ese señor tenía una obsesión con la televisión. Todas las veces que fui a su casa siempre estaba tirado en un sillón mirándola fijamente y por lo que mi primo me había contado, siempre estaba allí sin hacer nada a no ser que tuviera que ir al trabajo.