Overcome Ourselves (Finalizado)

Capítulo 15: Ella.

Los días pasaban y cuanto más hablábamos y recuperábamos el contacto perdido durante las vacaciones, más me enamoraba de Ethan y al ser un adolescente, las hormonas no ayudaban.

Cada vez que quedábamos en mi casa para charlar, mi mirada siempre se iba hacia sus labios. Cada vez que nos íbamos a dormir en nuestras respectivas literas no podía evitar recordar las noches de invierno, o en las que Ethan tenía pesadillas, aquellas en las que necesitaba dormir acompañado y no podía evitar añorar abrazarlo por las noches para poder dormir. Cada vez que tocaba mi hombro para llamarme la atención, o cada vez que decía suavemente mi nombre un escalofrío recorría mi cuerpo. ¡Este chico me estaba volviendo loco!

Pero también cuanto más hablaba con él, más me contaba sobre el misterioso chico que le había robado el corazón, verlo con aquellos ojos llenos de luz y aquella sonrisa soñadora mientras pensaba en él, solo me daba más ganas de llorar y tirarme a un pozo, pero también de confesarme y pedirle que se enamorara de mi. Era todo demasiado confuso.

Al fin un día, cansado de esperar a que se rindiera con el otro chico me decidí. Ya era momento de confesar la verdad, de expresar mis sentimientos y sabía justamente cuando hacerlo. "Lo haré el día de antes de las vacaciones, así podremos pasarlas juntos" tan solo de recordarlo ahora me doy cuenta de lo inocente que era y de lo ciego que estaba siendo, porque mientras mis sentimientos por él crecían, sus cicatrices también lo hacían, justo frente a mis ojos y por culpa de la ceguera causada por el amor ni siquiera me daba cuenta.

Recuerdo haberme preparado durante días para poder confesarme, pero cuando el momento llegó ni siquiera pude poner en práctica el discurso que le había preparado.

Aquel día me levanté como cualquier otro, preparé la cartera, desayuné y de camino al instituto me encontré con Ethan, de tan solo verlo me puse de los nervios.

- Buenos días Ash.- Dijo con un tono algo desanimado

- Buenos días Ethan.

- Es raro verte despierto tan temprano, ¿Es un día especial o algo así?- Bromeó.

- Bueno, es el último día del segundo trimestre, hoy no viene nadie a clase, y ya que es nuestro último año en el instituto, pensé que quizá estaría bien disfrutarlo mientras dura, ¿No crees?

- Tienes razón, aun no me puedo creer que nos vayamos a graduar en unos cuantos meses, hace poco solo éramos niños.- Dijo con melancolía, ya podíamos ver la entrada del instituto a lo lejos.

- El tiempo pasa muy rápido.- "Más de lo que me gusta" Pensé.

Al fin llegamos a la entrada del instituto, la cual todavía estaba cerrada "Quizá hemos llegado demasiado temprano" pensé. Mientras que llegaban los profesores para abrirnos las puertas nos sentamos en las frías escaleras de granito que daban a la entrada, un escalofrío recorrió mi cuerpo y en ese momento me arrepentí de no haberme puesto una chaqueta. Sin mucho más que hacer Ethan y yo empezamos a hablar de cosas triviales como música, arte, flores y las noticias mundiales sobre manga, entonces, cuando me encontraba lo suficientemente cómodo empecé mi discurso.

- ¿Eth...?- Dije con una voz temblorosa "Empezamos bien" mis manos empezaron a temblar

- ¿Estás bien, Ash?- Me miró con esos increíbles ojos color esmeralda, olvidad lo que dije al principio, sus ojos sí que eran lo que más llamaban la atención.- Estás temblando.- Sujetó mis manos intentando parar el temblor.

- Oh, no, no te preocupes, estoy bien.- Me aclaré la garganta.- Verás, durante un tiempo he querido decirte algo.- Dije, pero sin darme cuenta baje tanto el volumen de mi voz que apenas se me escuchaba.