Capítulo 16: Quédate

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—¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡No es justo!, no es justo.— Grité contra la almohada hasta que me dolía la garganta, las sábanas que la cubrían se mojaban con mis lágrimas de poco en poco.

Dolía muchísimo, cómo podía haber sido tan tonto de enamorarme de Ethan, el chico popular del que todas las chicas se enamoraban, ¿De verdad creía que no me iba a doler cuando lo viera besarse con alguien más? "¿De verdad te piensas que eres suficiente para alguien como él?" "¿Cómo le podrías gustar alguien como tú a Ethan?" "Estas loco" Mis pensamientos no ayudaban en nada, solo quería encerrarme en mi habitación y cerrar los ojos, pero cada vez que lo hacía solo se me venía la imagen a la cabeza de él besándola.

Pasaron horas hasta que salí de mi trance por el sonido del timbre de la casa y sin muchas ganas, todavía con las lágrimas cayendo por mis mejillas, miré por la cámara para ver quién era, un grave error. Era Ethan, había venido a quedarse como me había dicho un rato antes de que... La imagen volvió a aparecer en mi mente y empecé a llorar otra vez, me pregunté si se me podía escuchar desde el otro lado de la puerta, y pronto mi pregunta fue respondida cuando escuché a Ethan gritar.

— ¡¿Ash?! ¿Estás bien? ¡Déjame entrar por favor!— No quería verlo. Corrí a mi habitación otra vez, y cerré la puerta por si acaso.

No quería verlo, no quería escucharlo, pero a la vez me seguía aferrando a la esperanza de que quizá él me quería. "¿Pero es que no ves que le gusta esa chica?" "¿No los has visto besarse?" "Ríndete, jamás te amará" "Lo más probable es que nadie lo haga nunca" "¿De verdad piensas que alguien te amará?" El timbre volvió a sonar varias veces, y al fin hubo silencio. Me pareció extraño, entonces fue cuando escuché cómo alguien tocaba a mi puerta.

— ¿Ash? ¿Puedo pasar, por favor?— Era Ethan otra vez, ¿Cómo había entrado? No respondí, no quería hablar con él.— ¿Al menos puedes decirme qué ha pasado?— No contesté.— Voy a entrar.

Escuché el clic de la puerta abriéndose, y después el peso de alguien sentándose en el borde de la cama, de forma inconsciente me eché hacia un lado, dejándole espacio para que se sentará mejor, solo tenía aquella imagen en la mente, aquella. Dolorosa. Imágen. "Así que, así se siente un corazón roto" pensé, para después encogerme más y seguir llorando.

— Ash, ¿Que ha pasado?— No respondí.— ¿Alguien te ha hecho esto?— Tuve ganas de gritar 'Tú' pero preferí seguir llorando, a este paso me iba a deshidratar.— ¿Ash...?— Dijo mi nombre con esa suavidad que tanto me gustaba, pero esta vez se sentía como si me clavaran mil agujas.— ¿Me escuchas al menos?— Puso una mano sobre mi hombro y aunque otras veces me habría derretido con el contacto, esta vez me encogí, casi como si alguien me estuviera pegando.

Sentí su mirada clavada en mi nuca, sabía que le estaba doliendo verme así, no quería que sintiera dolor, pero yo no podía mirarle a la cara, no podía hablarle, me costaba escuchar su voz, solo podía recordar aquella escena. Y pensar que aquel día me iba a declarar, me habría reído de aquel estúpido pensamiento sino fuera porque dolía como un puñal en la espalda. Al final asentí, escucharía lo que tenía que decir, aunque él ni siquiera sabía que el culpable de que estuviera así era él mismo.

— Me alegra que al menos me escuches.— Sentí como se tumbaba a mi lado boca arriba.— No se que ha pasado, no se quién te ha hecho esto, ni siquiera sé por qué no me hablas, no sé nada. Pero quiero que sepas que estoy aquí, que me puedes contar cualquier cosa por muy horrible que sea, joder, incluso me puedes decir que has matado a alguien.— Intenté no reírme, odiaba ser tan susceptible a los chistes de Ethan.— Hoy han pasado muchas cosas.— Volví a recordar la escena y me encogí incluso más, no había parado de llorar e iba a seguir llorando hasta no poder más.— Y estoy seguro que no nos vendría mal hablar de ellas ¿Que dices?— Ethan esperó mi respuesta, llevaba tiempo sin hablar, así que apenas me salió un inaudible hilo de voz la primera vez que contesté.— ¿Que has dicho?

— No quiero hablar contigo.— Que idiota que fui al decir aquellas palabras, si tan solo hubiera sabido que pronto iba a echar de menos hablar con él, no habría dudado ni un segundo en decirle el porque de mi llanto.

— ¿Al menos me puedo quedar?— Asentí, no quería echarlo de casa tampoco. Se empezó a levantar de la cama, supuse que para irse a su litera, pero le agarré de la mano, por alguna razón no quería que se marchará, me dolía recordar cómo había besado a aquella chica, me dolía pensar que él podría estar enamorado de ella, pero aún así, añoraba su presencia.

— Quédate.— Susurré, lo suficientemente alto como para que me escuchara. Él se volvió a tumbar a mi lado, esta vez envolviéndome en sus brazos "¿Por qué no se va la imagen de mi cabeza?" Pensé "¿Por qué a pesar de todo lo sigo queriendo?"

— Estoy aquí.— Susurró mientras me secaba la lágrima que corría por mi mejilla con su pulgar.

Me quedé durmiendo en sus brazos mientras lloraba. Después de aquel día no volvió en todas las vacaciones, y cuando volvimos al instituto no quería ni verlo, me dolía mirarle a la cara, pero aún así, seguía enamorado de él. Deseé haber sido Lidia durante semanas, por suerte cuanto más tiempo pasaba, más me recuperaba, sin embargo, no hablé con Ethan, ni siquiera lo saludaba por los pasillos, y volví a comer solo en la cafetería, al menos al principio, antes de que Cassidy y Simon empezaran a acercarse a ver como estaba.

— ¿Qué pasa entre Ethan y tú?— Me preguntó una vez Cassidy, había intentado evitar el tema durante días, pero tarde o temprano tendría que salir.

— Yo-.— Sentí como las lágrimas se formaban en mis ojos, fui capaz de contenerlas.— Hubo una discusión.— Simon siguió pensando en sus cosas, sin embargo Cassidy me dirigió una de sus miradas.

— ¿Fue sobre vosotros?— Sentí como me sonrojaba, "Ojala ser nosotros" pensé y me limité a asentir.— ¿Puedo saber que pasó?— La miré con los ojos llorosos, parecía determinada, sabía que no se rendiría hasta saber lo que pasó realmente, las otras mesas eran demasiado ruidosas como para enterarse de lo que habláramos, y estaba claro que Emily ya sabía que Ethan me gustaba, pensé que no perdería nada.

— Él me gusta, Ethan me gusta, desde hace tiempo.— Sentaba muy bien decirlo en alto.— Iba a decírselo, el día en que os conocimos, pero llegó una chica que pidió hablar en privado con él, y...— Cayó una lágrima por mi mejilla, y la seque lo más rápido posible.— Los vi besándose.

— Oh, wow, yo-.—Cassidy parecía realmente sorprendida y Simón había dejado sus pensamientos a parte para centrarse en lo que estábamos hablando.— Eso, tuvo que doler.— Aparté la mirada.

— Pero, Ethan no sabe lo que ha hecho mal, piensa que lo odias.— Dijo Simon.

— ¡No lo odio!— Mis verdaderos sentimientos salieron a flote.— Jamás podría odiarlo, yo lo amo.

— Awww.— Dijo Cassidy.— ¡Pues ve y díselo imbécil, porque lo estás haciendo sufrir!

— Pero, a él le gusta la otra chica.

— Ash, da igual quien le guste a él, Ethan no sabe lo que ha hecho mal y se siente fatal, se siente como la peor persona del mundo, merece una explicación, saber la verdad.— Dijo Simon.— Además, estoy seguro de que te sentará genial confesarte, aunque te diga que no, quién sabe, a lo mejor dice que si.

—...— Me quedé mudo, tenían razón, toda la razón, pero todavía dolía, no creía poder decírselo.

Overcome Ourselves (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora