𝓹𝓸𝓻 𝓯𝓪 𝓷𝓸 𝓽𝓮 𝓿𝓪𝔂𝓪𝓼... [𝓙𝓾𝓪𝓷 𝓟𝓪𝓫𝓵𝓸 𝓥𝓲𝓵𝓵𝓪𝓶𝓲𝓵]

Capitulo 11.

Katia durante estos días se había convencido de que se había enamorado de Alex, después de haber sufrido por Villamil.

Sabía que ya no lo volvería a ver más. De que él era su pasado.

- Sí papá es feliz, hay que aceptarlo - Katia hablo con su hermano en los pasillos.- Es su vida, él tiene derecho a enamorarse de quien sea.

Víctor le dio de su pan que se había comprado en la cafetería.

...

- No, no - Niego con la cabeza rápidamente mirando a mi hermano.- Ni se te ocurra decirle.- Le miro a sus ojos.

- O, ¿si no que? - Dijo su hermano riéndose de su hermana.- ¿Acaso sabe papá que has vuelto a recaer?

- No te atreverías a decirle a papá sobre mi recaída, Víctor - Le mire muy seria.- Sabes que si papá se llegara enterar me metería directamente en el hospital.

Tocan la puerta de la habitación, entrando con la comida en bandejas. Lia se encontraba también, papá le dio una oportunidad de conocerla.

- Ya sé que no he dicho que vendría, ¡pero enserio quiero darle y quiero que le de una oportunidad! - Comento el suplicándole a sus hijos.

- Papá, tranquilo - Respondió su hija con una sonrisa.- Lo intentaremos.

Lia entró con una sonrisa, asustada por que no quería ocupar el lugar de si madre y no quería que sus hijos experimentaran lo que experimentaron con Sabela.

Sentada en una de las gradas tomando el sol junto a Sia, viendo como Alex y Víctor jugaban al fútbol.

- Y si, creo que me he enamorado, Sia - Comento ella sonrojada sin dejar de mirar a Alex.- De Alex, ¿te lo puedes creer? Enamorarme de alguien que solamente había visto como un amigo.

- Es normal, Katia - Respondió su mejor amiga.- Además estas en tu derecho en enamorarte, ¡Ya han pasado 3 meses de que Villamil se  ha ido!

Era ya hora en pasar pagina y sentirme nueva experimentar nuevas cosas y volverme a enamorar. Eso es lo que yo necesitaba por ahora.

Katia estaba en silencio mirando como ambos jugaban y las miradas cada vez más intensas a ambas.

Katia, aquella noche había salido junto a Alex. Fueron al cine, a ver una película nueva que había salido de terror.

- Gracias por esta noche, Alex - Comento ella, dándole un beso en la mejilla.- Agradezco mucho tu compañía esta noche.

Alex sonríe entrando con ella para saludar a Víctor y a Álvaro. Ya que le dijeron si quería pasar la noche ahí. Aceptando la propuesta del padre de ellos, accede con una sonrisa.

- Por favor, Víctor. - Dijo Alex esta vez, entrando en la habitación de su amigo, con solo pantalón de pijama.- No te niego que tu hermana está buena. Pero es que creo que me gusta alguien más - Dijo el, sin saber que ella lo estaría escuchando.- Me gusta Lola, la hermana de Sia.

Katia se había dado cuenta que el amor no era para ella, que aunque se enamorara de alguien, aquella persona no le correspondía.

Fueron abajo a cenar, Álvaro había pedido pizza. Saludamos a Lia, al entrar a la cocina en busca de pizza.

Katia vestía con un chándal apretado y corto y miró al resto, diciendo que iría a correr, era algo tarde pero necesitaba un poco de aire fresco.

Katia corría, mientras lloraba. Sentía ganas de gritar, de pelear, de sacar todo lo que sentía en mi. Llegó a la casa y me meto a la ducha y me relajo.

[...]
Llega el fin de semana, estábamos en Francia como lo habíamos planeado. Los cuatro juntos aunque Alex había estado un poco distante con Katia.

- No sé por qué estás distante Alex - Le dije suspirando, mientras traía el desayuno.- Últimamente me has estado evitando, ¿por qué?

- Katia, yo se que tú gustas de mi - Le miro de reojo suspirando.- Pero a mi no me gustas tú, además estoy saliendo con Lola.

- Alex, si me gustas - Confirme y me siento a su lado y él se aparto un poco de ella.- ¡Todos los hombres son unos idiotas! - Suspire y me levante, que mal que tenía que compartir habitación con él.

Me tiré en la cama para descansar y vi las medicinas que debía tomar, me senté en la cama y me cambié primero al pijama. Justo había llegado Alex, el cual pudo notar como Katia estaba muy delgada y se le marcaba sus pequeños huesos.

- Ya has llegado, ¡no te he escuchado cuando has entrado Alex! - Se tomó sus medicinas rápidamente.

- No te preocupes, pensé que estarías durmiendo - Comenta él seriamente.- Víctor y Sia salieron, ¿tú sabes donde salieron? - Ella niega con la cabeza.- ¿Quieres ver una película o ir a dar un paseo por la playa?

- Dar una vuelta por la playa me haría bien - Se levanta de la cama con una sonrisa pequeña.- Y no se, mirar las estrellas y la luz de la luna.

Alex coge las llaves de la habitación, dejando su móvil en aquella mesita de noche. Se fueron a pasear.

- Katia, lo siento como te trate hace un rato - Dijo el nervioso.- Yo no quería herirte con mis palabras.

- Alex, no pasa nada, podemos ser tan solo amigos - Dijo ella sonriendo.- Como lo hemos sido siempre.

Alex abrazo a Katia con una sonrisa, por que la verdad no quería perder aquella amistad tan bonita que ambos tenían.

Ya faltaba poco para que terminaran las clases, cada escuela iba hacer un viaje conjunto para celebrar que terminaron su primer año de carreras o el bachillerato.

Decidieron entre todos ir a Ibiza por dos semanas, ambas escuelas se pusieron de acuerdo y juntaron lo que cada alumno debería pagar por su pasaje.

Pero la gran novedad era que el viaje fue pagado por el padre de Víctor y Katia. Se sorprenderían por que nunca creyeron que él sería el que pagaría el viaje de fin de curso para aquellos adolescentes.

- Gracias papá, por haber pagado el viaje a Ibiza - Respondió su hijo sin aún poder creérselo que su padre lo hubiera hecho.- No pensábamos que lo pagaría alguien que está siempre ocupado.

- Bueno realmente fue David quien me dio la idea.- Se quedaron flipando al saber que su padrino fuera el de la idea de pagar nuestro viaje.

Llegamos del viaje de Francia, muertos de sueño.

- ¡JODER! - Gritó asustada la niña y ambos se ríen de ella, por el grito de susto había metido.- ¿Que pasa?

- Hay visita, pequeña...- Dijo su padre.- Y creo que es un poco confusa la visita...

Katia se levantó por los gritos y bajo muy adormilada a bajo a la sala. Se frotó sus ojos, los abrió lentamente y ahí fue cuando a Katia le cambió del todo.

- Mama...