𝓹𝓸𝓻 𝓯𝓪 𝓷𝓸 𝓽𝓮 𝓿𝓪𝔂𝓪𝓼... [𝓙𝓾𝓪𝓷 𝓟𝓪𝓫𝓵𝓸 𝓥𝓲𝓵𝓵𝓪𝓶𝓲𝓵]

Capitulo 9.

Estábamos discutiendo en la habitación, Juan Pablo se había enojado y esa noche dormiría en otra habitación.

Lo único que pensaba ahora Katia es que de seguro que se iría a dormir con Lily.

- Buenos días.- Comente secamente al verlos juntos ahí desayunando.

Ni respuesta obtuve, solo bebí agua y me fui al jardín y cerré mis ojos. Salude a Sia y a Nath.

- Si, discutimos ayer...- Me senté al lado de ellas mirándolo de reojo. Celosa estaba y bastante la verdad.- Es que no me creo lo que dijo Villamil al comentario de Lily...- El se acercó a nosotras, abrazándome por detrás.- ¿Que estás haciendo? - Le aparte sus brazos de mi cintura.

- Venga, Kat - Le acarició su cintura, susurrándole en su oreja.- ¿Podemos hablarlo?

Lo lleve a una parte más íntima. Lo hablamos y nos pedimos perdón. Después de mucho rato de discusión, se perdonaron.

Se fueron a la habitación, cerraron la puerta. Juan Pablo Villamil hizo por primera vez después de varios años estar alejados el amor. Fue tan dulce y tierno ese momento.

- ¿Te lastime, pequeña? - Dijo después de terminar de hacer el amor. Me miró, mientras se ponía el pantalón rápidamente.

Negué bastante confundida al verlo tan desesperado en ponerse el pantalón. Me levante después de unos segundos, me puse su camisa. Él se puso una nueva camisa y bajo sin decir nada.

Baje bastante desconcentrada y busque algo de comer, tenia bastante hambre la verdad.

[...]
Habían pasado tres semanas, tres semanas bastantes raras la verdad.

- No lo sé, Nath.- Abri mi casillero un tanto triste.- Hace semanas que Villamil me ignora, no me contesta el móvil ni los mensajes...- Suspire un poco.- Y, bueno ayer me hice la prueba de embarazo... Salió positiva... Estoy EMBARAZADA...

Nath se había emocionado y abrazó a Katia. Vieron a Villamil entrando por la puerta riéndose con Lily. Él se había fijado de la mirada que Katia estaba mostrando hacia Lily.

- ¿Algún problema? - Comento seriamente mirando a Katia, mirándole.- ¿Tienes que decirle algo a Lily que la miras tanto?

Katia ignoró a Villamil esta vez, no tenía ganas de hablarle aquella mañana, no le iba a decir sobre el embarazo. Sia se tuvo que dar de baja de la selectividad para cuidar a su hija Lidia.

Nos veíamos siempre, cuando podíamos la verdad. El contacto no se perdería nunca.

Estaba en clase de arte, estaba pensando en que dibujaría esta vez.

- No, prefiero hacerlo sola profesora.- Comento rápidamente Katia al ver que iban a poner a Villamil a mi.- Enserio, quiero hacerlo sola...

El timbre sonó y me fui rápidamente de aquella clase, decidí en buscar a Nath. Ella era mi única salvación en la selectividad.

Lily estaba con un ramo de rosas que supuestamente mi prometido, si me había pedido en aquella salida matrimonio, pero estaba dudando si la boda aún seguía en pie.

- No es justo eso, Nath.- Le dije mientras se me salían las lágrimas.- Va a volver a pasar pero esta vez con Lily...- Se marchó de la selectividad.

Ahora después de un año de mierda, estábamos bien, todo vuelve a la jodida mierda. A una jodida realidad que no pensé que pasaría tan rápido.

Había vuelto a vivir con Villamil, pero desde que llegamos de aquel fin de semana, Lily se estaba también quedando en su casa. Yo ya lo había discutido con él sobre la situación, lo único que me dijo que si seguía hablando de ella o mal de ella, la que echaría de esa casa era a mi.

No sabía muy qué hacer, no sabía si decirle o no, si hablarlo en el momento adecuado. Estaba preparándome algo de comer y para Nath. Debería hacer una cita al ginecólogo. Iría más tarde a ser una cita.

Se vieron, se dijeron al mismo tiempo que tenían que decirse algo en privado. Fueron a la habitación y deje hablar primero a Villamil, el cual dijo que deberíamos de terminar, él había terminado con Katia. Katia se había quedado congelada por dentro, triste y sin poder decir ni una palabra en esos instantes.

- Sí, si yo estaba pensando igual...- Le mentí en aquel momento.- Deberíamos de terminar, no funcionamos Villamil.- Me levante de la cama dándole la espalda.- No podemos estar juntos, somos como el agua y el aceite...

Katia se guardó que estaba embarazada y que él sería el padre, así que guardó la prueba de embarazo rápidamente en su pantalón. Llamo a Nath la cual estaba en el salón y para que viniera, estaba haciendo la maleta, para que me ayudara.

3 meses más tarde.
Aún iba a clases, la panza se me iba notando un poco cada día. Creo que había superado que Villamil hubiera terminado conmigo, estaba ahora mismo con Víctor en la cafetería que tenía esas instalaciones.

Estábamos concentrados en nuestros estudios y hablando. Le había contado sobre mi embarazo y la ruptura con Villamil. La verdad es que desde que lo dejamos no nos hemos vuelto hablar la verdad, nos hemos visto pero solo de reojo.

Ni un saludo, ni un abrazo o como estas, el tan solo hecho de ignorarme me lástima.

- Joder, Villamil. ¡Me asustaste! - Grite asustada y lo vi.- ¿Que te trae por estos rumbos, Villamil? - Apague mi Laptop.

- Ya me han dicho que estás embarazada, ¿es cierto eso Katia? - Pregunto Villamil.- Por favor, dímelo, ¿es mío?

- Sí, si estoy embarazada.-Asiento sonriendo un poco.- Sí, es tuyo... Te lo iba a decir pero el día que me dijiste que termináramos preferí no decírtelo.- Negué con la cabeza.- No quería presionarte, Villamil.

- Kat, yo...- Le miro poniéndole una mano en su brazo acariciando tiernamente su brazo.- Lo siento, de verdad...- Se quedaron un momento en silencio sin saber que decirse.- Pero yo no puedo hacerme cargo de ese bebé, lo siento...

Katia agachó la cabeza para echarse a llorar, él ya no quería nada de ella. Ella se fue al baño, se encerró ahí durante las dos siguientes clases que tenía.

- No lo sé, no lo sé Víctor.- Le dije después de estar varias horas en el baño.- Lo que sé es que ahora deberé de enfocarme en mi y en mi bebé.- Le mire seriamente.

Estaba en mi casa, bueno había vuelto a vivir a casa de mi padre. Mi padre lo había dejado con Josephine. La relación de padre e hija era bastante malo, él no sabía como acercarse a su hija y a su hijo.

- ¡Que patetico eres papá! - Dije desinteresada en lo que iba a decirme o hacer.- No me interesa, ¡déjalo como estaba papá! - Me marche de la cocina con mi redbull que había cogido de la nevera.