𝓹𝓸𝓻 𝓯𝓪 𝓷𝓸 𝓽𝓮 𝓿𝓪𝔂𝓪𝓼... [𝓙𝓾𝓪𝓷 𝓟𝓪𝓫𝓵𝓸 𝓥𝓲𝓵𝓵𝓪𝓶𝓲𝓵]

Capitulo 1.

Estaba ahí, sentado en una de las sillas de nuestra cafetería de donde estudiábamos. Katia fue citada por él minutos antes de que la cafetería se llenara y se quedaran viendo y murmurando cosas que en realidad no eran.

- No lo sé, Villamil. - Comento Katia sentándose en la silla.- Hace mucho que te has ido, y he tenido que seguir con mi vida...

- Por favor, necesito que me creas cuando te digo que te extraño y mucho.- Comento el cogiéndole de su mano.- Es enserio, nunca creí que dolería extrañarte tanto...

Katia fue llamada por su padre quien estaba en los pasillos de su escuela. Ella se levantó sin decirle nada de respuesta y miro a su padre acercándose a él.

- No papá, no es lo que crees - Suspiro su hija y niega con la cabeza.- Alex y yo estamos bien.

- ¿Que quería entonces Juan Pablo? - Pregunto su padre muy curioso a lo que ellos estuvieran hablando.

- Que me extrañaba, que nunca creyó que dolería tanto no tenerme - Le respondí suspirando.

Fueron a la dirección, para hablar con el director. Katia y Víctor fueron suspendidos por unos cuantos días ya que su conducta era baja.

- ¡Por dios, hijos! - Comento el enojado, mirando a sus hijos.- ¿Como que habéis estado molestado a dos alumnos por nerds?

- Pues si, papá. ¿Qué problema hay en que expresemos lo que sentimos y lo que pensamos sobre ellos? - Dijo Víctor riéndose.

- ¡Víctor! - Le dijo enojado gritándole a su hijo.- Por favor, ¡cállate!

Víctor miró a su hermana menor y se ríen ambos. Salieron de la dirección y fueron a buscar sus cosas en sus taquilleros.

- Sí, nos vemos después - Dijo Katia a su mejor amiga abrazándola.- Pero Kiara me las va a pagar. - Mire como Kiara estaba hablando con Gabriela, su hermana mayor.

Katia se acercó a Alex para besarlo, despedirse de que no lo vería dentro de 3 días. Esperando a que Víctor terminara de hablar con Sia, este era el que más amor le daba a su novia.

- Ha veces me dan cringe. - Comento ella un poco asqueada. Riendo.

Fuimos con nuestro padre, él encendió el motor del auto para irnos a la casa. Saludamos al resto del personal.

- Perdón, ¿tú quien eres? - Pregunto el hijo mayor muy curioso al ver como la chica tenía puesta una camisa de mi padre puesta.- Y, ¿por que tienes la camisa de nuestro padre?

Katia se quedó en silencio y al lado de su hermano y miró a la chica.

- ¿Quien es ella y que hace con mi prenda de ropa? - Katia contestó secamente y frene a la chica.- ¿Que haces con mi ropa, chica?

- Acaso, ¿no hos a dicho su padre la noticia? - La chica hablo confusa mirando a su novio, Álvaro.

- ¿Decirnos, el qué? - Katia seguía sin entender lo que estaba a punto de suceder.- ¿Papá, alguna noticia que nos tengas que dar?

- Se me olvidó decirles...- Se ríe un poco incómodo al no acordarse de que Josefine, chica de universidad también, compañera de mi hermano, era su novia, mejor dicho su comprometida.- Josefine, se muda aquí por que nos hemos comprometido.

- ¿QUEEEE? - Gritaron ambos muy confusos y sin creerlo.- Josefine va en mi curso, papá. ¿Estas bien de la cabeza, o que te pasa? - Víctor puso sus ojos en blanco.

- Víctor, me he enamorado y si...- Asiente mirando a su hijo.- Se que Josefine es de tu clase y más joven que yo, pero sé que ella es la indicada...

Katia no tenía palabras por lo que su padre había dicho, subió sin decir nada y se encierra en su habitación. No pensaba en que su padre se enamoraría de alguien más menor que el, cierra la puerta de su habitación y se tumbo en su cama y grita en su almohada.

- No lo sé, yo ya estoy cansada Víctor. - Katia se puso bien en su cama.- Cansada de intentar hacer todo bien, pero ¿que resultados hay?

- Katia, no pienses ahora negativo.- Miro a su hermana, la cual estaba triste, en su cara.- No hay que darse por vencidos, podemos luchar por esta familia.

- ¿Luchar? ¿Por quien? - Dijo ella sin ya ninguna expresión en su cara suspirando.- ¿Por papá? - Se reía muy irónica y negó con la cabeza.- El siempre nos esconde cosas, Víctor. No hay confianza con nuestro padre.

- Tampoco seas dura con papá, Katia. - Dijo el, cogiendo de los brazos a su hermana menor para darle un abrazo.

- Lo siento.- Dijo ella, siguiendo el abrazo.

Estaban encerrados en la habitación, contándose un poco de todo.

- Alex, mi amor - Abrí la puerta, lo vi con una sonrisa y nos dimos un beso, sorprendida de que viniera a verme.- No te esperaba por estos rumbos.- Sonrió felizmente.

- Te extrañaba, mi amor - Entro después de darle un beso y se dio cuenta de que Josefine estaba por estos pasillos.- Y, ¿que hace Josefine por aquí?

Suspiros.

- Es la nueva novia de papá - Rueda los ojos, mirando mal a la chica. Ni siquiera tenía los 25 años, tenia 19 años y estaba saliendo con un señor de 40 años.- Josefine, tiene algo entre manos y lo voy a descubrir.

Alex saludo a Víctor el cual estaba recién salido de la ducha. Nos fuimos al jardín y a los pocos minutos Mia apareció en el jardín besando a Víctor.

- Los vuelvo a ver así tan encariñados y la próxima estaré derramando vomito por sus alrededores.- Bromeo Katia riéndose de su hermano y Sia.

- Por favor, Katia - Riéndose de ella, negando con su cabeza.- Tu y Alex son lo mismo que nosotros.

- Pero no tanto como ustedes, idiota - Le enseñe el dedo del medio, comimos algo por ahí gracias a la sirvienta.- Gracias.

Ella sonríe.

- No, gracias - Le dice Katia de mal genio a Josefine con un bikini comprado por mi padre.- No puedo creer que papá nos haga esto.- Katia dejo el jardín malhumorada, evitando el contacto visual de su padre.

- Katia Soler Martínez, ¡ven aquí! - Dijo su padre quedándose quieto en la puerta del jardín. Katia negaba en retroceder hacia su padre y discutir por su berrinche.

- Papa, no quiero discutir por favor - Katia respondió, mirándolo desde las escaleras.- No ahora, ¡quiero relajarme con el resto, gracias! - Comento su hija yéndose hacia su habitación y se tumba en su cama.

[...]
Katia había salido a correr, aquella noche para despejarse un poco. Se va a un parque donde no se veía mucha gente, ahí era cuando disfrutaba del silencio de su alrededor.

- No pensé que seguías haciendo ejercicio, Villamil - Respondió al verlo todo sudado. Katia estaba en frente de una laguna y miró lo que se podría decir agua.- ¿Acaso me estás siguiendo, Villamil?

- Katia, sabes que algún día tendremos que hablarlo - Responde el, mientras dejaba varios suspiros salir de su boca y cansado.- Sabes que no puedes seguir evitándome más...

- Por favor, no puedo perdonarte...- Ella le miro de reojo y agacho la cabeza.- Acaso, ¿crees que me pueda olvidar así después de tanto tiempo lo que me hiciste? - Hice una pequeña mueca de suspiro y de mal gusto.

- Katia, he cambiado... - Le cogió de su mano para acercarse a ella.

- No te creo...- Le dije, aún sin poder perdonarlo. Le mire quedándome en un bloqueo que ni hablar podía. Nuestras miradas se volvieron a cruzar en esos momentos.