El Dia Sin Aroma

Capitulo 1. Elección

Monoma Neito

–Bueno, ¿Que me gusta hacer?–llevo mi mano al mentón, intento pensar en algo interesante que contar y algo llega a mi –me gusta hacer senderismo en las montañas que estan fuera de la ciudad.

El hombre frente a mí me ve con horror y niega.

–¿Y que hay sobre tener hijos?

Pregunta y veo que ahora está ansioso por mi respuesta, no me agradaba el cambio de tema tan abrupto, pero supongo que era normal en este tipo de cosas.

–Me gustaría tener dos, quiero que se acompañen mutuamente y que sean los mejores amigos y confidentes, así como mi hermano y ...

–¿Cocinas?

Nuevamente el tipo de cabellos negros cambia de tema y suspiro cansado de las mismas preguntas.

–Soy bueno cocinando comida picante –digo aburrido y tomo un poco de mi malteada que había comprado en la mañana, era de fresa, el azúcar me ayudaba a sentirme mejor.

–No me gusta la comida picante, tendrías que aprender los platillos tradicionales de mi familia, además en mis planes está tener mínimo cuatro hijos, así que no creo que tus actividades al aire libre te de tiempo de cuidarlos.

Sin querer tomo mi malteada con más fuerza y escucho como el vaso cruje. Tomo un lapicero que estaba a mi derecha y tacho un nombre en la libreta.

"Sebastián Loid"

–Ok, mejor te ahorraré tu tiempo –dejo el lapicero en la mesa y con discreción señaló a una chica que estaba a unas mesas lejos de nosotros, era una linda chica de cabello castaño–escuche que se llama Verónica, ama cocinar y su sueño es tener muchos, muchos hijos, es linda y dedicada, mejor ve a verla a ella.

Sebastián gira en dirección a la chica, luego me ve a mi en un intento de hacer una comparación.

–Si, creo que es lo mejor –aquel hombre se levanta y toma un lapicero para borrar mi nombre de su lista –un gusto, Monoma Neito.

Y veo al hombre ir en dirección a la chica.

Algunos tenían más suerte que otros, veo con pesar la pantalla que estaba colgada en lo alto.

Omegas: 15
Alfas: 14

Mis oportunidades estaban disminuyendo con cada segundo que pasaba, suspiro algo cansado, llevaba más de tres horas sentado y todos los Alfas eran unos idiotas. Si mi decisión fuera, estaría en mi oficina atendiendo los asuntos de la empresa familiar, no perdiendo mi tiempo con tipos que tenían expectativas fantasiosas sobre mi y los omegas.

Pero era mi obligación estar aquí, la ley lo dictaba, todo ciudadano soltero que estuviera por cumplir 24 años debía ir a una casa de citas y formalizar un compromiso con algún soltero o soltera de la ciudad.

¿Por qué?

Fácil, nuestro gobierno era incompetente, hace 30 años nuestro país sufría de una sobrepoblación preocupante, el gobierno tenía miedo a una época de hambruna, por lo que fue estricto con las leyes de planificación familiar, haciendo que los nacimientos por año descendieran drásticamente, la población disminuyo y el gobierno festejo su trabajo, pero Oh sorpresa, con los años se dieron cuenta que la tasa de nacimientos era tan baja que la fuerza de trabajo joven iría en picada de igual forma, dejando a una población vieja sin producción.

Ahora eso se le sumaba la clasificación de géneros; alfas, betas y omegas. El gobierno estaba desesperado que levanto la ley que restringía los nacimientos e impulso políticas de familias numerosas, incluso consintiendo el adulterio y dejándolo como una moda en los medios de entretenimiento, pero nada de ello sirvió para una población obsesionada por el trabajo, además que el Omega empezaba a mostrar su valor y exigía sus derechos.