Esclava Sexual | CNCO Y Tu [+18] (Editando)

2; Despedida (!)

____________ García

Joel me empezó acercar más hacia él, hasta el punto donde su miembro chocaba conmigo. Subí mis piernas hasta sus caderas y empecé a subir y bajar tratando de excitarlo más.

Me subió a la mesa y me recostó, empezó a meter sus manos adentro de mi blusa que de pronto salió volando hacia el piso, fue dándome besos trazando un camino hacia mi zona intima. Gracias a Dios me había puesto una falda. Comenzó a bajarla de poco a poco, mientras yo le desabrochaba la camisa, ya desabotonada, la quite con rapidez.

Comenzó a acariciar mi parte intima, excitándome aún más, paso su lengua por mis pliegues y solté un gemido.

—Ya no te hace falta esto— dijo quitando mis bragas y tirándolas hacia el piso.

—A ti tampoco esto— respondí parándome y quitándole el pantalón junto con el bóxer.

El me volvió a colocar donde mismo y quito mi última prenda que era el sostén. Acaricio mis pechos con sus manos y se me beso apasionadamente. Podía sentir su miembro erecto rosar mi pierna, era tan grande, me encantaba.

Sin ningún aviso, entro en mí de forma salvaje, sentí todo su miembro dentro.

—¡Ahh, si! —grité de placer.

—Estas tan mojada, nena— gruñó para después agarrarme de la cintura.

Salía y entraba rápidamente de mí, me estaba volviendo loca.

—¿Te gusta así de salvaje, mi amor? — preguntó Joel con voz excitada.

—S-si-sii...— respondí a como pude— así, bebe.

Unos minutos más de fuertes penetradas, ambos tuvimos el orgasmo. El salió de mí y tomamos un respiro. Joel agarro papel de la cocina y me limpio, yo hice lo mismo con él. Después de eso nos pusimos la ropa y el siguió con lo que estaba haciendo antes del sexo.

Comenzó a sonar mi teléfono, era una llamada de Karen. Respondí.

—¿Bueno? — dije, esperando la respuesta del otro lado.

—¿Hablo en un mal momento? — pregunto la chica del otro lado.

—No, solo que acabamos de tener nuestra despedida.

—Perdón, pero es urgente — dijo en tono preocupada —Adelantaron tu vuelo, sale esta noche.

—¡¿Qué?!— grité —¿Tan pronto? Está bien, iré a hacer las maletas.

Cortó la llamada y volví en si porque Joel me estaba mirando algo raro.

—Me tendrás que perdonar, mi amor — comencé a decir — pero adelantaron mi vuelo para la noche.

—Está bien, nena— dijo sonriente —¿Te ayudo a empacar?

Accedí y subimos a la habitación para empacar mis cosas. En sí, no sé qué llevaría para encontrarme con 4 chicos guapos en una casa sola, supongo que no les molestara lo que llevé, total nos la llevaremos de gira.

Comencé a echar prendas al azar junto con Joel a una gran maleta, agradezco al cielo que los boletos eran de buena clase e incluían sin límite de peso para el equipaje, así que no había problema con lo que echáramos.

Una vez que terminamos de hacerla, la dejamos aun lado de la puerta principal, después nos sentamos a ver un poco de TV mientras se daba la hora para irnos al aeropuerto.

No sé qué tanto espero de esto, más bien no sé porque acepte todo esto, de verdad no lo sé ¿en realidad estaba dispuesta a dejar todo esto para irme con unos desconocidos a quien sabe dónde?

Dios, solo espero no equivocarme con esto.