Adios

203 19 0
                                    



Karina se encontraba devastada en su cuarto y llevaba encerrada días ahí sin salir, nadie podía sacarla de su sufrimiento, porque incluso su mamá se sentía igual, no tenía las fuerzas para poder ayudar a su hija y su papá trataba pero no conseguía lograr nada porque cada vez que le decía algo su hijita lloraba y sentía un nudo en su garganta que solo ocasionaba que llorara con ella y es que toda la familia Yoo se sentía en la plena desgracia y miseria.

.

.


Minjeong fue a ver a su linda enamorada y al tocar la puerta, abrió el padre de Karina, él se veía en condiciones terribles, ya no estaba con su camisa y corbata como siempre y con ese reloj de oro que lo hacía ver como un funcionario, ahora paraba con e cabello despeinado y polos plomos. El Sr. Yoo solo la hizo para para luego indicarle que Karina aún seguía en su cuarto, ella solo asintió y le dijo "no se preocupe señor, yo hare que Karina vuelva a sonreír"

Minjeong subió las escaleras y dio un pequeño suspiro justo enfrente de a puerta de su novia para luego tocar levemente y decir con voz suave - Rina, soy yo.

Luego escucho pequeños pasos que provenían del cuarto, ver la manecilla girar lentamente y una sensación triste se apodero de ella, su Karina se veía pálida y débil, sin vida alguna, sus hermosos ojos no mostraban esa luz que la caracterizaba, todo estaba desecho en ella.
Yoo solo la dejo pasar para luego su contraria cerrar la puerta y poner el pestillo, pero al momento de voltear sintió un cálido abrigo de parte de ella, sentía sus brazos alrededor de su cintura y comenzó a escuchar el llanto descontrolado de Karina, culpándose ella por no haberse despedido correctamente de su hermano, por haberle gritado y terminar mal.

Minjeong al verla tan vulnerable la cargo hasta su cama y la abrigo con las sábanas para luego dejarle un beso en su frente y decirle que estaba bien, que deje salir ese dolor porque ella estaría con siempre a su lado y no la dejaría sola. Karina cesó su dolor y Kim le dio un suave beso en ambas mejillas para luego Yoo caer en un dulce sueño profundo.

.

.

.

Karina amor, ya es de día; - decía Minjeong al intentar levantar a su novia cosa que funciono al tercer llamado y es que el ángel de Kim no se había ido a su casa bueno tampoco es como si alguien la estuviera esperando, solo paso la noche viendo a su linda chica dormir tranquilamente.

Mmm cariño, déjame dormir un rato más; - dijo Karina algo somnolienta y parecía que ya comenzaba a volver a ser la alegre y dulce chica que era, porque el simple hecho que la haya llamado amor, hizo que Min saltara de felicidad y la abrazara para luego darle un montón de besos en su cara, que emoción la de ella, tanto así que no comenzó a tomar en cuenta lo que estaba haciendo...

¿M-Minjeong q-que estás haciendo?

Solo estoy besando a mi linda novia; - decía beso tras beso para luego sin pudor alguna dar un suave mordisco en el cuello de Karina y lamer esa linda marca lascivamente que había dejado.

Karina soltó un pequeño gemido de dolor y excitación, nunca había pasado por su mente que su hermosa novia llegara a tal punto lascivo y es que aunque no quisiera aceptarlo, le gustaba esa nueva forma de su chica...

Min-Minjeong s-sigue así

La respiración de Karina era agitada y justo en el momento en que Minjeong iba a poner su mano en su abdomen, en un cerrar de ojos la señora Yoo entro por la puerta con una bandeja de comida en la mano y con solo ver a su nuera encima de su hija y en la cama de su hija, cerró la puerta de golpe

Me gustas - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora