Need you (Clexa AU Gip)

Capítulo 33

Clarke

Aden tenía el día libre debido a un día profesional en la escuela, así que lo dejé en la casa de su abuela para una fiesta de pijamas. Planeaba recogerlo el sábado por la tarde.

Conduciendo desde la casa de la madre de Bellamy, me encontré temiendo regresar a casa, a una casa vacía. A pesar de que tenía un montón de ropa para lavar y un montón de quehaceres domésticos para ocupar mi tiempo, realmente extrañaba a Lexa esta noche. Odiaba cuando terminábamos en turnos opuestos como este. Ella trabajaría toda la noche.

Fue una semana extraña por decir lo menos, con su imprevisto llamado a declarar y luego su noche de borrachera. Lexa nunca perdió el control de esa manera, supongo que era cuestión de tiempo antes de que el estrés la alcanzara.

Para empeorar las cosas, ella no había concretado una posición permanente aquí todavía, así que se hallaba sin trabajo encima de todo. Tenía algunas conversaciones con la gerencia en el Memorial sobre designarla permanentemente, pero nadie pudo darle ninguna garantía todavía.

Así que, no podía decir que la culpaba cuando se dejó llevar en el bar la otra noche.

Acababa de salir de la carretera cuando sonó mi teléfono. Mirando rápidamente la pantalla, me di cuenta de que era Allison, una de las Enfermeras del hospital. Era la única compañera de trabajo en la que confiaba desde que Lexa anunció públicamente nuestra relación.

Sin embargo, era extraño que me llamara fuera del trabajo. Me hizo preguntarme si había olvidado algo.

—Oye, Ally. ¿Qué pasa?

—¿Dónde estás?

—Acabo de dejar a Aden en North Kingstown. Me dirijo a casa para abrir una botella de vino y lavar la ropa. Noche emocionante. —Me reí—. ¿Qué pasa?

—Está bien, estás conduciendo. Tal vez deberías llamarme cuando llegues a casa.

—¿Por qué? ¿Qué no puedes decirme ahora?

—¿Puedes detenerte un minuto?

Mi corazón comenzó a palpitar. Ella seguía en el hospital, y Lexa estaba de guardia. Inmediatamente comencé a preocuparme. —¿Paso algo? ¿Está bien Lexa?

—Todo el mundo está bien. No es nada de eso.

—Bien...

Estacionando en el lugar de estacionamiento de un estudio de karate justo al lado de la carretera principal, toqué mi pecho con mi mano y pude sentir mi corazón golpeando contra ella. —Estoy estacionada. Dime qué está pasando.

—Hacía algunas compras en East Side hoy antes de trabajar esta noche, y sucede que pasé por ese café. Vi a Lexa con una mujer.

Mi estómago se hundió.

—¿Qué? ¿Estás segura de que era ella?

—Seguro. Me quedé en la ventana durante un rato para confirmarlo. Ella profundizaba bastante en una conversación y no me notó estando de pie allí.

—¿Entonces, simplemente hablaban?

—Ella no hacía nada malo, de por sí, solamente quería asegurarme de que supieras que la vi. Pensé que era extraño. No significa necesariamente nada. No podía pasar mi noche sin al menos contarte.

Las náuseas empeoraban.

—¿Has visto a Lexa esta noche en urgencias? —pregunté.

—Sí. He tratado a algunos pacientes con ella, y honestamente, parece... apagada. Realmente oprimida, no su normal alegre como siempre.