Capitulo veintiuno.
Tomás.
Esta vez estuvo mejor que ayer.
No sé si fue por la lencería que traía puesta o porque lo hicimos con más cariño que deseo, quizás ambas. La cosa es que pude sentir las ansias de ambos por tener al otro no sólo en cuerpo si no también un poco en alma. Es algo más que se siente, así que tratar de explicarlo dejaría más preguntas que respuestas y ese no es el punto.
Yo, honestamente me sentía confundido. No entendía por qué me sentía así y menos en tan poco tiempo. Pensé que para querer a alguien se necesitaban varios meses y paciencia, pero Nahia destruía todo el concepto que tenía sobre eso. Esto era diferente y ese diferente me sacaba de mi zona, de lo que conocía y por ende, me confundía y a la vez, me asustaba.
─¿En qué pensás?─ Me preguntó ella sacándome de mis pensamientos.
Estábamos acostados, ella tenía su cabeza sobre mi pecho.
Negué con mi cabeza.─ Nada importante... ¿Tú mamá a qué hora llega?
─Por la noche, está trabajando.
Asentí con mi cabeza y me quedé mirándola, sus mejillas estaban coloradas y tenía el cabello un toque desordenado. Sonreí al darme cuenta de que sus pupilas estaban dilatadas.
─¿Qué tienes?─ Me preguntó.
Hundí mis cejas.─ Nada, ¿por qué lo preguntas?
─Es que te quedas pensando por banda de tiempo y luego sonreís como pelotudo.
Me reí. Me gustaba que dijera lo que pensaba.
─Nada me pasa, estaba pensando en cosas sin importancia y sonrío porque te ves muy linda.─ Le respondí.
Ella sonrió y escondió su cara en mi pecho.
─Sos muy chamuyero.
Me reí de nuevo.─ Posta, no es chamuyo.
Quería decirle lo que hace poco había pensado. Pero reitero, se me hace todo muy pronto. Capaz y Nahia no piensa igual que yo.
─Está bien.─ Me dijo ella para luego sonreír.─ Dame un beso.
Nos dimos un beso un toque corto que finalizamos con un pico.
─Hagamos algo diferente.─ Me dijo ella levantándose.─ Me estoy cagando del hambre, vamos a comer algo.
─¿Es una pregunta?
Ella se rió.─ No, vamos si o sí.
Suspiré.─ Bueno.
Me levanté y nos cambiamos. Le pedí ropa porque lo que usa ella es bastante grande, me terminó quedando. Al estar listos salimos.
•••
En la calle, íbamos hablando de pelotudeces. Eran casi las seis, ya casi estaba anocheciendo. Compramos unos choriperros y fuimos a un parque, al llegar nos sentamos en una banquita. Mientras comíamos ambos estábamos en silencio.
─¿Vos has tenido más novias a parte de Gabriela?─ Me preguntó.
La mire.─ Sí, aunque fueron cosas muy pasajeras.─ Respondí.
─¿Pasajeras?
Asentí con mi cabeza.─ Era bastante inmaduro y no me gustaba comprometerme.

ESTÁS LEYENDO
Solo tú;; C.R.O
FanfictionSin imaginarlo, en un mes llegaron a sentir mas de lo que habían sentido en toda su vida.