En la mente de Taylor Min

Abusos y traumas

En mi vida hubo todo tipo de abusos, sexual, psicológico, emocional y maltrato, más le daré enfoque a los abusos sexuales, los traumas abarcarán el resto.

En la infancia

1° abuso

Yo he sufrido de abuso toda la vida, de todo tipo, desde los 3 años. Recuerdo el primero como si fuera ayer.  Mi progenitora trabajaba lejos en ese entonces, yo estaba en pasto o en algún lugar de Nariño, y la susodicha se fue no sé a dónde y me dejó con la pareja, —Humberto— que tenía en ese entonces, sole por dos semanas aproximadamente, las cuales, fueron una tortura para mí ya que él aprovechó para hacer lo que quisiera conmigo. Recuerdo que me sentía importante porque él me trataba como a ella y me sentía "adulta" y yo trataba de ser como ella era con él (el solo recordar eso me dan ganas de vomitar)... Solo sé que un día no tenía ganas de comer y él me embutió la comida a las malas, recuerdo que era arroz con huevo frito y salchichón frito y un frutiño; luego nos acostamos a dormir y él empezó a quitarme la ropa interior y a masturbarse conmigo, me movía de una posición a otra con brusquedad; tratando de penetrarme; yo me sentía muy mal por el trato y porque me dolía el estómago de haber comido por las malas y demasiado, así que no resistí mucho y me vomité encima de él y la cama y él se puso furioso, me llevó al lavadero con las sábanas, y me lavó la cara... al día siguiente o no sé cuándo yo sabía que ella vendría y le dije a él que le diría a ella todo lo que me hizo, en modo de queja, entonces él furibundo me agarró del cuello y me tiró contra la pared yo cayendo en la cama, y así lo hizo varias veces amenazándome para no decir nada hasta que se fue no sé a dónde... solo recuerdo que yo estaba pendiente en la ventana para ver cuándo ella llegaba y cuando la vi al otro lado de la carretera en un caseta comprando comida, salí disparade hacia ella, ni me fijaba en los carros ni nada, pasé hasta llegar donde ella llorando y contándole todo lo que me hizo y ella se puso colérica e inmediatamente se dirigió conmigo hacia "la casa" (era una habitación alquilada en una casa colonial). Allí ella encaró al man y empezaron una fuerte discusión la cual terminó en violencia: él desarmando la cama y tirando todo y golpeándola; yo lloraba y me abrazaba a las piernas de ella hasta que me dijo que saliera al parque del frente y me pusiera a jugar. De ahí no recuerdo más, solo que nos fuimos.

2° abuso (no sexual)

Después de lo anterior, viví un infierno, como que a mi progenitora le gustaba llevarme de un mal lugar a uno peor.

Ésta vez me llevó a una guardería, creo, o un lugar donde cuidaban niños. No recuerdo cómo trataban a los demás niños pero a mí me trataban horrible, lo que más recuerdo era el maltrato psicológico y el que me la pasaba enferme por su culpa. Siempre que quería ir al baño no me dejaban ir hasta que terminaba haciendo mis necesidades en los pantalones, y como si eso no fuera grave me regañaban y gritaban por eso; luego el dolor insoportable porque al parecer tenía cistitis y me la pasaba llorando. Ella iba a visitarme de vez en cuando y yo le rogaba que me llevara de ahí y no me hacía caso hasta que un día al fin me llevó de ahí peleándose a jaladas de mechas con la vieja dueña de ahí.

3° abuso

Eso fue ya en el Cerrito, ella trabajaba con su otra pareja de entonces, que fue un hombre al cual yo quise mucho y me respetó, cortaban caña a unos cuantos minutos de la casa donde vivíamos (también en una habitación alquilada).. ellos trabajaban todo el día y llegaban muy tarde la noche.

Los dueños eran una pareja mayor, y un chico, eran muy amables todos. Una noche como de costumbre me acosté a dormir sin esperarlos; desperté porque sentí que alguien me quitaba los pantalones y empezaba a lamer mi vulva como si fuera una paleta, era una sensación extraña para mí y yo solo sentía pánico. Recuerdo que yo miraba el interruptor de la luz el cual tenía una pequeña línea de luz verde para poder ver en la oscuridad y solo pensaba en encender la luz y ver quién era esa persona, pero yo ya sabía quién era: nada más ni nada menos que el esposo de la señora dueña de casa.