15. Una pelea, un encuentro nocturno y mucha sinceridad

3.9K 510 475
                                    

🩷VOTAD y COMENTAD para
que suba el siguiente capítulo🙏🏼

CHELSEA

Boston besa mi cuello con delicadeza al mismo tiempo que va bajando los tirantes de mi vestido, el bikini queda al descubierto, al igual que la bronceada piel de mi escote.

—Te echo de menos —susurra tirando de mí para tumbarme sobre la cama, se coloca ligeramente encima de mi cuerpo y sus besos van bajando por la línea de mi vientre.

Aprieto la mandíbula y cierro los ojos con fuerza para borrar de mi mente la puta imagen de Colton, mi novio es Boston, con él es con quien debo estar y a quien debo querer. Este hombre ha hecho por mí más que cualquier otra persona en la vida, lo mínimo que puedo hacer es corresponderle y ser la mejor novia para él.

—Dime que me deseas —pide excitado, apoya las rodillas en la cama y tira hacia abajo de su bañador, dejando frente a mí su indudable erección.

—Te deseo.

No puedo decir que eso sea mentira, pero tampoco es verdad del todo. Boston es realmente atractivo y le quiero, sin embargo, pensar en su mejor amigo mientras lo tengo entre mis piernas comenzando a besarme al mismo tiempo que me quita la braga del bikini, me hace replantearme muchas cosas.

Jadeo y cierro los ojos para concentrarme en sus caricias, pero necesito abrirlos para mirarle porque con los ojos cerrados solo veo a una persona. Y no es él.

—Espera, lo siento... —Trago saliva y alargo la mano para retirarlo con sutileza y subirme la parte inferior del bikini.

—¿Qué pasa? —inquiere frunciendo el ceño.

—Es que no... No sé, no estoy aquí. Tengo la cabeza en otra parte. —Me apoyo en las manos para apartarme un poco y volver a ponerme el vestido, su mirada desconfiada comienza a hacerme sentir incómoda y desprotegida.

—Estás follándote a otro, ¿verdad? —espeta después de ponerse de pie y vestirse—. Tiene que ser eso, no hay otra explicación.

—No, Boston, no estoy con otro. —Me pongo a la defensiva porque realmente no sé qué hacer.

—Es que lo sabía, joder —continúa. Se despeina lleno de frustración y preocupación—. Vas a dejarme, ¿verdad?

—Pero ¿qué dices? ¿Todo esto solo porque no quiero acostarme contigo? —Frunzo el ceño y también salgo de la cama, aunque lo que en realidad quiero es salir corriendo de la habitación.

—¡Desde hace semanas, Chelsea! —grita señalándome con la mano—. ¡Te encanta el sexo y hace semanas que no quieres ni tocarme! ¿¡Qué esperas que piense!?

—¡Pues no lo sé! ¡Tal vez que estoy preocupada y que no soy capaz de quitarme de la cabeza lo de la puta beca y...!

—¿Y qué más? —Da unos pasos hasta mí—. ¡Dilo, vamos! ¡Reconoce que estás con otro!

—Que te jodan, Boston —espeto antes de dirigirme a la puerta, pero me sostiene por la muñeca y me gira hacia él.

—Espera, por favor, lo siento, júrame que no vas a dejarme. —Su tono de voz pasa del cabreo a la desesperación.

—Boston... —Formo una línea con los labios, su mirada llena de miedos me impide continuar.

—Podemos arreglarlo, princesa, estoy seguro. —Me acerca a él y acaricia mi rostro—. Yo te quiero y tú me quieres, ¿verdad?

—Sí. —Suspiro y trago saliva.

—Pues es lo único que importa. —Trata de abrazarme, pero yo retrocedo colocando una mano en su pecho—. ¿¡Lo ves!? ¡Ni si quiera eres capaz de darme un jodido abrazo!

InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora