Alguna vez leí que uno vuelve siempre a viejos sitios donde amó la vida.
Es así, uno siempre vuelve.
Volvemos a lugares donde nos sentimos acogidos, volvemos a las personas que amamos y nos hacen sentir amados,volvemos a hacer las cosas que en algún...
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//𝐓𝐨𝐦'𝐬 𝐏𝐨𝐯//
Sabía que estar con Mena me gustaba, pero no sabía hasta qué punto.
A ver, no suelo pasar tiempo con chicas, normalmente salimos y terminamos en mi cama, no me agradaba estar mucho tiempo con una persona, desde que salimos a la fama solía cambiar de chica cada día porque todas me aburrían.
Pero todo cambió con la llegada de Mena. No había día que no quisiera pasar el rato con ella y para sorpresa de todos, no había hecho nada indecente al menos no aún. En el tiempo que llevamos conviviendo me he dado cuenta de muchas cosas. Por ejemplo, le gusta platicar tanto que puede hablar de 3 cosas a la vez sin revolverse, admitó que tengo que prestarle doble atención cuando hace eso porque de por sí no soy un listillo, también le encanta pasar el tiempo con los animales y más con el cachorro que le regale. Detesta por completo que tomen sus guitarras sin permiso ya que son de colección, también le gusta cocinar aunque solo una vez la he visto haciéndolo.
Con la comida pues no hay mucho que decir, adora la hamburguesa hawaiana. Qué horror. La comida china e italiana siempre eran un si al momento de comer. Siempre desayunaba algo aunque sea un cereal pero prefiere los hotcakes de avena o licuados porque era lo que les preparaban a ella y su hermano de pequeños.
Regresando a mi realidad, íbamos riendo por la posición en la que estábamos, tuvimos suerte de no encontrarnos a ningún paparazzi. Estando ya afuera, aún la tenía en mi hombro dejándome una bonita vista a su trasero.
- ¿No te incomoda? - trato de levantarse pero fue en vano.
- No, de hecho tengo una magnífica vista - le di unas palmadas en el trasero haciendo que sobresaltara.
- ¡Oye! - me dio un manotazo en la espalda baja.
La baje de mi hombro para seguir caminando, no se exactamente donde estamos ya que nunca había venido a México, pero ella sí que lo sabía.
- Te demandare por acoso - bromeó un poco.
- Uy mira como tiemblo - moví mis manos como si estuviera temblando y ella me dio una sonrisa completa - En el camino vi una feria, ¿vamos? ‐ le pregunte con una sonrisa.
- ¿Bromeas? Me encantan las ferias - después de su respuesta rodeó mi brazo con el de ella.
Inicie a caminar por donde había visto la gran feria, hace mucho que no iba a una, no me molestaría volver a una y menos si esta Mena conmigo.
Al cabo de unos 20 minutos caminando, llegamos a aquella feria, donde mucha gente volteó a vernos, señalandonos. Se acercaban a pedir fotos y gustosamente aceptamos.
Después de tanta foto pude tener para mi a la pelinegra, nos fuimos a los carritos chocones. Ella se subió al color verde mientras que yo al azul.
- Prometo no ser tan duro - le dije y ella solo me sacó el dedo del medio.
