𝘼 𝙩𝙧𝙖𝙫𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙪𝙨𝙞𝙘𝙖 ; 𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 ©

Capítulo diez: Paparazzis

Angie

El sonido de la alarma hizo que me despertara. Me giré a ver a Tom quien se encontraba durmiendo muy cómodamente a mi lado, no tenía camisa.

No pude evitar sonrojarme un poco al quedarme viendo su abdomen desnudo, estaba perfectamente marcado por el gimnasio.

Su piel estaba super limpia y suave, cada facción de su rostro estaba marcada. Sus labios carnosos se veían super naturales.

—Disfrutas lo que ves, nena? —Habló aún con sus ojos cerrados, su voz estaba ronca.

Mierda, se estaba haciendo el dormido.

Le dí un golpe suave en su estómago provocandole una risa.

—Cómo amaneciste? —Me preguntó mientras se giraba para verme mejor.

—Bien, y tú?

—Felíz. —Respondió.

—Oh y, ¿Por qué? —Le pregunté.

—Por qué desperté a tu lado, ¿No es obvio? -Habló, no pude evitar sonreír.

Me acosté encima de su abdomen y me acomodé mientras el enrredaba su mano en mi cabello acariciandolo.

—Tengo sueño. —Le hablé.

—Sueño? —Preguntó. —O es tu excusa para acostarte encima de mi abdomen? —Preguntó con burla.

—No, como crees kaulitz, ni que fuera la gran cosa. —Agregué una risa al final.

Su agarre en mi cabello era mas fuerte, dio un pequeño jalón de este.

—Levantate. —Ordenó.

Levanté mi cabeza y en un acto rapido él con una sola mano me agarró de mis mejillas acercando mi cara a la suya. Estampó sus labios con los míos creando un beso intenso, me agarró firmemente de la cintura subiendome encima de él.

Yo coloqué una mano en su abdomen y empecé a bajar. Me separé del beso y me dediqué a verlo, manosear su abdomen le estaba gustando, vi como esbozaba una sonrisa ladina.

Seguí bajando mi mano hasta su paquete, el tenía unos pantalones deportivos asi que se le marcaba bastante la erección. Toqué está por encima del pantalón, luego meti mi mano y comencé a estimular un poco.

El estaba disfrutando, vi cómo cerraba sus ojos a causa del placer. Saqué mi mano de su pantalón, oí como un gruñido salía de su boca.

—Por qué paraste... —Se limitó a decir.

Pero lo Interrumpí con un beso en sus labios, el llevó sus manos a mi trasero y apretó, era un beso intenso.

Ambos nos separamos del beso, él me empujó a un lado de la cama y esta vez el que estaba arriba era él. En cuestión de segundos tomó nuevamente el control de todo.

Empezó a besarme, se separó y luego comenzó q dejarme besos junto con chupetones por todo mi cuello, su respiración se oía agitada.

Amaba verlo asi por mí.

Me sujetó de ambas manos y las colocó encima de mi cabeza impidiendo poder moverlas, su agarre era fuerte pero no tanto para dolerme.

—Kaulitz...

—Shhhh. —Me calló poniendo su dedo indice en mis labios, para luego dejarme un beso en el cuello y volver a mirarme a los ojos. —Te voy a enseñar a no jugar conmigo de esa manera...

Su mano alzó mi camisa dejando al descubierto mis pechos y abdomen, comenzó a tocar y a besar mis pechos, una mano de el manoseaba un pecho y besaba el otro.